Interna en La Libertad Avanza: «Se lavó las manos», lanzó una diputada sobre Victoria Villarruel

Crece el escándalo en La Libertad Avanza luego de la visita de diputados a represores de la última dictadura. Ahora acusan a Victoria Villarruel de «lavarse las manos«.

Lilia Lemoine fue la encargada de arremeter contra la vicepresidenta en su cuenta de X. Allí la legisladora citó el posteo de un usuario, donde se ve a Villarruel junto al sacerdote Javier Olivera Ravasi, uno de los gestores del encuentro en Ezeiza.

«Toda una maniobra de Villarruel (con el padre Ravassi en la foto), más claro echale agua«, relataba el tweet.

Lemoine respondió y lanzó una acusación: «Seguimos sorprendidos por como se lavó las manos Victoria».

La visita en cuestión generó una fuerte polémica en el bloque de La Libertad Avanza. La última reunión entre los diputados libertarios terminó con una denuncia por violencia de género por parte de Lourdes Arrieta contra Gerardo Mayoraz. Arrieta había dicho que fue llevada engañada al encuentro y le había pedido explicaciones a los organizadores.

En este contexto, Lemoine apuntó contra Villarruel. El viernes ya había advertido: “Tranquilos, primero, el que gobierna acá es Milei”.

Visita de diputados libertarios a represores: Lourdes Arrieta publicó chats y encendió la polémica

En las últimas horas, la diputada Lourdes Arrieta filtró chats previos a la visita de legisladores de La Libertad Avanza a represores, en donde se ven quiénes más participaron y confirma que se estaba trabajando en un proyecto para beneficiar a los genocidas presos.

Los mensajes que detallan cómo se organizó la visita a represores en el penal de Ezeiza. Arrieta afirma que los chats revelan un proyecto libertario destinado a otorgar prisión domiciliaria a varios militares condenados por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura de 1976.

En un extenso hilo en X, Arrieta mostró los detalles de la visita realizada el 11 de julio pasado, que incluyó a diputados libertarios como Beltrán Benedit, María Fernanda Araujo y Guillermo Montenegro. La Arrieta también divulgó un proyecto del padre Olivera Ravasi que buscaba beneficiar a estos represores con prisión domiciliaria.

Ravasi, quien fue recientemente expulsado de la Iglesia, propuso una ley para los militares ancianos encarcelados.

Arrieta también criticó al presidente Javier Milei, quien había afirmado que no era su agenda el tema de los represores, y acusó a su equipo de evitar una comunicación pública sobre la visita. La legisladora publicó mensajes que sugieren que el Ejecutivo «tembló» al permitir la divulgación de la visita y la creación de un comunicado de prensa.

La polémica se intensificó cuando Arrieta reveló una foto de los diputados con represores condenados, incluyendo figuras como Alfredo Astiz y Carlos Guillermo Suárez Mason Jr. En los mensajes filtrados, también se discutió un plan para eliminar pruebas de la visita y borrar las fotografías.

Además, Arrieta solicitó al Congreso la creación de una Comisión Investigadora para aclarar las responsabilidades y los motivos detrás de la visita a Ezeiza. La diputada presentó una denuncia ante la Justicia por posibles delitos como coacción agravada y abuso de autoridad, aunque el fiscal Sergio Mola desestimó la presentación, calificandola de «pueril» y «carente de verosimilitud«.

En medio de este escándalo, la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, decidió expulsar a Arrieta de la bancada oficialista, lo que llevará a una reducción en la representación del oficialismo en la Cámara de Diputados.