La Policía prevé reparar 80 patrulleros en Río Negro: representan el 20% del parque automotor
La Jefatura policial de Río Negro logró un fondo especial para la recuperación de unidades. Actualmente, la fuerza tiene en uso 390 rodados, incluyendo a las motos.
La Policía rionegrina dispone actualmente en 390 vehículos en uso y anunció la recuperación de 80 unidades, que están paradas por diferentes inconvenientes. La semana pasada, el gobernador Alberto Weretilneck confirmó un fondo especial de 130 millones para la reparación de patrulleros y motos.
El objetivo propuesto por la Jefatura, a cargo de la comisaria general Mary Carrizo, es rescatar de 70 a 80 rodados y ese número representa un 20% del parque automotor activo.
Simultáneamente, el gobierno difundió otra herramienta en la dotación policial, como la inclusión de vehículos secuestrados judicialmente. Desde el 2005, Río Negro dispone de la ley 3932 que establece que los bienes decomisados, con causas cerradas y transcurridos seis meses en depósitos -sin reclamos- serán transferidos a Salud, Seguridad o Educación. La semana pasada se informó de un automóvil incorporado a la fuerza por ese mecanismo.
Durante la campaña y en la transición, en su análisis policial, Weretilneck fue reiterativo en relación a las limitaciones en la fuerza.
Recientemente, el mandatario reunió al ministro de Seguridad, Daniel Jara, la jefa de la Policía y otros funcionarios, reiterándose la prioridad de “fortalecer las capacidades operativas de la Policía, contribuir significativamente a la prevención del delito, dar una respuesta efectiva ante emergencias y mejorar la seguridad ciudadana”.
Así, se confirmó el “fondo especial de $130 millones para recuperar automóviles y motos que se encuentran fuera de funcionamiento, bajo la premisa de continuar reforzando y mejorando los trabajos de prevención en el territorio provincial”, consignó la gacetilla gubernamental.
La comisaria general Carrizo entendió que “fundamental” ese Fondo “disponible para que la Policía pueda desempeñarse de manera óptima en los servicios, tales como el funcionamiento de las unidades, el mantenimiento de la flota automotriz, el presupuesto asignado a las escuelas y la gestión del transporte del personal policial en el Alto Valle”.
Ya en diciembre, el gobierno provincial comunicó que dos camionetas que pertenecían a la Custodia gubernamental fueron convertidas en patrulleros y se destinaron a las unidades policiales de Chichinales y de Cipolletti.
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