Javier Milei y su política exterior: cumbre del G20, viaje a China y el retorno del embajador español
El presidente Javier Milei enfrentará una cargada agenda internacional con cumbres y desafíos en relaciones bilaterales.
La gestión de Javier Milei enfrenta un mes cargado de actividad internacional, en el que destacan el regreso del embajador de España, la cumbre del G20 en Brasil, y una postergada pero importante reunión con su homólogo chino en el marco de la CELAC.
En este contexto, las relaciones bilaterales con España, el pulso con el anfitrión Lula Da Silva en la próxima reunión del G20 y el encuentro reprogramado con Xi Jinping se tornan claves para la política exterior argentina, que, bajo su administración, replanteó y reformuló los vínculos con otros países desde una perspectiva libertaria y rechazó a las convenciones multilaterales establecidas.
Javier Milei y las relaciones bilaterales con España
El reciente acercamiento entre Argentina y España fue uno de los eventos destacados en la agenda diplomática de Milei. Desde hace meses, tras un tenso intercambio de declaraciones, la sede diplomática en Buenos Aires se encontraba sin representante español oficial.
La embajadora María Jesús Alonso Jiménez dejó sus funciones en mayo, en un contexto de roces que involucraron a Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, y al propio Milei. A pesar de los pedidos de disculpas de parte de España, el mandatario argentino decidió no hacer ningún gesto público de conciliación.
Aún así, Pedro Sánchez inició los trámites para restablecer la presencia diplomática de su país en Buenos Aires, aunque este regreso se realizará sin las disculpas exigidas y con una normalización de relaciones que tomó cinco meses en concretarse.
Esta normalización tiene un trasfondo económico: la posibilidad de que empresas españolas realicen grandes inversiones en Argentina bajo el paraguas del programa RIGI, que promueve inversiones extranjeras estratégicas.
Según funcionarios cercanos a la negociación, “España es la puerta de entrada a Europa para Argentina, pero el país sudamericano representa, a su vez, un mercado importante para las inversiones españolas”.
Desde la Cancillería, encabezada por Diana Mondino, aseguran que la vacante en Buenos Aires no generó ningún tipo de retaliación hacia Madrid y que nunca se instruyó al embajador Roberto Bosch para replicar la medida en territorio español.
El regreso del embajador español a Argentina y su posible impacto en la política exterior del gobierno
A pesar de la decisión española de retornar a Buenos Aires, no se prevé que esto mejore de inmediato la relación entre Sánchez y Milei. Si bien España y Argentina comparten lazos históricos y económicos, el gobierno de Sánchez manifestó en diversas ocasiones que su administración es más afín a los gobiernos progresistas de la región, como el de Brasil, dirigido por Luiz Inacio Lula Da Silva, y el de Chile, bajo el liderazgo de Gabriel Boric.
De hecho, sectores de la oposición española criticaron duramente la postura del gobierno de Sánchez en relación a Argentina, señalando lo que consideran una “doble vara” en el tratamiento con gobiernos de izquierda y de derecha en América Latina.
En palabras del senador del Partido Popular, Íñigo Fernández, la vacancia de la representación en Buenos Aires fue “una crisis absurda” que tuvo su origen en un enfrentamiento innecesario con el gobierno de Milei. Así, la normalización de las relaciones se produce sin un acuerdo en cuanto a los roces personales entre los líderes, pero con el interés económico como motor de las gestiones diplomáticas.
La cumbre del G20 en Brasil: tensiones y oportunidades para lucir el modelo de Javier Milei
Otro de los momentos destacados en la agenda internacional de Milei será la cumbre del G20, programada para el 18 y 19 de noviembre en Río de Janeiro, en Brasil. La presencia de Argentina en este foro internacional será clave para que Milei refuerce su discurso de rechazo a la Agenda 2030 y en favor de una reforma de los organismos multilaterales.
En esta oportunidad, sin embargo, las tensiones personales entre Milei y Lula Da Silva dificultaron la organización de un encuentro bilateral entre ambos mandatarios, limitándose sus interacciones a las instancias formales del evento.
Este foro, donde se concentran las economías más influyentes del mundo, también es una oportunidad para que el mandatario argentino establezca otros contactos de alto nivel, aunque por el momento desde la Cancillería argentina mantienen en reserva las posibles reuniones bilaterales que se concretarían en este espacio.
Sin embargo, la falta de apoyo de Argentina a una declaración sobre igualdad de género, liderada por la diplomacia brasileña en el contexto del G20, provocó reacciones negativas, como la manifestada por Vanessa Dolce de Faria, Alta Representante para Temas de Género del Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño, quien expresó su desaprobación en redes sociales.
La negativa de Argentina a sumarse al consenso sobre este tema marcó una diferencia importante en el evento, y se espera que la relación entre ambos presidentes continúe siendo conflictiva.
La cumbre CELAC y el primer cara a cara de Javier Milei con Xi Jinping
Por otra parte, la relación entre Argentina y China también cobró relevancia en las últimas semanas. Aunque el encuentro con el presidente chino Xi Jinping estaba programado para enero de 2025 en el marco de la cumbre CELAC en Beijing, el gobierno chino decidió postergar el evento hasta marzo o abril, lo cual otorga más tiempo a las gestiones diplomáticas de Argentina para prepararse para una cumbre que reúne a países de tendencia ideológica opuesta a la administración Milei.
Este primer encuentro cara a cara con Xi Jinping podría suponer un desafío para el mandatario argentino, quien expresó en numerosas ocasiones su rechazo a los gobiernos de corte socialista y mostró preferencia por mantener relaciones comerciales con países afines a su visión libertaria.
No obstante, la relación comercial con China sigue siendo fundamental para Argentina, que depende en gran medida del mercado asiático para sostener su balanza comercial y su economía.
De hecho, durante su cumpleaños, Milei recibió una carta de felicitación de parte del líder chino, un gesto que, según observadores, indica que a pesar de las diferencias ideológicas, ambas naciones buscan mantener un diálogo constructivo.
Javier Milei, se enfrenta a una agenda internacional compleja, con cumbres y desafíos diplomáticos clave para su gestión.
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