La involución de la Ruta 22: en vez de sumar carriles, piensan en más semáforos para evitar choques
En poco tiempo se cumplirán 4.500 días desde que empezó la ampliación entre Godoy y Cipolletti. El malestar con Vialidad Nacional se expresa en los municipios, pero también hay intimaciones de constructoras.
Nadie imaginó en el 2010, cuando se pusieron en marcha los trabajos “finales”, que el Alto Valle de Río Negro pasaría 4.500 días esperando que terminen la ampliación de la Ruta 22. Ese plazo se cumplirá hacia el final de la gestión de Alberto Fernández, que no sólo será el tercer presidente que se irá con las obras inconclusas: el final de su gobierno también será recordado como la etapa en la que involucionó el proyecto, porque actualmente hasta intendentes de su propio partido están molestos con Vialidad Nacional, al punto de pensar en instalar más semáforos sobre el camino, para resolver ipso facto lo que en Buenos Aires no se agiliza.
Ruta 22: 2.690 días entre obras y promesas
Ese nuevo punto de alteración del tránsito está en Roca, donde ya colocaron cuatro dispositivos para guiar la circulación, para frenar los siniestros que provocaron numerosas muertes en los últimos años.
El quinto semáforo en un tramo de sólo 9 kilómetros estaría en la intersección de la Ruta 22 con la calle Damas Patricias, donde el municipio avanza con la obra para generar un nuevo acceso a la ciudad, buscando descomprimir el movimiento en los otros puntos de ingreso y egreso, por calles San Juan, avenida Roca y Mendoza.
La información fue anticipada al Diario RÍO NEGRO por la intendenta, María Emilia Soria, quien admitió que ese tipo de soluciones para aumentar la seguridad no está dentro de sus preferencias, pero aseguró que no le quedarían mayores opciones ante la falta de respuestas desde las áreas técnicas de Vialidad Nacional ante la elevación de un proyecto para construir en ese sector una especie de rotonda.
La ingeniería que debe aplicarse en ese cruce no es sencilla, porque además de los caminos existe un desagüe. Por eso, desde el municipio presentaron varios diseños. Sin embargo, los tiempos de análisis se extendieron y preocupan, porque la reconversión de la calle Damas Patricias en una vía de cuatro carriles, con un bulevar central, avanza a buen ritmo y se necesita saber de qué manera se unirá el extremo sur con la ruta.
Soria no planteó formalmente ante Nación la idea de los semáforos, pero en su entorno ya preparan argumentos ante una eventual objeción, basada en la imposibilidad formal que tienen los municipios de instalar semáforos sobre una ruta de administración nacional. En ese caso, se recordará que sobre la misma Ruta 22 ya funcionan dispositivos inteligentes, a la altura de la localidad neuquina de Senillosa.
La Ruta 22 en Cipolletti, «neutralizada» y con intimaciones
Pero la falta de definiciones en Roca por la interminable obra de la Ruta 22 no representa el único malestar con las autoridades de Vialidad Nacional.
Según pudo conocer el Diario RÍO NEGRO a partir de fuentes del sector privado, desde la UTE CPC-CN Sapag, que tiene bajo su responsabilidad la Sección 5, entre Fernández Oro y Cipolletti, intimaron por carta documento al gobierno nacional, ante la neutralización de las obras definida en marzo del año pasado.
Con una postura similar a la reprochada por las autoridades municipales de Roca, esa comunicación nunca tuvo respuesta, por lo tanto no existe ninguna certeza sobre la posibilidad de reactivar los trabajos. Y teniendo en cuenta el breve tiempo que falta para terminar la actual gestión de gobierno, dentro del mundo de la construcción nadie cree que puedan surgir consensos en lo inmediato.
Ese tramo de autopista de 9,5 km avanzó hasta el 75% de ejecución, pero al momento de iniciar las obras para construir un paso elevado en el cruce de Isla Jordán se conoció el rechazo del municipio de Cipolletti, considerando que debía mantenerse el tránsito a nivel a lo largo de toda la travesía que se extiende hasta la rotonda que conecta con la Ruta 151.
La decisión política del intendente, Claudio Di Tella, fue igual a la expresada por el municipio de Roca, reclamando que se construya una ruta ensanchada, pero a nivel, frente a las zonas urbanas de cada ciudad.
Y hace pocos días -el 12 de mayo- se cumplieron dos años desde que se firmaron las actas entre esos gobiernos locales y Vialidad Nacional, para “afianzar en la cooperación, partiendo desde el mutuo acuerdo y con la intención de lograr el reinicio de la obra sobre Ruta Nacional N° 22, especificando que el proyecto ejecutivo se realizará a nivel, en coincidencia con los cruces más importantes”.
Pero nada de eso ocurrió. Vialidad Nacional cambió a su delegado en Río Negro el mes pasado, los técnicos del organismo no responden las notas de los intendentes ni de las empresas y la ruta parece destinada a sumar semáforos, mientras miles de usuarios siguen conviviendo a diario con tambores, terraplenes y yuyos.
Una postal decadente que nada tiene que ver con el desarrollo prometido hace 20 años, cuando empezó a debatirse la ampliación del principal camino de la región.
La palabra del nuevo responsable de Vialidad en Río Negro
Martín Izaguirre es el nuevo referente de Vialidad Nacional en Río Negro desde el mes pasado.
El titular del organismo, Gustavo Arrieta, aceptó la renuncia de Gustavo Casas, quien había llegado al Distrito 20 en mayo del 2020.
La decisión de las autoridades nacionales fue ampliar responsabilidades sobre el staff existente, ya que Izaguirre es delegado de Vialidad en La Pampa y ahora tiene a su cargo también el despacho del organismo en Río Negro.
“Estoy paso a paso poniéndome al tanto de cada uno de los contratos. Hay problemas diversos. Vamos a ir abordando uno a uno, intentando encontrar un camino”, dijo Izaguirre cuando fue consultado esta semana sobre el futuro de la Ruta 22.
El funcionario buscó generar tranquilidad con respecto al financiamiento de las obras, indicando que “lo que está en ejecución, por más que haya contratos neutralizados, se prevé en los presupuestos”.
Cuando fue consultado sobre la situación de Roca en particular, respondió que aún no tuvo contacto directo con las autoridades locales, pero “abriremos todos los canales posibles para llegar a concreción de las obras y no seguir en este estado de situación, con un contrato que nos da sectores de transitabilidad con problemas de seguridad”.
Anuncios y reservas presupuestarias para la Ruta 151
La Delegación Río Negro de Vialidad Nacional ya elevó su presupuesto para el 2024 e incluyó un contrato de recuperación y mantenimiento para todo el trayecto de la Ruta 151, adicional a las obras de conservación y de repavimentación que se anunciaron recientemente para el tramo que va desde Cipolletti hasta el límite con La Pampa.
Las inversiones previstas se dividen en tres etapas, según explicaron desde el organismo. En primer lugar, desde el kilómetro 3 (cerca del cruce con la Ruta 22) hasta el 109 habrá “conservación mejorativa”, destinando unos 1.300 millones de pesos.
Este proyecto también se divide en tres tramos, cada uno con sus particularidades y tareas específicas:
En el Sector 1 (hasta el km 33) se prevé realizar el texturizado de la superficie de rodamiento existente de una mano o en el ancho total de la calzada según sea necesario en cada tramo, así como también se realizará el sellado de fisuras.
En el Sector 2 (hasta el Km 80) se realizará el acondicionamiento de zonas puntuales mediante el fresado de la capa asfáltica existente. Además, se trabajará en la aplicación de un riego de liga, la ejecución de una carpeta asfáltica en las dimensiones que sean requeridas, fresado y texturizado para la corrección de deformaciones, sellado de fisuras y bacheos superficiales y profundos con material en caliente.
En el Sector 3 (hasta el km 110) se realizará el fresado de la calzada en el ancho total y la ejecución de una nueva carpeta en caliente, previa aplicación de un riego de liga.
Por otro lado, desde el kilómetro 109 hasta el límite de La Pampa, se licitó y se espera adjudicar en junio la obra de bacheo y repavimentación, con un presupuesto oficial de 2.130 millones de pesos.
La novedad es el pedido de a casa central de Vialidad Nacional para que en el 2024 se incluya a la malla 103 -esa es la denominación de la Ruta 151- en un contrato de recuperación y mantenimiento que comprende todo el trayecto de la ruta 151, por un período de seis años.
“Si se logra adjudicar la obra licitada y si la planificación tiene éxito, estaríamos encontrando una solución a mediano y largo plazo para la 151”, dijo el titular del organismo en La Pampa y en Río Negro, Martín Izaguirre.
En tanto, desde el Distrito 20 se informó que durante las próximas semanas se trabajará en la colocación de 90 señales preventivas y reglamentarias entre el km 1 y el 109 de la RN Nº151 y se relevará la señalización vertical de los últimos kilómetros hacia el límite con La Pampa para poder confeccionar y reponer las señales deterioradas y/o faltantes.
Ante la presencia de equipos viales, se solicitó a los conductores disminuir la velocidad y respetar las indicaciones del personal presente sobre la calzada. Asimismo, se recordó que es obligatorio circular con las luces bajas encendidas y llevar correctamente colocado el cinturón de seguridad.
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