Ipross ordena los números: pagó 17.000 millones de pesos
La obra social de Río Negro normalizó los reintegros atrasados a los afiliados, canceló un 30% de la deuda heredada en diciembre y sistematiza de manera mensual las nuevas prestaciones.
Ipross tiene 168.641 afiliados en Río Negro. Foto: Marcelo Ochoa
Ipross en diciembre lideraba el ránking de la deuda que tenía el gobierno provincial, con más de 10.230 millones de pesos por pagar a proveedores, prestadores y a los propios afiliados que no recibían los reintegros desde hacía meses, incluso algunos desde 2022.
Pero la ecuación empieza a cambiar en la obra social y hasta abril se registraron pagos por unos 16.925 millones de pesos. El ordenamiento permitió reducir en términos reales un 30% de la deuda existente en diciembre y pagar los nuevos contratos.
Aun así los afiliados esperan una mejora en las prestaciones, hay casos particulares judicializados por las demoras, y en algunas ciudades, como Bariloche, los gremios estatales analizan acciones. Mientras que en la Legislatura aguarda el proyecto de las legisladoras del PRO Martina Lacour y María Laura Frei, y de Yolanda Mansilla (Primero Río Negro), que impulsa la libre elección de los estatales de su obra social.
En el primer cuatrimestre del año, se cumplió “con los compromisos de pagos asumidos con los prestadores, y con la sistematicidad mensual, lo cual otorga previsibilidad y ha permitido mantener las prestaciones esenciales sin cortes”, informaron a diario RÍO NEGRO desde la obra social estatal que conduce la exlegisladora Marcela Ávila y que tiene entre sus asociados a todo el universo de empleados estatales de la provincia, de todos los organismos, y también municipales.
Ante el volumen de la deuda, la prioridad fue regularizar los reintegros tramitados por los afiliados. Se abonaron más de 15.000 reintegros, algunos de ellos del 2022, por una suma superior a los 400 millones de pesos.
Pero detrás del ordenamiento de los números también está una inyección de ingresos que el Ipross recibe a partir de este año con la sanción de la ley 5685, que modificó el sistema de aportes y mediante el cual se toma en cuenta la totalidad de los salarios de los estatales, incluyendo sumas no remunerativas.
La plena aplicación de este esquema se registró a partir de marzo y el incremento de los ingresos de la obra social fue de un 48%, según informó el organismo.
Ipross además instrumentó un sistema transparencia de los números y cada mes -desde febrero- difunde a través de sus redes sociales los montos saldados en detalle, la inversión por afiliado y los aportes que recibe. Según esos datos, en abril contaba con 168.641 afiliados, con una inversión per cápita de 38.525,55 pesos y ese mes pagó 6.496 millones de pesos distribuidos entre farmacias (un 22% del total abonado); medicamentos oncológicos y planes especiales (18%); atención en sanatorios, clínicas y hospitales (15%); atención médica (12%), funcionamiento general (10%), prácticas auxiliares (8%), reintegros (6%), prestaciones especiales como atención a personas con discapacidad, rehabilitación y cuidados paliativos (3%) y debajo le siguen pagos por diagnósticos por imágenes, prótesis, prestaciones de alta complejidad, derivaciones y emergencias.
Los pagos, que en el Ipross denominan “inversión en salud” fueron escalando cada mes, con un desembolso de unos 5.000 millones de pesos en febrero, una suma similar en marzo y el salto a 6.496 millones de pesos en el último mes.
Un denominador común de cada mes es que entre los pagos a farmacias, medicamentos oncológicos y tratamientos especiales (ver aparte), clínicas y hospitales, y atención médica se llevan el 65% de los pagos del Ipross.
En la evolución de los aportes también se desprende el impacto real que tuvo en los afiliados y en la obra social el nuevo cálculo. En febrero el promedio por asociado era de 12.936 pesos, en marzo pasó a 15.397 pesos y el último mes trepó a 18.928 pesos. En los últimos tres meses, el incremento fue del 46%.
Una licitación en marcha y promesa para los oncológicos
La judicialización o mediatización de problemas de afiliados por demoras de prestaciones o entrega de medicamentos por parte del Ipross puso en los últimos meses en el tapete a la obra social que ahora lanzó una licitación por 2.950 millones de pesos para cubrir la demanda de medicamentos para patologías específicas y está próxima a convocar otra compulsa para medicamentos oncológicos.
Hoy el Ipross otorga cobertura de medicamentos al 100% a más de 4.500 afiliados que padecen diabetes, lo que implica una inversión de unos 850 millones de pesos mensuales, según precisó la obra social. Además otorga cobertura total en la provisión de medicación oncológica, HIV y de planes especiales con una inversión cercana a los 1.000 millones de pesos mensuales.
El martes 21 se realizará la apertura de sobres de la licitación para adquirir medicamentos para algunas patologías como artritis, dieta cetogénica, trasplantados y patologías oftalmológicas, según se informó, con una previsión para seis meses.
Además, la obra social indicó que en corto plazo llamará a otra licitación para la adquisición de medicación oncologíca. “Con ello retomaremos el esquema normal de provisión y vamos a salir de la situación compleja que nos ocasionó alguna demoras en la entrega, ante las dificultades de obtener cotizaciones en los medicamentos de alto costo”, señalaron desde la obra social.
El 22% de los recursos fueron destinados a pagar farmacias
Los pagos por los medicamentos con cobertura en farmacias para los afiliados de Ipross significaron las mayores erogaciones de abril de la obra social que transfirió 1.400 millones de pesos a este sector, lo que representó un 22% del total de pagos del mes.
La obra social también el mes pasado destinó 1.148 millones de pesos por medicamentos oncológicos y planes especiales; 973 millones de pesos a sanatorios, clínicas y hospitales por la atención de afiliados en estas dependencias y 805 millones de pesos para atención médica en consultorios y otras instituciones.
Los pagos por prótesis, ortesis e insumos, entre ellos material quirúrgico y descartables, rondaron los 131 millones de pesos y 137 millones de pesos fueron destinados a cubrir prácticas de diagnóstico por imágenes.
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