La mujer mapuche liberada relató la «tortura psicológica» de la detención en Villa Mascardi
Andrea Despo, la única persona que fue sobreseida hasta el momento tras el operativo en la lof Lafken Winkul Mapu, participó ayer de la marcha en Bariloche. Relató el maltrato sufrido y denunció que se trata de un "montaje"
Andrea Despo, una de las detenidas en Villa Mascardi que fue liberada, participó de una marcha pidiendo la liberación de las otras mujeres. Foto: archivo Marcelo Martinez
Andrea Despo, la mujer mapuche oriunda de Trelew, que había sido detenida en el operativo de Villa Mascardi la semana pasada y recuperó su libertad el martes, cuestionó ayer el procedimiento por el que fue detenida junto a otras 6 mujeres mapuches y lo calificó como un «montaje» para «crear el enemigo interno».
Despo participó de la marcha por la liberación de las mujeres mapuche y en defensa del territorio en Bariloche y tomó la palabra en el Centro Cívico al momento de los discursos.
«Tengo tanta bronca que quería solamente contarles de que todo esto recién empieza, es muy duro todo lo que atravesamos y todavía no termina», afirmó al iniciar su intervención ante unas 300 personas que se manifestaron en apoyo al pueblo mapuche.
Despo recordó que aún quedan mujeres detenidas en la PSA, como Florencia Melo y Débora Vera -a quienes ayer la jueza denegó la excarcelación- y cuatro en prisión domiciliaria: Betiana Colhuan Nahuel, Romina Rosas (embarazada), María Celeste Ardaiz y Martha Jaramillo.
Pidió la liberación de las mujeres y la «desmilitarización del territorio» y cuestionó a la jueza federal Silvina Domínguez.
"Vivimos el traslado, el maltrato y la tortura psicológica"
Despo indicó que junto a otras mujeres vivieron «todo el traslado, todo el maltrato y la tortura psicológica, emocional y cultural y también de nuestras lagmien (hermanas) que siguen presas domiciliarias con sus hijitos y con los bebés», dijo en referencia al traslado que junto a Vera, Melo y Jaramillo tuvo al penal federal de Ezeiza el miércoles pasado.
«Nos llevaron con esposas, con cadenas como si fuéramos delincuentes tan peligrosas, y los genocidas y los violadores y los pedófilos y todas las mierdas que andan sueltas, caminan con ellos, muchos son de ellos también, y no hay semejante operativo», afirmó Despo en el Centro Cívico ante cientos de personas atentas a su relato.
Recordó que un día «nos desnudaron 4 veces en distintos lugares para ver si teníamos algo, si teníamos moretones porque estaban muy preocupados por si teníamos un moretón o alguna autolesión o si teníamos algún arma adentro nuestro» y afirmó que también se revisaba a los niños y sus pertenencias.
«Es tan indignante, tan humillante, tan degradante todo lo que vivimos y los que seguimos viviendo», enfatizó.
Denunció que durante la detención no pudieron hablar con su abogada y denunció que «se cometieron un montón de ilegalidades e irregularidades como si fuera el genocidio, como si fuera la última dictadura militar, todo junto, esas prácticas siguen hoy para el pueblo mapuche».
«Están creando el enemigo interno. En Buenos Aires nos tenían rodeadas con milicos de todos los colores, cantidad de motos, sirenas, camiones blindados. Era todo un fantasmeo, un montaje para hacer creer algo, nos psicopatearon todo el tiempo«, esgrimió.
"No hay pruebas de nada, son solo acusaciones, son montajes"
La mujer fue sobreseida de la causa a una semana de la detención, debido a que la jueza y la fiscal descartaron que haya tenido participación en la usurpación del predio de parques nacionales en Villa Mascardi, donde en 2017 se radicó la lof Lafken Winkul Mapu. Sin embargo las otras 6 mujeres continúan imputadas y detenidas por delitos de usurpación y ataque a las fuerzas de seguridad.
Despo afirmó que «no hay pruebas de nada, son solo acusaciones, son montajes y se avasalló un territorio, en nuestra espiritualidad, en nuestra medicina» y denunció que fue afectado el rewe, lugar sagrado, para la cosmovisión mapuche. También se preguntó, «¿cómo el Estado repara todo esto? Ya demasiado daño nos hicieron de años, de cientos de años., nosotras volvimos a vivir en el 2022 lo que vivieron nuestros hermanos cuando fueron llevado engrillados y esposados en Buenos Aires», dijo en alusión a la Conquista del Desierto.
La referente mapuche cuestionó que las fuerzas federales se encuentren desde la semana pasada en el lugar donde se había instalado la lof mapuche y en el sitio que consideran sagrado y se preguntó si «el Estado hace esta destrucción, este atropello con estas religiones. No lo hace, pero parece que este ensañamiento tan grande con nuestra gente, con nuestra espiritualidad, porque saben que es muy importante para nosotros.
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