En Río Negro comienza la discusión por el uso de los celulares en las aulas
Regular su uso en escuelas rionegrinas forma parte de sendas iniciativas de los bloques legislativos del PRO y del ARI.
Los legisladores María Mc Kidd, César Domínguez y Santiago Ibarrolaza, autodenominados del bloque de La Libertad Avanza presentaron un proyecto de ley para prohibir «en todos los establecimientos de educación de gestión pública o privada en los niveles inicial, primario y secundario» el uso de celulares por parte de los estudiantes, «cuando estos no sean parte del proceso pedagógico establecido por el docente».
En los fundamentos se indica que su utilización «en el aula y durante las horas de clases, puede distraer la atención, generar molestias a los demás y le resta eficacia al dictado de las clases, provocando trastornos en el proceso de enseñanza-aprendizaje».
Agregan los parlamentarios que «la restricción de uso de smartphones en las escuelas fomenta un entorno de aprendizaje más concentrado y enfocado, evitando las distracciones digitales y promoviendo que los estudiantes puedan participar activamente en las clases, mejorando su rendimiento académico».
Otro punto que tienen en cuenta es el crecimiento de las apuestas digitales, con cifras alarmantes en los últimos meses.
Por eso señalan que la prohibición «podría colaborar a limitar el acceso y la tentación de participar en juegos de apuestas durante el horario escolar, siendo una parte de la solución para el desarrollo de una adicción de este tipo en edades tempranas».
Por su parte, los legisladores de la CC ARI Cambiemos presentaron un proyecto de comunicación solicitando al Ministerio de Educación y Derechos Humanos de Río Negro la implementación de un protocolo que regule el uso de dispositivos digitales personales en los establecimientos educativos, enmarcado en la Ley Orgánica de Educación de la provincia.
La iniciativa destaca el aumento del tiempo en pantalla de dispositivos digitales durante la pandemia, que ha exacerbado problemas de autocontrol y estabilidad emocional entre los jóvenes, incrementando la ansiedad y la depresión.
El proyecto marca también el desafío adicional que enfrenta el sistema educativo con el acceso de niños y adolescentes a plataformas de apuestas en línea, lo que en muchos casos ha derivado en ludopatía digital. En este sentido, resaltaron «la importancia de adoptar medidas de política pública urgentes para abordar de manera efectiva el uso de dispositivos digitales en las escuelas, dado el creciente problema de la ludopatía digital, el ciberacoso y la violencia digital».
«Este fenómeno ha crecido en los últimos años y ahora se manifiesta en las aulas , presentando un reto significativo que requiere respuestas integrales desde diversas áreas del Estado».
Apuestas digitales
- 12,5%
- de adolescentes y jóvenes han realizado este tipo de apuestas en algún momento, según datos del Observatorio de Adicciones.
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