Francos negó pelea con los gobernadores por el revés de la Ley Ómnibus: «La intención es conversar»
El ministro del Interior aseguró también que el presidente Milei utilizará "los recursos que le permite" la Constitución para gobernar.
El ministro del Interior, Guillermo Francos, aseguró este jueves por la noche que el presidente Javier Milei está dispuesto a utilizar «los recursos que le permite» la Constitución Nacional para gobernar y descartó una «pelea con los gobernadores» luego del regreso a comisión de la Ley Ómnibus.
«Dentro de la Constitución todo, fuera de la Constitución nada. Lo que permita la Constitución lo va a hacer el Presidente y utilizará los recursos que permite«, respondió el funcionario nacional ante una consulta sobre el uso de los decretos presidenciales.
Entrevistado por la señal de noticias TN, el funcionario dijo que «eso no significa que no envíe leyes» al Congreso y reconoció que el Gobierno «tuvo un momento de tensión» con los legisladores, aunque pronosticó que «se superará».
Francos descartó además que exista «una pelea con los gobernadores» por el revés en Diputados del proyecto de ley Bases y señaló que la intención es «conversar» con los mandatarios provinciales.
De todas formas, consideró que «es necesario saber las bases de esas discusiones» y que los argentinos tengan «en claro que tienen un presidente con apoyo popular, pero con debilidad en el Congreso y es necesario construir consenso».
Además, resaltó que Milei «está dispuesto» a gobernar y cumplir «su objetivo», para «ordenar y reencausar la situación fiscal razonable con esta propuesta de déficit cero».
Fuente: Télam
Milei, los gobernadores y una relación cada vez más tensa
Las expresiones del ministro, sin embargo, parecen contrastar con la decisión anunciada este jueves de eliminar el fondo destinado a subsidiar el transporte en el interior, lo que fue interpretado por algunos gobernadores como una represalia del presidente.
Uno de ellos fue el mandatario rionegrino, Alberto Weretilneck, que calificó esa medida como un castigo del Gobierno a las provincias y anunció, como contrapartida, que sostendrá los subsidios provinciales al servicio de transporte.
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