Intendentes de Río Negro inquietos por la fuerte caída de la coparticipación
La merma neta de los últimos envíos promedió el 20%, pero se arrimó al 30% en algunos municipios. La baja es por la recesión y el fin de aportes extraordinarios. Alarma y previsión.
El impacto de la recesión económica en los ingresos llegó a los municipios rionegrinos. La Provincia completó el envío de su última coparticipación, con un derrumbe visible porque los montos directamente fueron inferiores nominalmente a los de las anteriores transferencias. Ya no se trata solo del deterioro real por el impacto de la inflación, los registros (que corresponden a los ingresos provinciales de marzo) fueron del 12% al 14% inferiores a los mes anterior.
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La merma efectiva es mucho mayor cuando se evalúan depósitos netos, es decir, cumplidas las retenciones por parte de la Provincia. Los porcentajes de esas reducciones ya se corresponden con cada municipio por obligaciones comprometidas.
Esas razones importan poco a los jefes comunales cuando ya acarrean penurias en sus recursos. Allí valen los fondos ingresados y, en ese plano, las disminuciones en sus arcas locales promediaron un 18% y 20%, con bajas menores ubicadas en un 12% mientras que en el extremo superior figuran disminuciones que se arriman al 30%.
Esa es la evaluación que realmente vale, destacan los jefes comunales. Después, figura la depreciación por la inflación. La reducción real de las transferencias de marzo frente a los de febrero superan el 27%.
La coparticipación es la estructura de ingresos de los intendentes y el depósito mayor que Hacienda formaliza en el inicio de cada mes está orientado a las masas salariales. Algunos gobiernos locales derivan casi totalmente esos fondos para remuneraciones y, en promedio, concentra un 60% al 70% de esas disponibilidades. Por eso, sus vaivenes alertan a los jefes comunales frente a las exigencias salariales.
En términos totales, Hacienda transfirió 11.746 millones a los municipios en el tercer mes del 2024, que fue un 12,9% inferior a febrero y la merma llega al 27,5% con la licuación inflacionaria.
“Para El Bolsón -dice su intendente, Bruno Pogliano- la caída neta llega a los 33 millones. Es una fortuna. Significa lo mismo que se acordó de subas salariales hasta junio”. El disminución neta en ese municipio ronda el 20%.
Ese porcentaje equivale a la caída media aunque en Cipolletti y en Roca fueron inferiores, a pesar de que rondaron los 200 millones. La disminución neta de Bariloche -según los registros provinciales- fue mayor, próximo al 26% y significó un deterioro de casi 400 millones.
«Para El Bolsón es muchísima plata. Significa casi el monto total de la suba salarial otorgada hasta junio. Doble carga, aumentos de salarios con pérdida de la coparticipación”.
Bruno Pogliano, intendente de El Bolsón.
En Viedma, el impacto neto también estuvo en el 26% y cercano a los 200 millones en relación a febrero. Pero, su secretaria de Hacienda, Yanina Di Nardi tiene una previsión alentadora para junio, con la coparticipación de abril y sus cálculos originados en los registros provinciales y del IARAF . La funcionaria del intendente Marcos Castro concluyó -esencialmente- que las próximas transferencias de la Provincia ya no bajarán y, además, proyecta una pequeña alza, entre un 5% al 8%.
En Regina y en Conesa se evidenciaron caídas netas del 19%, con 89 millones y 23 millones menos, respectivamente. Sus intendentes, Luis Albreiu y Héctor Leineker coinciden que esos descensos podrán -forzosamente- absorberlos, pero temen si las pérdidas persisten.
San Antonio tuvo una merma del 28%, que se traducen en detrimentos mayores a 71 millones. Una perdida similar a la Cinco Saltos, pero su cuotaparte es superior entonces el quebranto superior se aproxima al 24%. Ante esta limitación, su intendente, Enrique Rossi valora su inicial plan de restricción en las erogaciones, entre ellas, las de funcionamiento y consigna una reforma particular: eliminó la provisión de artículos de cafeterías al personal y, en cambio, abona un adicional salarial para el refrigerio.
Existe, también, preocupación en las administraciones de Lamarque, de Jacobacci y de Allen, todos con pérdidas superiores al 20%.
Para el intendente allense Marcelo Román, la baja de marzo era “esperable y normal”, remarcó un alza del 75% desde diciembre y vaticinó “un aumento para junio, esperando que “sea sostenido”.
Román alude a que la coparticipación del primer bimestre contenía pagos extraordinarios por los pagos adelantados del Inmobiliario y Patentes en Río Negro que ya no existió en marzo. A ese cuadro conocido, se sumó este año la reducción de la recaudación nacional y provincial.
La distribución de las regalías y la discusión que ya asoma
En la discusión de los recursos a los municipios, la participación por las regalías se colará próximamente cuando el gobernador Alberto Weretilneck avance con la renegociación de los contratos petroleros.
Catriel ya adelantó que quiere más ingresos por ese concepto. “Somos los mayores productores y queremos más participación”, pregona su intendenta peronista Daniela Salzotto. En su objetivo, la catrielense se opone a la renegociación de Weretilneck y plantea licitaciones. Profundiza su ofensiva y resalta un proyecto suyo que formalizó el bloque de Vamos con Todos para que Catriel se quede con las áreas.
La distribución de las regalías comprende también una parte diferencial. El 65% de los recursos que Río Negro percibe por esos conceptos se reparten con la escala general pero el restante 35% va exclusivamente a aquellos productores. Allí, Catriel concentra el 60%, Allen (11,69%), Roca (9,87%) y Campo Grande (7.09%). El resto se distribuye entre Fernández Oro (3,03%), Cinco Saltos (2,83%), Cervantes (1,99%), Cordero (1,79%) y Cipolletti (1,71%).
Semejante concentración para Catriel tiene la objeción de pares productores. El jefe allense, Marcelo Román siente que el porcentaje actual “no favorece” a su municipio, pide modificar la distribución y remarca que es el primer productor gas.
Salzotto tiene otro enfoque. “Catriel produce un 68% y se queda con el 22%”, alude en su análisis de la cuotaparte del total. Existió un primer abordaje del tema entre Weretilneck y la catrielense cuando en abril se juntaron en Cipolletti. No hubo avances, salvo el cruce de insinuaciones de sus planes.
Los canales y los mecanismos de las asignaciones a los Estados locales
Los municipios participan del 26,50% de los impuestos provinciales: Inmobiliario, Ingresos Brutos y Automotores.
El Estado provincial deriva un 10% de de los recursos que la Nación le transfiere por coparticipación federal .
El tercer aporte en el reparto a los municipios -según la ley 1946- se corresponde con lo que la Provincia cobra por las regalías petrolíferas, gasíferas y/o mineras.
La distribución general se cumple con una tabla de índices de porcentajes. La mayor parte es del 17,3% para Bariloche y la menor llega al 0,56 para Ñorquinco.
De las regalías, existe una distribución adicional para los municipios productores.
Una parte (35%) se asigna especialmente a Catriel, Allen, Cordero, Campo Grande, Cervantes, Cinco Saltos, Cipolletti, Fernández Oro, y Roca. El resto se distribuye entre todos, con el índice general.
La Provincia envía fondos a los municipios por un diseño, bien diferenciado.
En forma diaria deposita un monto -denominado goteo- y esas asignaciones se fijan, a partir de lo que percibieron en el último trimestre del año anterior.
Al cierre del mes se completa con la cantidad equivalente a los ingresos de la Provincia del mes, cuya liquidación siempre tiene un desfasaje de un mes y medio o dos meses.
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