Ley Bases y paquete fiscal: cómo se votarían los proyectos del gobierno Milei en el Senado, esta semana
Este miércoles 12 de junio comienza el debate en el recinto de la Cámara alta. Dudas en el oficialismo con respecto a la votos y una polémica que tocó de cerca a Neuquén.
La Ley Bases y el paquete fiscal se debatirán este miércoles 12 de junio en el Senado de la Nación. Sin votos propios suficientes, Javier Milei dependerá de sus aliados para la aprobación en general. Sin embargo, todavía restan serias dudas sobre lo que pueda suceder en la votación en particular. Acá te contamos los detalles sobre cómo se encuentran las negociaciones.
La convocatoria a la sesión salió a última hora del jueves pasado. Será a las 10 horas del miércoles y se espera que se extienda hasta la madrugada del jueves 13. Para mañana lunes a las 18 está convocada la reunión de labor parlamentaria en el despacho de la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel.
En horas previas, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, no se mostró del todo confiado de que la Cámara alta vaya a aprobar la Ley Bases. “Creo que vamos avanzando. Por ahí estamos, vamos a ver el día de la votación”, deslizó con temor.
“El kirchnerismo tiene 33 senadores”, señaló el funcionario en una reciente entrevista y le envió un elogio a los legisladores opositores no kirchneristas al afirmar que “la ley ha sido mejorada en el Congreso en muchos aspectos, no hay que quitarle méritos”.
De los 72 senadores, el Gobierno necesita 37 apoyos que, según deslizó Francos, todavía no los tiene asegurados.
Ley Bases y paquete fiscal: qué puntos están en dudas para la votación en particular
El jefe de Gabinete sostuvo que hay intereses contrapuestos en la dirigencia política entre la Ley Bases y el paquete fiscal. “Más allá de las discusiones en el Parlamento, entiendo que hay intereses políticos territoriales y provinciales que se chocan. Cuando uno trata intereses de este tipo tiene que conciliar. Es una ley compleja”, consideró.
En este contexto, funcionarios nacionales encargados de la negociación y de apuntalar el poroteo trabajan en afinar la votación en particular. Privatizaciones es uno de los más complicados y se trata de una bandera que Francos, no quiso ceder: la exclusión de Aerolíneas Argentinas.
Al encontrarse dentro de un paquete de empresas sujetas a privatización, las voluntades negativas en el hemiciclo por su eventual venta podría hacer caer el capítulo completo. Un grupo de representantes provinciales propusieron quitarla y votarla aparte. Sin embargo, el Gobierno no aceptó. Esta decisión podría reverse.
La intransigencia de Francos no se plasmó en otros capítulos o en la inclusión de un nuevo artículo como fue el caso de las regalías mineras. La noche del pasado miércoles 29 de mayo, el ministro coordinador del Gabinete se trasladó al Senado para destrabar el dictamen. Voces de La Libertad Avanza admitieron que el costo fue alto.
Varios de esos acuerdos —plasmados en firmas en disidencia— que selló Francos esa noche aún no están claros. En el caso de las regalías mineras, el excavallista le concedió un incremento del 3 al 5 por ciento al senador José María Carambia (Santa Cruz), que se encargó de difundir el logro, tras haber amenazado con presentar un dictamen de minoría propio.
En los pasillos de la Cámara alta remarcan la contradicción entre lo que propone la Casa Rosada en el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI). De hecho, estos dichos coinciden con el comunicado de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) que salió a cruzar la propuesta plasmada en el dictamen.
«La presión impositiva en Argentina es alta y altamente regresiva. Tenemos una oportunidad única para desarrollar un sector estratégico, pero aumentar las regalías, lejos de ser la solución inmediata para los desafíos económicos actuales, podría generar el efecto contrario«, dice el texto de la entidad.
No obstante, otros senadores también se llevaron algunas promesas y fueron clave para la construcción del dictamen de mayoría. El senador Edgardo Kueider (Entre Ríos), que lidera un bloque propio (Unidad Federal) por afuera de los 33 senadores nucleados en el interbloque K, habría puesto sobre la mesa una serie de condiciones para estampar su firma.
Fuentes consultadas deslizaron que Kueider se habría llevado la promesa de la creación de un régimen especial tarifario para su provincia, que es una de las productoras de energía eléctrica con la represa Salto Grande. Kueider se mostró duro con el Gobierno en los primeros días de exposiciones y hasta se lo vio coincidir con el radical Martín Lousteau (CABA).
En otro carril complejo marcha Ganancias. La exención del 22 por ciento para los patagónicos no garantiza todavía el voto en bloque de los senadores sureños. Representantes provinciales de la región advirtieron que no votarían Ganancias bajo ninguna alternativa que podría presentar el Gobierno. Con facultades delegadas aún existe cierto recelo con su redacción.
A contramano de cómo arrancó la discusión en la Cámara alta durante las exposiciones informativas que se realizaron en las comisiones durante mayo, el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) parecería encaminarse, inclusive, encontrando consenso en el interbloque kirchnerista. Algo similar, sin Unión por la Patria, ocurriría con el blanqueo de capitales.
Durante la semana pasada, el vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José Rolandi, y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzabal Murphy, estuvieron en el Senado y mantuvieron contacto permanente con los jefes de los bloques dialoguistas. El objetivo central de los enviados del Gobierno es blindar la victoria de algunos artículos y, por otro, evitar que se conformen mayorías con dos tercios en otros donde podría perder como privatizaciones y Ganancias.
Ley Bases: el controvertido voto de Lucila Crexell
Las negociaciones del Gobierno con los gobernadores continúan. En la última semana fueron varias las postales de mandatarios provinciales que comenzaron a negociar el arribo de obra pública en el despacho del flamante jefe de gabinete. Un ejemplo de ello fue el neuquino Rolando Figueroa.
Sin embargo, la política neuquina se vio envuelta en una polémica por una supuesta negociación particular. Todo comenzó cuando el periodista Carlos Pagni deslizó al aire de La Nación+ que Lucila Crexell —alineada con el mandatario Figueroa— negoció su voto con el asesor presidencial Santiago Caputo.
Así surgió el rumor, en palabras del propio Pagni, de que el gobierno de Javier Milei le daría la embajada de la Unesco en París a cambio de su apoyo a la Ley Bases. Crexell reveló que acompañará la propuesta en general, aunque negó las acusaciones en su contra y aseguró que la posiblidad de arribar a las Naciones Unidas era algo que se hablaba «desde mucho antes».
Como era de esperar, esto le valió de fuertes críticas a la neuquina. «¿Este será el blindaje del que hablan los diputadas/os neuquinos? Tengamos memoria y no olvidemos quienes habilitaron la discusión con la excusa de blindar Vaca Muerta. Están entregando Neuquén y parece que nadie ‘la ve’«, lanzó el secretario general de ATE Neuquén, Carlos Quintriqueo, en su cuenta de X.
Por su parte, Silvia Sapag se refirió al rumor durante una charla por RÍO NEGRO RADIO. Dijo que sabía que estaba en México, que le mandó un mensaje preguntando si era cierto, pero Lucila no le contestó. Aseveró que de ser verdad «es un escándalo».
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