Las regalías sostienen su boom en Neuquén: fue el recurso que más creció en 2023
Se mantienen como la fuente de ingresos más importante de Neuquén. La suba interanual real en agosto alcanzó el 12,8%. La semana que viene se conocerán los datos de septiembre con los que se hará la proyección para el presupuesto del 2024.
La actividad en Vaca Muerta tiene cada vez más impacto en la masa de recursos que administra la provincia. Foto: archivo Matías Subat.
El impacto de Vaca Muerta sobre los ingresos de Neuquén sigue siendo creciendo y las regalías hidrocarburíferas ocupan un lugar cada vez mayor en la torta que administra mensualmente la provincia. Entre enero y agosto, sumaron casi 217.000 millones de pesos y fueron el recurso corriente que más subió en la comparación interanual: 12,8% en términos reales.
La semana que viene se conocerán los datos de septiembre que es la base sobre la cual se hace la proyección para elaborar el presupuesto 2024. Está claro que el ejecutado a diciembre quedará muy por encima de lo que se había previsto para este año, pues los números de los primeros ocho meses del año ya se acercan a los que se había estimado para todo el 2023.
Siguiendo el caso de las regalías, el presupuesto había calculado que ingresaran 288.089 millones, mientras que, hasta agosto, ya superan los 216.889 millones según los datos que publica mensualmente la subsecretaría de Ingresos Públicos de Neuquén.
En ese último mes registrado, la variación interanual fue del 153% que, si se le deflacta la inflación, arroja un crecimiento real del 12,8%.
A inicios del 2023, las regalías representaban alrededor del 41% de los recursos corrientes de la provincia si se consideran los tres principales (regalías, recaudación propia y coparticipación federal), mientras que para mitad de año ya eran el 43%. El peso de los ingresos hidrocarburíferos sobre la torta de recursos que administra Neuquén ya se posicionó este año como el más alto desde el 2008, cuando Vaca Muerta todavía no estaba en el radar.
En cuanto al resto de los ingresos de Neuquén, la recaudación de impuestos provinciales sigue siendo estando en el segundo lugar de relevancia. En los primeros ocho meses del año, entraron a la Tesorería más de 171.722 millones de pesos. En agosto, estos recursos por el cobro de Ingresos Brutos, Impuesto Inmobiliario y Sellos experimentaron una suba interanual de casi el 149% que, en términos reales, arrojó una variación del 10,9%.
Por coparticipación federal y leyes especiales, en igual período ingresaron 129.319 millones de pesos, un monto muy inferior de lo que se obtuvo por regalías. El incremento interanual también fue menor: 132,8% nominal y 3,8% en términos reales, es decir, restando la inflación.
Por estos tres tipos de ingresos corrientes, la administración de Omar Gutiérrez sumó hasta agosto unos 518.000 millones de pesos. Si se suman 100.000 millones o más por cada uno de los cuatro meses del 2023 que restan, el acumulado hacia diciembre arrojará entre 900.000 millones y un billón.
Gastos que también suben
Así como la inflación de este año impactó sobre los recursos que administra la provincia, también repercutió sobre los gastos que hace mensualmente. La erogación principal sigue siendo la de los salarios de la administración pública, pues se llevan un 55% de los gastos corrientes.
Con la última actualización salarial atada a la inflación que otorgó el gobierno con los salarios de agosto, la masa salarial llegó a unos 45.000 millones mensuales. El martes que viene se conocerá el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre y, con ese número, la provincia deberá aumentar los sueldos nuevamente.
En este caso, deberá aplicar el acumulado del último bimestre, por lo que se espera un porcentaje alrededor del 20%. En agosto, la inflación que midió el Indec fue del 12,4% y la de Estadística y Censos de Neuquén, del 10,6%. Si las mediciones que se conocerán la próxima semana son similares, harán crecer la partida de salarios a unos 65.000 millones.
Ello sin contar lo que el gobierno transfiere luego para ayudar a las municipalidades y el auxilio financiero para el Poder Judicial, cuyos recursos propios no le alcanzan para garantizar su funcionamiento.
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