La renuncia de Kulfas congeló un estudio para la producción de hidrógeno en la PIAP de Arroyito
El exministro de Producción tenía todo listo para financiar la reconversión de la mole de Arroyito para que se pueda utilizar su capacidad ociosa.
La reconversión de la Plan Industrial de Agua Pesada (PIAP) es uno de los proyectos que cuenta con una extensa historia de planes fallidos.
El viernes 3 de junio, el gobernador Omar Gutiérrez se reunió con el entonces ministro de Producción Matías Kulfas. Tenían todo acordado para que, a través del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, se pudiera financiar un estudio a la consultora tecnológica dinamarquesa, Haldor Topsoe, para refuncionalizar la Planta Industrial de Agua Pesada de Arroyito, PIAP.
Tres días después el ministro Kulfas renunció al cuestionar el proceso de licitación del gasoducto Néstor Kirchner. Y, como ocurre en el Estado, el trámite de Gutiérrez quedó en el aire.
El presidente de la Agencia de Desarrollo de Inversiones, José Brillo, dijo a Vos A Diario por RN Radio que hay una diferencia de lógica y de concepción en la Planta Industrial de Agua Pesada, PIAP, de Arroyito. Indicó que la presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Adriana Serquis, ve una planta que tiene que producir agua pesada que necesita el sistema nuclear argentino, unas 70 toneladas de amoníaco que es la mitad de uno de los reactores, por lo que quedarían las 3/4 partes de la planta sin utilizar.
“La diferencia de lógica es utilizar las tres cuartas partes de la planta para obtener otros productos con los reactores que están ociosos, como puede ser amoníaco y fertilizantes”, dijo. Le adjudicó a la mole de Arroyito un rol primordial en la transición energética de Neuquén porque se puede producir hidrógeno y amoníaco, va a diversificar la economía y se generará un centro industrial.
Precisó que está la empresa que en un proceso de 250 mil dólares puede hacer un estudio para ver qué se puede producir y de qué manera, que consistencia técnica y económica tendría el proyecto que se propone.
El gobierno nacional publicó un decreto en el que se destinaron 1.400 millones de pesos para la producción de agua pesada que dejaría ociosa las dos terceras partes de la planta “con una inconsistencia técnica y económica fuerte”.
Sostuvo que la CNEA es un organismo técnico de prestigio y que la decisión en torno a la PIAP es aparte, es una estructura “que puede refuncionalizarse”.
Brillo opinó que “no existe seguridad política y técnica” en este momento para refuncionalizar una planta de altísima tecnología en su proceso y que es un modelo a nivel internacional.
“Se pensaba que se iba a utilizar que se iba a utilizar siempre uranio natural y hay inseguridad de tener mercado para este producto”, contó.
Contó que es mucho más el tiempo que ha tenido de parate, el mantenimiento que le ha dado Ensi y la CNEA “es extraordinario, hay aire acondicionado hasta en las tomas de agua del río”.
Se puede hacer hidrógeno a partir del gas, es gris, porque se le captura carbono es azul y si lo hacemos a partir del agua es verde, se puede hacer los tres tipos. El amoníaco es igual y podemos tener los tres tipos.
Vencimiento
Desde hace cinco años la Planta Industrial de Agua Pesada de Arroyito se encuentra en “conservación de planta y mantenimiento” sin producir.
“La planta está parada desde 2017 y los trabajadores hemos resistido decisiones políticas que se desarrollaron sobre nosotros”, dijo el delegado Nicolás Ventura en declaraciones a RTN.
Contó que “en los últimos tiempos” no se han tomado las decisiones políticas necesarias para poner en marcha la planta.
Precisó que en la actualidad son 116 los trabajadores que están en planta de los 500 que hubo en su momento. Recordó que en la gestión de Mauricio Macri se puso en marcha un plan de retiros voluntarios, no se cobraban los salarios en tiempo y forma. “Hemos llegado a ser 98 y actualmente somos 116”, acotó el delegado.
Los trabajadores dependen de la CNEA que son los dueños de la planta. Este año se insistió en la puesta en marcha, en vista a un arranque para producción de agua pesada.
El contrato de conservación que tienen los empleados finaliza este mes y “no tenemos una precisión de lo que va a pasar”.
Contó que asistieron a reuniones con provincia y con Nación donde se manifiesta que se ponga en marcha la planta en forma responsable, porque para producir agua pesada se requieren 18 meses de preparación técnica incluyendo la formación de trabajadores.
Escuchá la entrevista a responsable de la Agencia de Desarrollo de Inversiones de Neuquén, José Brillo, en «Vos a Diario» por RN RADIO:
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