Fernández y las medidas frente a la inflación: «Nuestra batalla es contra los especuladores»

Recalcó que "no iba a permanecer pasivo frente a esta situación", pero trasladó la responsabilidad a su gabinete para tomar las decisiones necesarias en cada sector.

Visiblemente cansado, tras una jornada en la que se pospuso el discurso varias veces desde la mañana, el presidente Alberto Fernández habló a las 20.40 sobre la «guerra contra la inflación» que pretende impulsar.

Allí recalcó que «no iba a permanecer pasivo frente a esta situación», por lo que dijo haber tomado la «decisión de proteger a los argentinos y argentinas», creando un fondo de estabilización para evitar el traslado de la suba de precios internacionales del trigo a los costos en la mesa de la población. «Garantizar el pan en la mesa de los argentinos es fundamental», sostuvo sin mencionar de dónde saldrían los recursos.

Convocó a su vez a representantes de los sectores productivos, empresarios, trabajadores formales y de la economía popular, representantes del campo y el comercio, la pequeña y mediana empresa y la sociedad civil a «una mesa de acuerdo que permita diseñar un mañana en esta lucha».

Dijo haber instruido a sus ministros para que se concentren en esta problemática y que «no duden en aplicar todas las herramientas del Estado para fijar y hacer cumplir» las medidas, «aplicar la ley de abastecimiento si es necesario». Desde allí volvió a apuntar al control de precios y trasladó la responsabilidad a sus funcionarios de ir comunicando las gestiones de aquí en más.

«Necesitamos luchadores contra la especulación en cada comercio, en cada casa»,

insistió, siguiendo en sintonía con la «guerra» que busca instalar contra los aumentos.

Para esto, anticipó que dialogará «con cada gobernador y gobernadora y con todos los intendentes para que las medidas que adoptemos lleguen a cada rincón de la Argentina».

Aprobado el acuerdo con el FMI en Diputados y Senadores, valoró ese paso como fruto «histórico» del consenso y la instancia necesaria para empezar a ordenar las variables que generan la suba de precios. Hizo referencia también al impacto de la invasión de Rusia a Ucrania en el contexto económico exterior. «Sería absurdo cargar en la guerra la culpa de nuestra inflación. Pero la verdad es que está incidiendo negativamente y causando mayores problemas», reconoció. 

«No podemos hacerlo mientras sigamos viviendo en un país en el que algunos, por las dudas suben los precios con total desdén»,

dijo el jefe de Estado.


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