Los peajes en Neuquén se demoran por los costos de la contratación con AUSA
Está avanzada la negociación para instalar la prueba piloto en la Ruta 7. Los cuatro radares de Vaca Muerta midieron que más del 97% de los vehículos circulan en exceso de velocidad.
El anunciado regreso de los peajes a las rutas de la región finalmente no se logró concretar en el 2024, pese a que las primeras pruebas pilotos estaban previstas para el último tramo del año. En Neuquén, el gobierno tiene avanzadas negociaciones con Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (AUSA), la empresa de la Ciudad de Buenos Aires que administra el peaje en sus autopistas, pero los costos todavía están bajo análisis en el ministerio de Economía.
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La ley 3439 que autorizó el cobro en las rutas provinciales fue aprobada por la Legislatura, a propuesta de Rolando Figueroa, en mayo pasado. Desde entonces, el gobierno avanzó en la adquisición de cuatro radares de medición de tránsito que instaló en la zona de Vaca Muerta y anunció una primera prueba piloto de peaje en la Ruta 7, en la intersección con la Ruta 8. Iba a ser antes de que finalice el 2024, pero no se logró avanzar.
El ministro de Planificación, Innovación y Modernización, Rubén Etcheverry, quien encaró el trámite cuando estaba en Infraestructura, explicó a Diario RÍO NEGRO que se hizo un acuerdo con AUSA, que “es la única que lo puede hacer” en el tiempo que necesitaba la provincia. “Tenían los equipos, nos los vendían al mismo precio para acelerar los tiempos y nos brindaban el know how que es muy complejo”, sostuvo.
Dijo que no se llamó a una licitación pública porque “es empresa del Estado y los precios frente a cualquier otra oferta eran muchísimo más convenientes”. AUSA integra el sector público de la Ciudad de Buenos Aires: de lo recaudado, destina un 40% al mantenimiento de las autopistas que mantiene a su cargo; un 5% va a un fondo permanente de la ampliación del sistema de subte y el dinero restante lo invierte el gobierno de la ciudad en las obras que determina.
Etcheverry dijo que el acuerdo para la prueba piloto, que está planificada en la Ruta 7, a la altura de la intersección con la 8 en cercanías de San Patricio del Chañar, incluye la entrega de cuatro cámaras, una para cada carril, pórticos, lectores, además del sistema de software, entre otros equipamientos.
El costo que se planteó fue de más de 100.000 dólares al mes, lo que arrojó casi 1,5 millones de dólares para el primer año de la prueba.
Pero, según pudo saber Diario RÍO NEGRO, el contrato se acordó por cinco, lo que haría desembolsar a la provincia más de 7 millones de dólares por el paquete. Si bien la estimación es que el dinero se recuperará con lo que se recaude por el cobro del peaje, los números aún están bajo análisis en el ministerio de Economía que conduce Guillermo Koenig, quien ahora también sumó “transitoriamente” el control de Infraestructura. Se indicó que se está a la espera de otra cotización.
El objetivo, si el expediente finalmente pasa la prueba y se autoriza la contratación del piloto, es avanzar en tres puntos más de peaje.
El obstáculo para sortear en Neuquén es que, al no tratarse de autopistas como en Buenos Aires, que tienen accesos controlado, se necesitan buscar puntos donde haya “conducciones naturales” que eviten que los conductores puedan sortear los pórticos, que serán del tipo “free flow”, sin las tradicionales cabinas.
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Los radares se trasladarán a la región Confluencia y el Norte
Los cuatro radares de medición de flujo vehicular que instaló la provincia en la región de Vaca Muerta identificaron un tránsito promedio de 49.066 vehículos sobre las rutas 7, 8 y 17. Prácticamente todos excedieron el límite de velocidad permitido en el punto de medición.
La última información actualizada que difundió la Provincia data de noviembre e indica que, del total que transitaron semanalmente, un 40,05% fueron vehículos livianos, un 29,21% de tipo pick up, el 15,52% fueron traffics, el 9,52% carretones y el restante 0,36% vehículos especiales.
Los radares los contrató Vialidad Provincial este año y se instalaron sobre la Ruta 7, en la picada 1; en Ruta 7, a la altura de la picada 19; en la Ruta 8, sobre el kilómetro 7; y en la Ruta 17, a la altura de La Florestada.
Son puntos donde la velocidad máxima permitida es de 20 kilómetros por hora, pero el 97,5% de los vehículos que midieron los radares excedió ese límite. En los casos de velocidad extrema se detectaron 54 a más de 80 kilómetros por hora, con un récord de 138 kilómetros en el punto de medición.
El ministro de Planificación, Rubén Etcheverry, anticipó que, una vez que se tenga “una muestra significativa” del tránsito vehicular en la zona de Vaca Muerta, los radares se van a trasladar a la Confluencia y al Norte de la provincia para poder determinar otros puntos prioritarios para avanzar con los peajes.
El funcionario planteó que “hace ocho años que no se medía” el flujo vehicular en las rutas de Neuquén y que es información necesaria para ese tipo de planificación.
El precio no se estableció en la ley que aprobó la Legislatura
El proyecto inicial que había presentado el gobernador Rolando Figueroa para la instalación de peajes en las rutas provinciales había definido un precio atado al litro de gasoil grado 3 en surtidor de venta al público no socio de la filial de la ciudad de Neuquén del Automóvil Club Argentino (ACA), el 1 de cada mes.
Sin embargo, en el debate legislativo esa determinación finalmente se eliminó y se dejó a criterio del gobierno.
Los diputados lo modificaron y dejaron que el valor de la contribución se determinará “para cada tipo de vehículo, categoría, banda horaria, peso de carga transportada y número de ejes, quedando facultado para hacerlo el Poder Ejecutivo”.
La autoridad de aplicación también quedó facultada a establecer diferentes categorías de vehículos para fijar valores diferenciales para los vehículos de transporte de carga y transporte público radicados en la provincia. Desde el gobierno siempre se aclaró que los vehículos livianos radicados en Neuquén no pagarán el peaje.
El Ejecutivo tenía 30 días corridos para reglamentar la ley 3439 que autorizó su instalación pero, siete meses después, no lo hizo y los precios del peaje aún no se conocen.
El anunciado regreso de los peajes a las rutas de la región finalmente no se logró concretar en el 2024, pese a que las primeras pruebas pilotos estaban previstas para el último tramo del año. En Neuquén, el gobierno tiene avanzadas negociaciones con Autopistas Urbanas Sociedad Anónima (AUSA), la empresa de la Ciudad de Buenos Aires que administra el peaje en sus autopistas, pero los costos todavía están bajo análisis en el ministerio de Economía.
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