Marcha atrás con una millonaria contratación de un vuelo privado para Weretilneck
El Gobierno avanzó con un expediente para el traslado a la reunión de gobernadores en Chubut, pero el proceso quedó ayer sin efecto.
El gobernador Weretilneck llegó el jueves pasado a Viedma en un vuelo de línea. Para el viaje a Chubut se había pensado en un jet privado. (Foto: Marcelo Ochoa)
El Gobierno de Río Negro activó la semana pasada una compra directa para el traslado aéreo del gobernador, Alberto Weretilneck, hacia la provincia de Chubut, donde se realizará un encuentro de mandatarios patagónicos. El costo de la operación, con un presupuesto oficial de 63.218,13 dólares, trascendió públicamente y empezó a generar fuertes reproches hacia la administración provincial, que finalmente ayer dio de baja la contratación.
El expediente activado llevaba el número 208209-SP-2024 y según lo que todavía podía leerse ayer en la web oficial de Compras del Estado rionegrino, su objetivo era el “servicio aéreo para el día 7 de marzo del presente año del Sr. Gobernador de la Provincia”.
Para ese día está prevista la primera reunión del Parlamento Patagónico y la oportunidad fue aprovechada para convocar también a todos los gobernadores del sur del país, para avanzar en el debate del escenario político económico nacional. A esa cita fue invitado también el presidente, Javier Milei, como gesto de los mandatarios provinciales patagónicos luego del conflicto por los fondos que Nación retuvo a Chubut semanas atrás.
El traslado de Weretilneck costaría entonces más de 56 millones de pesos, siguiendo la cotización de ayer del dólar oficial, una cifra alejada de los parámetros de austeridad pregonados por el Gobierno desde su asunción, sobre todo teniendo en cuenta la cercanía entre Viedma y Trelew (490 km), que era la ciudad donde aterrizaría el jet contratado.
Ante los primeros cuestionamientos públicos, la compra directa fue dejada sin efecto, según apareció publicado ayer en la misma web oficial del Estado que registra todos los expedientes relacionados con licitaciones, concursos de precios o contrataciones directas.
“Era un gasto obsceno”, sostuvo el presidente de la bancada del PRO, Juan Martín, uno de los dirigentes que reprochó la decisión inicial.
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