La CEB de Bariloche defendió su pedido de aumento tarifario y la última palabra la tendrá el EPRE
los directivos de la Cooperativa que presta el servicio eléctrico defendieron en audiencia pública el ajuste del 63,6% en promedio que pretenden aplicar durante el próximo quinquenio. También participó una treintena de oradores.
La Cooperativa de Electricidad Bariloche enfrentó hoy el esperado examen de la audiencia pública sobre su propuesta de ajuste de tarifas para el próximo período quinquenal, que topó con numerosas voces críticas pero también con varios participantes que justificaron el planteo y lo consideraron modesto en el actual contexto inflacionario.
La CEB aspira a asegurarse un incremento promedio del 63,6% sobre los precios actuales que pagan los usuarios eléctricos del área a su cargo, que abarca los municipios de Bariloche, Dina Huapi y la comisión de fomento de Villa Mascardi.
El plan de la prestadora es cubrir con ese ingreso los costos operativos del servicio de energía y el desarrollo de inversiones que estarán concentradas en la zona oeste de Bariloche, así como en el período anterior fueron orientadas a reforzar las redes y la transformación eléctrica para los barrios del este.
El Ente Provincial Regulador de la Energía (EPRE) será ahora el encargado de revisar informes técnicos, cuadros tarifarios tentativos y resolver si acepta el incremento pedido o uno menor.
La audiencia fue virtual, duró unas cuatro horas y participaron más de 30 oradores. La presentación estuvo encabezada por el presidente de la CEB, Carlos Aristegui, pero los detalles de la propuesta fueron expuestos por el director administrativo de la CEB Néstor Prado y el gerente general Eduardo Broglio, quien explicó que la tarifa media pretendida -con la tarifa que plantean- se traduciría en una suba de 118,12 pesos por kW/h ara los usuarios residenciales, 83,54 pesos para los comerciales y 76,97 pesos para los grandes usuarios.
Broglio´refirió que las proyecciones en los aumentos de demanda rondan un 3,2% por año, con un pico de 3,5% en el quinto año. Dijo que para atender ese escenario la CEB prevé el tendido de una nueva línea de media tensión de 21 kilómetros desde La Paloma hasta la nueva estación transformadora que se emplazará junto al arroyo Cascada (a un costo de 4.559 millones de pesos), para servir a los nuevos loteos del oeste y al área Catedral. Además permitirá establecer un anillado con la otra línea que llega a ese punto por el norte.
También tienen previsto construir 20 nuevas subestaciones de transformación (la mitad subterráneas) y la “renovación tecnológica” que aportarán 342 “medidores inteligentes para grandes usuarios”, aptos para entregar datos on line cada 15 minutos.
Entre las expresiones críticas se destacó la del Defensor del Usuario Luiz Zaera, quien cargó sobre la dotación de personal de la CEB, que actualmente es de 171 personas y aumentaría a 201 en 2028. Dijo que la distribuidora Edersa, con jurisdicción en el resto de la provincia, tiene una tasa de empleados por conexión eléctrica mucho menor.
Consideró “llamativo” que la planificación incluya un aumento de personal del 17% cuando el aumento de la demanda será del 15%. “No hay correlación”, dijo Zaera.
También formuló varias observaciones sobre la tasa de rentabilidad pretendida por la Cooperativa, que es del 12,2% sobre el capital aplicado, cuandothasta ahora era del 9%. Observó que las empresas de ese tipo “no tienen fines de lucro”. Zaera señaló que la rentabilidad debería ser “la menor posible para cubrir deuda y para futuros imponderables”.
El impacto en los usuarios vulnerables
El represente de la Defensoría del Pueblo de la provincia, Lucas Mendoza también apuntó sobre la cantidad de personal y advirtió que no deben ser cargadas en la tarifa “las pérdidas no técnicas” de energía. Otra de sus críticas estuvo dirigida sobre el eventual traslado a todo el universo de usuarios de una inversión para aumento de potencia eléctrica que beneficiaría principalmente a Catedral.
Mendoza señaló la necesidad de que el EPRE considere “la protección de los usuarios más vulnerables o de bajos ingresos, que no pueden restringir el consumo” y se transformarán de otro modo en “pobres energéticos”.
También se manifestaron en contra del aumento el concejal Leandro Costa Brutten y la legisladora barilochense Ana Marks, quien desligó a la CEB de la cuestión sometida a debate porque “tiene derecho a solicitar el aumento, pero es el Estado provincial el que debe definir” y hasta acá -a su juicio- ha tenido “una mirada ausente en defensa de los usuarios”.
Marks subrayó que “las familias y las pymes no dan más y no tienen margen para pagar estas tarifas”.
Hubo también entre los expositores varios vecinos que apoyaron la pretensión de la CEB, subrayaron que los aumentos promovidos desde Nación a partir de la quita de subsidios fueron mucho mayores y destacaron que la calidad del servicio es bueno en general, “con cortes breves y programados”.
También sumaron aportes en esa línea, y en el intento evidente de contrarrestrar el clima adverso, varios consejeros de la CEB por el oficialismo como Martín Enevoldsen, Luis Barrales y Cecilia Sandoval, quienes ponderaron la gestión actual y defendieron la “razonabilidad” del aumento.
Comentarios