Análisis: La RAM no existe pero Jones Huala la reivindica
El referente mapuche volvió a gritar "viva la RAM" en el inicio de un nuevo juicio de extradición.
Por segunda vez en un estrado judicial, el activista de los derechos mapuches Facundo Jones Huala desmintió que la organización Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) fuera un invento. RÍO NEGRO ya había revelado el funcionamiento de esta agrupación que se adjudicó ataques incendiarios en Bariloche, El Bolsón y el oeste de Chubut pero a pesar de estas evidencias, se sigue poniendo en tela de juicio su existencia.
¿Quiénes integran la RAM además de su líder? Es un misterio porque se trata de una organización clandestina. Realizó acciones violentas contra el Estado y contra propiedades privadas aun mientras Jones Huala estaba detenido en Chile por un hecho similar: el incendio de la vivienda del cuidador de un campo. Esto demuestra que en algún momento fueron un grupo más allá de su líder.
«Las acciones que desarrollamos nosotros son las que reivindicamos», le dijo a este diario uno de los integrantes de la RAM que dio su testimonio con la promesa de no revelar su identidad.
Aunque se relacione a la RAM con los años de ocupación y vandalización de propiedades públicas y privadas en Villa Mascardi, al sur de Bariloche, lo cierto es que, a pesar de que haya habido familiares del ahora sometido a un juicio de extradición en esa toma, son acciones diferentes.
Jones Huala se reivindica como habitante de Cushamen, en Chubut, de donde proviene su familia paterna. Se crio, de todos modos, en Bariloche, donde su madre tiene una comunidad.
Un invento de los servicios de inteligencia, un montaje de la derecha, una creación de los medios de comunicación antimapuches son los argumentos que se escucharon mientras Jones Huala tuvo apoyo de sectores de izquierda, del kirchnerismo y de movimientos sociales.
La idea de que se trata de un comando entrenado en Irán y Venezuela, como se sostuvo desde el macrismo, especialmente el sector de Patricia Bullrich, que era ministra de Seguridad cuando prefectos mataron en Villa Mascardi a Rafael Nahuel, parece exagerado en virtud de las acciones aisladas que reivindican, cuyo éxito, si lo tuvieran, obedece más a la inacción policial en prevención que a una organización sofisticada.
De hecho, sólo una vez lograron prenderle fuego a una máquina vial en la estancia Lago Escondido, del inglés Joseph Lewis.
Este jueves Jones Huala volvió a gritar lo mismo que en el juicio de extradición realizado en Bariloche en 2018: «viva la RAM».
El refugio Neumeyer en Bariloche, el Club Andino de El Bolsón, el incendio de maquinaria vial y la oficina de informes de la misma ciudad son acciones que la RAM se adjudicó.
La RAM existe.
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