Mujeres mapuches detenidas en Bariloche siguen en huelga de hambre por su liberación
Tres personas están alojadas en la sede de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Denunciaron haber recibido amenazas de muerte y violencia psicológica, física y cultural.
El secretario de Derechos Humanos de la Nación les informó a dos propietarios de Villa Mascardi que la idea es permitir que la machi de la LofLafken Winkul Mapu retorne al predio donde levantaron un rewe. (Foto de archivo Marcelo Martínez)
Las tres mujeres mapuche que permanecen detenidas en la PSA de Bariloche, imputadas en la causa de usurpación en Villa Mascardi, mantienen una huelga de hambre, en reclamo de su liberación y el cese de la «persecución al pueblo mapuche».
Andrea Despo, Florencia Melo y Débora Vera son las detenidas que permanecen en la sede de la PSA, en el predio del aeropuerto internacional de Bariloche. Mientras que Betiana Colhuan Nahuel, Romina Rosas (embarazada), María Celeste Ardaiz y Martha Jaramillo, tienen prisión domiciliaria desde la madrugada del domingo.
Las mujeres están imputadas por los delitos de usurpación por despojo y usurpación por turbación de la posesión en concurso real.
Sexto día de huelga de hambre
En un comunicado difundido por organizaciones mapuches, las mujeres mapuche ratificaron que mantienen la huelga de hambre y se cumple el sexto día de esta medida iniciada tras ser detenidas el martes pasado en el operativo de desalojo que instrumentó la jueza federal subrogante Silvina Domínguez.
«Está acción de huelga de hambre como medida de protesta tiene como fin, exigir nuestra inmediata liberación», expresaron en el comunicado en el que también valoraron la «presión social» que motivó el traslado nuevamente a Bariloche de las detenidas que el miércoles habían sido llevadas al penal federal de Ezeiza.
Destacaron que el pueblo mapuche se «enfrenta» a «un enemigo que es un comando unificado del cual no solo son parte las perversas y repulsivas fuerzas represivas sino que claramente son parte además el poder judicial, gobiernos provinciales y nacional junto a terratenientes, multinacionales y medios hegemónicos».
«Son ellos quienes causan terror con sus despliegues desmedidos que incluyen tanquetas, camiones blindados, distintas armas de fuego, gases lacrimógenos… etc. Pero según ellos, las terroristas somos nosotras», esgrimieron.
Las mujeres detenidas denunciaron haber recibido «amenazas de muerte» y dijeron que fueron violentadas «física, emocional, psicológica y culturalmente». También indicaron que fueron despojadas de la vestimenta mapuche y recibieron traslados compulsivos, como el que ocurrió la noche del miércoles llevándolas a Ezeiza, esposadas, «aislándonos e incomunicándonos con nuestra gente y entre nosotras».
«Lo que están haciendo es la continuidad de la conquista del desierto y ¿nosotras somos el terror?.
Como parte del pueblo Mapuche en este Puel Mapu, en esta Lof lafken winkul Mapu se levantó la primer machi después de 150 años de genocidio. Por ello nada detendrá nuestra lucha, continuamos firmes sostenidas en nuestro feientun Ka pu newen y con la fuerza de nuestros kuifikecheiem», concluyeron el documento que pide la liberación, «desmilitarización del territorio y el cese a la persecución al pueblo mapuche».
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