La candidatura de Mario Álvarez dejó heridas en el Socialismo de Río Negro

Damián Lazota renunció a la presidencia del partido porque la postulación del roquense por Unidad Popular "logró el objetivo de aniquilar una construcción por izquierda".

Damián Lazota pegó el portazo. Anunció que dejará la presidencia del Partido Socialista de Río Negro en desacuerdo con la postulación de Mario Álvarez a la intendencia de Roca dentro de la estructura de Unidad Popular.

El dirigente señaló que con ese acuerdo «se comenzó a gestar el armado de una ingeniería destinada a romper con la más mínima posibilidad de alianza de izquierda» y responsabilizó al propio Álvarez y a Carlos Etchepareborda, «con la complicidad de dirigentes de UP». 

Este jueves adelantó que «una vez terminada la feria judicial me presentaré en el Juzgado Federal de Viedma y a la Secretaría Electoral de la provincia de Río Negro para dar cuenta a la justicia de mi decisión».

El dirigente recordó que «desde que me incorporé activamente al PS rionegrino milité el diálogo con los partidos que actualmente conforman el FIT Unidad y el Nuevo MAS» y mencionó la reciente reunión en Roca, «en casa de Mario Álvarez», junto a Mercedes Mollo y Osvaldo Molina por parte del PS y Aurelio Vázquez y Elena Correa por el Nuevo MAS que «calificamos de muy optimista, camino a una potencial alianza, que de concretarse, sería histórica para la política rionegrina».

Dijo que ese mensaje «encendió las alarmas de quienes no deseaban una alianza con el Nuevo MAS», que «se comenzó a gestar el armado de una ingeniería destinada a romper con la más mínima posibilidad de alianza de izquierda» y la candidatura de Álvarez «logró el objetivo de aniquilar una construcción por izquierda».

Agregó que «era evidente que si en medio de las conversaciones, si un sector del socialismo se mostraba más que cercano a UP, la potencial alianza de izquierda que proponíamos se debilitaba antes de nacer. Quienes lo pergeñaron lo sabían, y lo llevaron a cabo desoyendo el mandato de los Congresos realizados en julio y diciembre de 2022″.

Al explicar su renuncia recalcó que «no puedo ser parte de un partido donde se traiciona lo más elemental de las relaciones humanas, la confianza» y sostuvo que «aspiro a una forma de hacer política donde prime la confianza y el respeto». Estoy convencido que es una de las maneras de construir bases sólidas y perdurables.».

Por último, indicó que «a pesar de todo no guardo rencor cono quienes provocaron un cisma en el seno del PS -Carlos Etchepareborda y Mario Álvarez-, con la complicidad de dirigentes de UP, que fueron a buscar un candidato del Partido Socialista, partido con el que se supone quieren formalizar alianza».


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