La vicegobernadora de Neuquén recibió una «bendición» luego de instituir el día del pastor evangélico

La Legislatura de Neuquén instituyó el 22 de septiembre como día provincial del pastor evangélico y aprobó la creación de una capellanía cristiana policial. La vicegobernadora, Gloria Ruiz, celebró la decisión del cuerpo que preside recibiendo una bendición en su despacho oficial.

«Gracias a los pastores que estuvieron presentes en la sesión y especialmente gracias por orar por mí y por todos los gobernantes», escribió la exintendenta de Plottier en sus redes sociales.

En el video que compartió se la ve con su cabeza gacha y los brazos en alto de las personas presentes. Detrás suyo, las banderas nacional y de Neuquén, y muy cerca la diputada Carina Riccomini (Juntos), autora de ambos proyectos.

Incluso en su posteo de Instagram citó una frase de la biblia: «Oren en especial por los gobernantes y por todos los que tienen autoridad, para que en paz y sosiego podamos llevar una vida piadosa y digna» 1 Timoteo 2:2.

Entre las funciones que tiene la capellanía, según la ley, está la de «predicar el evangelio y brindar apoyo espiritual al personal de la policía», «celebrar misas y servicios en el marco de actividades realizadas por la institución, y otorgar bendiciones«, «prestar servicio y asistencia religiosa a los internados en las cárceles y al personal encargado de su custodia, teniendo en cuenta las características de este servicio», “enseñar valores éticos, morales y humanos, tanto para el desempeño de la función policial como para las relaciones familiares y sociales”, “asesorar a los órganos policiales que lo requieran en aspectos inherentes a lo espiritual”.

Dependerá de la jefatura y será ejercida por dos capellanes mayores: uno perteneciente al culto católico apostólico romano y otro, al cristiano-evangélico.

En la ley no se aclara si será una función rentada.

En el debate en comisión el único legislador que se opuso fue Andrés Blanco (PTS-FIT). Se pronunció en contra al cuestionar “la institucionalización de las religiones” y criticar la intervención de la iglesia en el Estado y la creación de una capellanía particular que, según consideró, “deja sesgadas a otras religiones o creencias” no cristianas.