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Las obras que Nación excluyó y no tienen certeza de continuidad en Río Negro, una por una

Hay una veintena de construcciones que se quedan sin financiamiento federal. Solo algunas tienen compromiso de fondos provinciales para concluirlas.

El gobierno nacional priorizó las obras viales y canceló el financiamiento de una extensa lista de construcciones que se ejecutaban en Río Negro con fondos federales.

La semana pasada se conoció el compromiso de Nación para concluir las obras de las rutas 22, 23 y 151; comenzar las tareas en las trazas de la 6 y 8 que tienen financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); y solo retomar dos obras de saneamiento, como los planes directores de cloacas de Roca y Catriel.

Pero en Río Negro existían más de 25 obras públicas con financiamiento nacional, muchas de las cuáles están paralizadas sin ninguna certeza de ser retomadas y otras que siguen en ejecución, ante la inyección de recursos provinciales. Además continúan en pausa las obras que administraban los municipios con presupuesto nacional.

En la paralización total que el ministerio de Obras Públicas provincial no logró revertir, a pesar de las gestiones que se realizaron ante Nación, están las construcciones de jardines de infantes en Villa Manzano, General Conesa y Cipolletti, donde hay una ampliación y un nuevo establecimiento educativo con un grado de avance del 87,7% cuando se cortaron los fondos.

En Viedma, Nación financiaba el SUM de la ESRN 141 y 154, cuya ejecución empezó en septiembre del año pasado y tenía un avance del 14%. También estaba en construcción un nuevo jardín de infantes en el barrio Lavalle.

Entre las obras que solventaba el Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enhosa) el caso más llamativo de paralización es el colector costanero de Bariloche que tiene un grado de avance del 95,7% y solo le resta la instalación de un generador eléctrico de resguardo para la planta de bombeo.

Quedan parados también el plan director de aguas de Catriel y de Viedma, que estaban con un 26,7% y 10% de ejecución respectivamente. Solo se garantiza retomar los planes de cloacas de Roca y Catriel.

La terminal de ómnibus de Bariloche que tenía un esquema tripartito de financiamiento no logró recuperar el compromiso total de fondos nacionales. Esas tareas quedaron en un 32% de ejecución y continuarían con el aporte provincial, de fondos propios y del canon del casino que se destinó para esta construcción.

En otras ciudades como El Bolsón, Viedma, Villa Regina, San Antonio Oeste, Sierra Grande y Cinco Saltos las obras de las terminales eran compartidas con los municipios y el gobierno nacional, a través de un esquema diseñado por el exministerio de Transporte. La mayoría está paralizada en busca de recursos para continuar.

Las inversiones vinculadas a la secretaría de Energía tienen realidades distintas porque los cinco tramos de trabajos para la línea de alta tensión Alipiba II siguen en curso -recién iniciadas con menos del 10% de ejecución- ya que el financiamiento proviene del Fideicomiso para Obras de Transporte para el Abastecimiento Eléctrico (Fotae) y también continúan las tareas de instalación de la red de media y baja tensión en el barrio Alun Ruca de Bariloche, con el 95% de trabajos realizados.

Sin embargo, quedó paralizada la obra de extensión de red de agua y conexiones domiciliarias en distintos barrios de Cipolletti a través del Renabap.

La inversión de la avenida Bustillo de Bariloche quedó totalmente cancelada y con atraso. La provincia el mes pasado decidió inyectar 200 millones de pesos para pavimentar la zona de mayor deterioro en un tramo de menos de 500 metros, pero no continuará en la totalidad del proyecto original de modernización de 4 kilómetros de extensión.

En el caso del hospital Ramón Carrillo la inversión era compartida entre Nación y provincia. A comienzos de 2024 se registraba un aporte del 16% del gobierno central y el 84% había sido costeado por la provincia. El gobernador Alberto Weretilneck se comprometió en el aniversario de la ciudad a concluir la obra de ampliación este año.


Cuatro construcciones turísticas que no se frenan


Otros trabajos de financiamiento compartido son las obras turísticas que se encuadraron en el programa “50 destinos” y que tenían inversión mixta, con el fondo de infraestructura turística provincial que fue creado por ley. Esas ejecuciones, que tienen un impacto económico menor a otras tareas, continuarán con recursos rionegrinos.

Se trata de la primera etapa del corredor de la estepa en la Ruta 23; el parador de La Trochita en Ñorquinco, que tiene un nivel de ejecución del 95%; los cinco módulos sanitarios en la Bahía de San Antonio, que solo tenían un 12,4% de avance; y la plazoleta de Villa Llanquín.

La inversión global de las cuatro obras asciende a 396 millones de pesos, según los presupuesto originales.


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