La senadora Crexell de Neuquén, en contra del DNU y de la ley ómnibus: «la forma es grave»
Dijo que quienes dicen ser "republicanos y liberales" justifican "el uso de un instituto de manera irregular". "Bajo ninguna consideración voy a delegar facultades o atribuciones que me concede la Constitución para representar a la provincia de Neuquén en un presidente", agregó.
Lucila Crexell es una de las tres senadoras de Neuquén junto a Oscar Parrilli y Silvia Sapag. Foto archivo.
Ayer la senadora Silvia Sapag (Unión por la Patria) de Neuquén se pronunció en contra tanto del DNU como de la ley ómnibus enviada al Congreso por el presidente Javier Milei. Hoy lo hizo su par Lucila Crexell (Cambio Federal). «Son dos instrumentos que están muy mal planteados para un comienzo de gestión», afirmó en una entrevista con «Arranquemos» por RIO NEGRO RADIO.
Crexell sostuvo que este tipo de propuestas reúne temas «que no tienen una conexión». «Lo lógico y lo recomendable en técnica legislativa es presentar un instrumento por cada tema y poder discutir el alcance, los efectos, las modificaciones que ese instrumento genera a la norma que se pretende modificar derogar, reformular, o sancionar una nueva», explicó.
Afirmó: «bajo ninguna consideración voy a delegar facultades o atribuciones que me concede la Constitución para representar a la provincia de Neuquén en un presidente que fue electo por un 30 y tanto por ciento de los votos, y en una segunda vuelta obviamente si, cuando había dos candidatos, sacó más del 50%, pero me parece que es una falacia sostener eso del 56%».
La senadora planteó su preocupación «por la dinámica que ha tomado el discurso presidencial y de sus ministros agraviando al Congreso, pero además sosteniendo esa dicotomía de «decreto sí o no», sos un patriota o no lo sos».
«El DNU puede tener cosas buenas, pero la forma es grave», aseguró Crexell. Agregó que «quienes se arrogan ser republicanos y liberales» justifican «el uso de un instituto de manera irregular y eso afecta y atenta contra la república».
Contó que se comunicó con el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, que también intentó hacerlo con Alberto Weretilneck (mandatario rionegrino) y con Guillermo Pereyra, histórico dirigente del sindicato petrolero, a propósito de los cambios que se pretenden para la industria hidrocarburífera.
«Para reformar la ley de hidrocarburos tuvimos una discusión de un año y esta gente en un gabinete académico con un tutor y un par de estudiantes pretende modificar la ley de hidrocarburos, el Código Civil, es un chiste«, señaló la senadora.
Escuchá a la senadora Lucila Crexell en «Arranquemos», por RÍO NEGRO RADIO:
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