La AFIP sospecha que son truchas las facturas que mostraron los jueces que viajaron a Lago Escondido
El organismo detectó inconsistencias en las fechas que quedaron registradas en el sistema y las que tienen los comprobantes incorporados a la causa.
La mansión es sólo para uso de Lewis (Archivo)
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) detectó que podrían ser falsas las facturas que los jueces y funcionarios del gobierno porteño presentaron ante la Justicia para intentar demostrar que el viaje que hicieron en octubre a la estancia Lago Escondido no fue pagado por el Grupo Clarín. La fecha de emisión de estos comprobantes (emitidos a nombre de cada uno de los integrantes de este grupo, autodenominado Los Huemules) «no coincide con la detallada en el sistema como fecha de autorización de los comprobantes, es decir, fecha en la que se genera sistémicamente, siendo en todos los casos posterior», señala el organismo en un escrito con el que intenta ser aceptado como querellante en la causa.
El juez federal Julián Ercolini, el juez nacional Pablo Yadarola, el camarista de casación nacional Carlos Mahiques, el juez federal en lo contencioso administrativo Pablo Cayssials, el procurador de la Ciudad de Buenos Aires Juan Bautista Mahiques (hijo de Carlos) y el entonces ministro de Seguridad porteño Marcelo D’Alessandro viajaron un fin de semana de octubre del año pasado a la estancia Lago Escondido, propiedad del magnate inglés Joseph Lewis en un avión charter que, según la denuncia del abogado de Roca Marcelo Hertzriken Velazco, pagó el Grupo Clarín.
De hecho, en ese mismo grupo estaban Jorge Rendo: presidente del directorio del Grupo Clarín, y Pablo Casey: director de Asuntos Legales e Institucionales del Grupo Clarín, además de un asesor llamado Tomás Reinke y un exfuncionario de la SIDE, Leonardo Bergroth. El anfitrió fue Nicolás van Ditmar, el lugarteniente de Lewis en la región.
La acusación es por haber recibido dádivas y por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
En la causa aparecen las facturas de Hidden Lake (la empresa que maneja Lago Escondido) y de Servicios y Emprendimientos Aeronáuticos-Flyzar emitidas a nombre de cada uno de los integrantes de Los Huemules.
Lago Escondido: lo que dice la apelación de la AFIP
Pero la AFIP sospecha que las facturas son truchas y que se confeccionaron para darles una coartada a los sospechados.
«A partir de esas verificaciones, y teniendo en cuenta las inconsistencias observadas, resulta atendible considerar con cierto grado de probabilidad, que las facturas emitidas podrían resultar apócrifas y/o ideológicamente falsas, emitidas con fines espurios o al solo efecto de encubrir los ilícitos investigados u otros,que resulten conexos», señala el escrito presentado por el organismo en la apelación para ser considerado querellante en la causa.
En la instrucción de la causa se «expone que si los comprobantes tienen por finalidad la comisión de otros delitos, la acusación sería a cargo del Ministerio Público Fiscal, sin embargo erra el a quo atento que la emisión de comprobantes apócrifos por medio de los sistemas de esta AFIP, no puede resultarle ajeno al organismo, debiendo destacar que no solo podemos vislumbrar una posible evasión fiscal, sino también una adulteración dolosa de registros y/o una asociación ilícita fiscal«, añade en la presentación a la que tuvo acceso RÍO NEGRO.
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