Hackearon el sistema de la CNEA y los efectos llegaron al Centro Atómico Bariloche
El organismo nacional radicó una denuncia penal para que la justicia investigue.
El Centro Atómico Bariloche pertenece a la CNEA y tiene un amplio predio y cientos de trabajadores en el oeste. Archivo
Un hackeo del sistema de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) registrado el viernes pasado, afectó a todas las sedes del organismo, incluyendo al Centro Atómico Bariloche.
La intromisión se perpetró el sistema administrativo que es unificado, por eso la afectación se extendió a todas las dependencias del país.
Ante la consulta de Diario RÍO NEGRO, desde la CNEA confirmaron el hackeo al que llamaron “incidente”, que fue registrado el viernes 27 de noviembre.
Oficialmente aclararon que “no se comprometió la seguridad de ninguna instalación y la situación fue contenida de acuerdo al protocolo correspondiente”.
Además, la CNEA presentó una denuncia penal para que la justicia investigue lo ocurrido.
En el Centro Atómico Bariloche, donde trabajan cientos de investigadores y científicos de distintas disciplinas, la situación del hackeo no pasó inadvertida ya que el personal perdió la documentación de sus computadoras y todo la información de sus trabajos que se guardaba en el sistema.
Además se les requirió no utilizar las computadoras laborales y muchos trabajadores el lunes acudieron con sus propias computadoras portátiles para desarrollar su tarea, con la incertidumbre de poder recuperar la información sensible de sus tareas.
El incidente además dejó fuera de servicio el servidor de internet que fue cortado por la institución para evitar mayores intromisiones a su red y esa media también afectó al Instituto Balseiro, que se encuentra en el mismo predio y a la fundación Intecnus, el centro de medicina nuclear que tiene ingreso por la Ruta Provincial 82, ya que se desconectó la fibra óptica entre ambas instituciones.
El hackeo a la CNEA no es el único que se produjo en el último tiempo. En los últimos días trascendió una intromisión en el sistema de tres centros médicos porteños, anteriormente ocurrió en el registro de la propiedad automotor donde se filtró información de las licencias de conducir, y otros organismos.
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