La agenda petrolera y la estatal marcará la transición de 8 meses en Neuquén
Las tres leyes que pueden condicionar a empresas de hidrocarburos y las decisiones en torno a pases a planta masivos como así también el trabajo de los médicos, son los grande temas.
La seguridad vial había restringido el acceso al monumento a San Martín en el centro de la ciudad capital a poco de cerrar los comicios del domingo 16. Es el lugar para festejar lo que sea. Los seguidores de Mariano Gaido habían previsto hacer un minifestejo en Roca y Rioja para despejar el monumento.
Falló la previsión y los seguidores de Rolando Figueroa coparon la esquina, los de Gaido decidieron no festejar públicamente. Fue como una forma de demostrar en la puerta del poder provincial que el que llegará por esa puerta el 10 de diciembre será otro.
Serán ocho meses de transición en los que el exvicegobernador y diputado nacional y el gobernador Omar Gutiérrez tendrán que marcar historia en la provincia o repetirán errores.
El gobernador electo ya mandó señales, tildó a su excompañero de fórmula como “una hombre de Estado” para preparar el terreno ante un esquema de transición ordenada. El vicegobernador y excandidato del MPN Marcos Koopmann dijo que reasumió su cargo e iba a poner primera a su trabajo legislativo.
Hay una agenda que hace ruido y, para variar, es la petrolera. El compre neuquino, el cupo de trabajadores neuquinos y el cobro de peaje en las rutas tienen resistencia en el sector, con o sin razón. Ya le hicieron saber al próximo mandatario sus reservas pero si se aprueba en transición va a haber un condicionante para la próxima gestión.
Desde el espacio político de Figueroa se indicó que la construcción no fue orgánica, es decir no se hizo un frente clásico que, una vez en el poder, obligue a repartir espacios de poder. Cada espacio tuvo su colectora y obtuvo en los cuerpos colegiados sus cuotaparte de poder, por lo que el gobernador electo no les debe nada. Es probable, igual, que no haga lo que le hicieron al él que le impidieron desde alojarse en la residencia oficial de la Costa porque seguía viviendo allí Jorge Sapag hasta ciertos sitios de decisión provincial vinculados a las relaciones con el interior de la Provincia.
En la actual gestión de Gutiérrez y Sapag, hasta ayer no lograban superar el trago amargopor haber perdido el poder en la Provincia. Los miles de empleados que integran la planta política -muchos empleados de planta permanente y otros foráneos- se comenzaron a preguntar sobre su futuro. La incertidumbre se había apoderado de su futuro laboral.
Lo que siempre ocurre en Neuquén cuando hay cambio de poder en la Provincia es que el que se va deja un regalito que son los pases a planta masivos para que, el que llega, tenga que pagarlos o derogarlos con el costo político que ello implica. Desde el sector de Figueroa esperan que esta sea la excepción.
El otro tema que en esta transición puede tener resolución al estilo pagaré después del 10 de diciembre es la carrera profesional de los médicos en el sistema público de salud.
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