Rolando Figueroa puede saldar una deuda: hace 19 años que no se reglamenta el Defensor del Pueblo
Fue incorporado a la Constitución provincial de 2006, pero nunca se puso en marcha. El último debate legislativo ocurrió en 2017.
Los sucesivos gobiernos del MPN no lograron consenso en la Legislatura para reglamentar una figura, incorporada en la Constitución de Neuquén en 2006: el Defensor del Pueblo de la provincia. El primer año de gestión de Rolando Figueroa el tema ni siquiera se puso sobre la mesa, ¿se aprobará antes de que finalice su mandato?
El artículo 265 de la Constitución creó al Defensor como «un órgano independiente instituido en el ámbito del Poder Legislativo, que actúa con plena autonomía funcional, sin recibir instrucciones de ninguna autoridad y con autarquía financiera».
Lo designa y lo destituye la Legislatura por 3/5 partes de sus integrantes. Percibe el mismo salario que un diputado o diputada.
Tiene un mandato de cinco años y no puede ser reelecto.
Su misión es la defensa y protección de los derechos humanos y demás garantías e intereses tutelados en la Constitución ante hechos, actos u omisiones de la administración.
Básicamente es un organismo que controlaría al gobierno provincial. Incluso tiene competencia para investigar todo lo que llega a su conocimiento y accionar judicialmente.
La última vez que estuvo cerca de reglamentarse fue en 2017. En ese momento el debate avanzó en comisiones, pero no hubo acuerdo para emitir un único despacho.
En 2020 el entonces vicegobernador Marcos Koopmann declaró: «Si los diputados de los distintos bloques lo vuelven a tratar, yo no tengo ningún inconveniente. No voy a obstaculizar nada. Todas las cosas que pide la Constitución hay que cumplirlas, no solo esto».
En 2023 el diputado Carlos Coggiola, como opositor, presentó un proyecto y declaró que no avanzaba por «decisión política del oficialismo». Ahora que él es parte de los aliados a Figueroa, tal vez haya una chance.
Justamente 2025 será el año en que Zulma Reina conduzca la Legislatura, luego de la destitución de Gloria Ruiz. Con la presidenta completamente alineada y el MPN como garantía de gobernabilidad pareciera más fácil encolumnarse en un proyecto.
Este no es el único instituto que creó la Constitución y no se puso en marcha. Lo mismo ocurrió con los mecanismos de democracia semidirecta, como la iniciativa popular y la consulta vinculante y no vinculante.
En el caso de la iniciativa le da el derecho a la ciudadanía a presentar proyectos de ley que deben ser tratados en el plazo de 12 meses, a contar desde el momento que toman estado parlamentario. Quedan fuera propuestas referidas a tributos, presupuesto y temas que requieran mayoría agravada para su aprobación.
En cuanto a la consulta vinculante, la Legislatura puede convocarla al sancionar una ley, que solo adquirirá vigencia si es ratificada por la mayoría absoluta de los electores que emitan válidamente su voto, en cuyo caso su promulgación es automática.
La no vinculante puede ser llamada por los poderes Ejecutivo, Legislativo y municipios y el voto no es obligatorio.
Los sucesivos gobiernos del MPN no lograron consenso en la Legislatura para reglamentar una figura, incorporada en la Constitución de Neuquén en 2006: el Defensor del Pueblo de la provincia. El primer año de gestión de Rolando Figueroa el tema ni siquiera se puso sobre la mesa, ¿se aprobará antes de que finalice su mandato?
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