Explosión en Aguada San Roque: por qué la directora no tuvo responsabilidad
El histórico fallo del tribunal puso fin a otra de las controversias que se arrastró durante tres años, y que las defensas de los imputados levantaron como argumento.
La escuela albergue 144 de Aguada San Roque no debía estar abierta el 29 de junio del 2021, cuando se produjo la explosión e incendio que causó la muerte de la docente Mónica Jara, el gasista Nicolás Francés y su sobrino Mariano Spinedi. Durante tres años se debatió por qué razón ese día hubo clases en el establecimiento pese a que se encontraba en obra. El histórico veredicto conocido este martes dio una explicación.
En esa fecha recién comenzaba a salirse del aislamiento a causa de la pandemia por el Covid. El 11 de junio el Consejo Provincial de Educación emitió la resolución 440 que dispuso la vuelta a la presencialidad de una serie de establecimientos, entre ellos la escuela 144 (de manera inexplicable, la norma menciona al paraje y no a la escuela, única de Aguada San Roque).
El tribunal dijo en su veredicto que según las defensas de los imputados, la directora Martha Báez «habría habilitado el uso del establecimiento cuando no correspondía», pero «pudimos comprobar que el accionar de la directora fue acorde a la realidad que atravesaba y a la circunstancias que ella podía conocer».
Martha Báez «cumplió con las resoluciones del CPE, la 440 y siguientes, que ordenaban el regreso a la presencialidad», añadió el Tribunal.
«Su decisión de convocar a docentes y familia se enmarcó en la urgencia de la vuelta a clases luego de la pandemia, apremiada por el entorno rural. Su presencia allí fue responsabilidad de las autoridades de Obras Públicas y de la empresa contratista, que conocían de su presencia sin que nadie le indicara que no podía estar allí, ni le comunicara formal o mediante señalética que la escuela continuaba en obra y no se podía ingresar a ella», indica el veredicto.
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