Fuerte reproche de Gennuso a dos áreas que conduce el ministro Valeri
El intendente de Bariloche fue crítico con Arsa y DPA por los inconvenientes en los barrios con el agua potable. "Me tiene bastante cansado el tema", fustigó.
El intendente de Bariloche se quejó con dureza de los problemas de agua que el ministerio de Valeri no soluciona. Archivo
“Me tiene bastante cansado el tema de Arsa y DPA”, dijo el intendente Gustavo Gennuso cuando fue consultado por los problemas de agua en los barrios de Bariloche, una situación que se acrecienta cada verano en Bariloche, y que trae un trasfondo de reproche a la cartera que conduce Carlos Valeri.
La respuesta enfática fue por una consulta de la prensa por los reiterados problemas de agua en los barrios donde los vecinos acusan que diariamente “no hay presión”. Casualmente hoy Aguas Rionegrinas pidió tomar recaudos en tres barrios por la interrupción del servicio de 7 a 18. A comienzos de noviembre los problemas fueron más graves por la turbiedad que provocó el deshielo y la falta de solución por el momento ante ese fenómeno natural que afectó la potabilización del agua tomada del arroyo Ñireco.
La obra prometida para solucionar los problemas de agua potable en los barrios de la zona Sur y Este es una captación desde el lago Gutiérrez, pero no se realizó.
Gennuso dijo que los problemas en esos sectores se repiten “porque el DPA no hace las obras del plan director porque tiene pedido al Enohosa y eso tarda mucho, no se por qué y la verdad que todos los años le decimos que tienen que resolver el problema porque nos supera”.
“Venimos luchando esto con Arsa y DPA desde hace 7 años y la verdad que encontramos poco eco, todos los años luchamos, decimos, hablamos, reclamamos, todos los años nos dicen que lo van a solucionar y sigue pasando lo mismo”, afirmó Gennuso.
Agregó que solicitó a la provincia encabezar las gestiones ante el Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (Enhosa) “porque no están dando resultado” (las gestiones provinciales).
Tensión en la alianza de JSRN
El reclamo del intendente es directamente a organismos que dependen del ministro de Obras Públicas Carlos Valeri, aunque aclaró que “no hay malestar” con esa cartera.
Explicó que traslada las quejas por los “canales institucionales correspondientes” cuando “la gente – con razón- nos toca la puerta a nosotros, igual que con (la obra de la avenida) Bustillo, y nosotros, a veces, no tenemos más injerencia que quejarnos y protestar”.
El intendente hasta el momento se había cuidado de esgrimir reproches públicos por problemas generados con la provincia.
Hasta hace poco tiempo, también el sector del ministro Valeri mantenía las formas, pero hace unos días concejales de esta línea interna, entre ellos la presidenta del Deliberante, Natalia Almonacid, criticaron con dureza proyectos del Ejecutivo vinculados a la creación de nuevos tributos y la no ejecución del presupuesto participativo, evidenciando un distanciamiento político que no se había expuesto en la alianza de gobierno.
En los pasillos del Centro Cívico aducen que «quieren modelos de ciudad diferentes”.
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