Misiones: a 12 días del conflicto, policías protestaron arriba de patrulleros y Passalacqua no rompe el silencio

A 12 días del acampe frente al Comando Radioeléctrico de Posadas, la paciencia de los policías se agota. Con sirenas encendidas, patrulleros protestaron frente a la Casa de Gobierno. La negociación con Passalacqua se encuentra estancada y crecen las tensiones. Qué pasa con los docentes.

Después de doce días de acampe frente al Comando Radioeléctrico de Posadas, los policías que reclaman un aumento salarial empiezan a perder la paciencia. Por primera vez, tres patrulleros abandonaron el lugar y se dirigieron hacia la Casa de Gobierno, donde avanzaron sobre la vereda con balizas y sirenas encendidas, en una demostración de desafío al gobierno provincial. Hugo Passalacqua y su gabinete, optaron por el silencio. Qué pasa con los docentes.

La tensión escaló cuando los suboficiales Ramón Amarilla y Germán Palavecino comunicaron que desde hacía más de 48 horas no tenían contacto con los negociadores del Gobierno. La noticia provocó el enojo de muchos manifestantes, quienes comenzaron a discutir la posibilidad de endurecer las medidas de protesta, incluyendo avanzar sobre la Jefatura de Policía u otras dependencias del gobierno.

Amarilla fue interrumpido por uno de los manifestantes que exigía endurecer la protesta: “Acá nos tienen chupando lluvia y frío”. Esta fue la primera manifestación pública del hartazgo entre los policías y penitenciarios, quienes, después de once días de protesta, sienten que el Gobierno es intransigente y los ignora.

Ayer, una caravana de oficiales realizaron una caravana frente a la Jefatura de Policía de Posadas y circularon frente a la Casa de Gobierno de Misiones, con luces y sonidos de sirenas de los móviles de la fuerza.

Amarilla insistió en que estaban tratando «de hacer conexión» con los funcionarios, pero señaló que “esta gente se llamó al silencio todo el fin de semana y hoy (por ayer) también”. Otro policía, visiblemente frustrado, pidió acciones más drásticas y expresó su descontento con la metodología de la protesta actual.

El referente de la protesta pidió tiempo para volver a contactarse con la Jefatura de Policía y reactivar un diálogo que se cortó con la última oferta del Gobierno, que proponía un incremento del 30 por ciento.

Sin embargo, en el acampe existe la duda sobre cuánto tiempo más podrán contener a los cientos de policías y penitenciarios que viven en carpas instaladas sobre las veredas, sin baños y soportando las inclemencias meteorológicas desde la madrugada del 17 de mayo.

Este lunes, los rumores no pararon de circular en el acampe. Incluso se habló de que la brecha entre lo que reclaman los acuartelados y lo que ofrece el Gobierno se había achicado considerablemente, pero Amarilla y Palavecino lo negaron. El Gobierno, por su parte, optó por el silencio.

“Estuvimos cerca de arreglar un monto que no es el que se pedía pero que se acercaba bastante, pero todo se volvió a empantanar cuando el personal activo que está acampando empezó a recibir amenazas de cesantía”, dijo un comisario retirado que tiene línea directa con algunos ministros del gobernador Hugo Passalacqua.

Amarilla dijo anoche que les “llegaron mensajes que nos adelantaban que el conflicto se resolvía a principios de esta semana…tenemos mucha gente enferma, engripada. No sé por qué el Gobierno está haciendo sufrir así a la Policía y al Servicio Penitenciario”, se quejó.

El suboficial retirado adelantó que el Gobierno liquidó los sueldos con un incremento inferior al de la última oferta. “El aumento solo llega al 21% y después salen a decir que somos revoltosos”, agregó. La decisión del Gobierno de poner a disposición de los empleados públicos los recibos de sueldo del mes de mayo con los incrementos otorgados una semana antes del pago se transformó en un bumerán.

Es que las fuerzas de seguridad advirtieron que el porcentaje fue menor y los docentes vieron que sufrieron grandes descuentos en sus haberes debido a que el Consejo General de Educación les aplicó enormes deducciones por los días de huelga. A pocos metros del acampe policial, docentes y personal de Salud Pública también se manifiestan sobre la avenida Uruguay en reclamo de una recomposición salarial mayor a la otorgada por el Gobierno.

La situación en Misiones se torna cada vez más tensa a medida que las protestas continúan y las negociaciones se estancan. Los policías y otros trabajadores públicos sienten que sus demandas no están siendo escuchadas, mientras que el gobierno provincial se enfrenta a una creciente presión para encontrar una solución. La sociedad está al borde del caos, con servicios esenciales que podrían verse interrumpidos si las protestas se intensifican y los conflictos no se resuelven pronto.


Conflicto Social en Misiones: nuevos cortes de ruta y protestas de docentes mantienen en alerta al gobierno de Passalacqua


La dinámica del conflicto social en Misiones cambió de protagonistas, pasando de los policías a los docentes, quienes exigen mejoras salariales y condiciones de trabajo adecuadas. Se han intensificado sus acciones de protesta.

Docentes en Misiones cortan rutas y realizan manifestaciones en reclamo de mejoras salariales y condiciones de trabajo.

Durante el lunes, los docentes cortaron varios tramos de las rutas nacionales 12 y 14, así como algunos cruces de caminos provinciales, dificultando el tránsito nacional e internacional de bienes y personas.

Además, las maestras, en su mayoría autoconvocadas, realizaron más de 40 acciones directas en simultáneo, incluyendo asambleas en escuelas y espacios públicos y manifestaciones en distintas ciudades. Todo esto en el marco de una nueva jornada de paro del sector.

Este martes, los docentes planean realizar decenas de cortes en diferentes rutas nacionales y provinciales para forzar la reapertura de las paritarias. Con el último incremento, un maestro de grado apenas supera los 400.000 pesos, una cifra que no llega a cubrir la mitad de la canasta básica familiar.

En Posadas, la capital de la provincia y caja de resonancia política, se llevó a cabo una marcha que incluyó una intervención sobre la Casa de Gobierno provincial. El principal reclamo salarial de los docentes apunta a una recomposición del 100% de los haberes.

La administración del gobernador Hugo Passalacqua reaccionó al planteo con una nueva convocatoria a la mesa salarial, buscando descomprimir la situación y retomar el diálogo.

El contexto es complejo, ya que la semana pasada se vivió una movilización a la Legislatura que terminó en represión por parte de la policía, y se realizaron escraches a las residencias del gobernador Passalacqua y de Carlos Rovira, el hombre fuerte del Frente Renovador que maneja los destinos de la provincia desde hace más de 20 años. La tensión es palpable en la calle y la urgencia de resolver el conflicto es evidente.

Durante la mañana del lunes, se conoció que las autoridades provinciales retomarán el diálogo con los gremios docentes el próximo viernes 31 a las 14:30. En el transcurso de estos días, las trabajadoras de la educación percibirán sus haberes, lo que el Gobierno espera que ayude a descomprimir la situación.

Paralelamente, el Ministerio de Salud de Misiones sigue tomado. La mayoría de los ocupantes son también trabajadores autoconvocados que rechazan el acuerdo firmado por la conducción provincial de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).

Con información de Clarín e Infobae


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