Impuesto a las Ganancias: diplomáticos podrían sumarse al paro de ATE por los recortes en dólares
Los diplomáticos argentinos planean un paro en protesta por los recortes salariales que sufren en el exterior debido al Impuesto a las Ganancias.
Diplomáticos argentinos se suman a la huelga de ATE en protesta por el Impuesto a las Ganancias y los recortes salariales en el exterior.
Los diplomáticos anunciaron su intención de sumarse a una huelga convocada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) para este jueves, en protesta por los recortes al adicional en dólares que perciben durante sus misiones en el exterior, ahora sujetos al Impuesto a las Ganancias.
Esta medida afecta a unos 400 diplomáticos que ven reducidos sus ingresos de manera significativa, generando una ola de quejas dirigidas hacia la canciller Diana Mondino y otros funcionarios del gobierno.
Los diplomáticos consideraron que esta medida es “confiscatoria” y que afecta especialmente a los de menor rango, quienes afirman que sus salarios ya no alcanzan para cubrir los altos costos de vida en los países donde prestan servicio.
A esto se suman los gastos de salud, educación y vivienda, que no son cubiertos por el gobierno, a diferencia de los embajadores que sí cuentan con estos beneficios. Los recortes salariales oscilan entre los US$4000 y US$6500, lo que representa una pérdida de hasta el 30% de sus ingresos netos.
El malestar escaló rápidamente y se manifestaron en ceses de actividades y protestas organizadas por la Asociación de Personal de Servicio Exterior (Apsen) en conjunto con ATE. Ambas organizaciones han presentado recursos legales para frenar los recortes y, en una primera instancia, el juez Martín Cormick aceptó el amparo presentado por los diplomáticos.
Sin embargo, desde la Casa Rosada minimizaron el conflicto, calificándolo como un «problema de larga data» y sin planes de dar marcha atrás en la aplicación del impuesto.
Los diplomáticos más jóvenes son quienes expresaron una mayor preocupación, ya que aseguran que estos recortes les dificultan mantenerse en sus puestos y sostener a sus familias en el exterior. Algunos advierten que esta situación podría llevar a renuncias masivas o solicitudes de traslado de regreso al país, afectando la política exterior de Argentina en un momento crítico.
La falta de respuesta concreta por parte del gobierno generó aún más tensiones en el cuerpo diplomático, que se encuentra dividido entre quienes apoyan la huelga y quienes consideran que el reclamo fue «politizado».
Mientras tanto, varios embajadores y diplomáticos de alto rango manifestaron su descontento ante la canciller Mondino, quien se encuentra de viaje en compromisos internacionales.
A pesar de haber intentado calmar los ánimos, su gestión del conflicto sigue siendo duramente criticada por la falta de soluciones concretas
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