En Bariloche, Walter Cortés tendrá que lidiar con un Concejo muy variado
Al nuevo intendente le falta votos propios y deberá negociar mucho. El objetivo es tener aprobado, antes de fin de año, el presupuesto 2024 y el nuevo paquete tributario. Además, el oficialismo trabaja en la redacción final de la emergencia económica.
El Concejo Municipal tendrá tres semanas de arduo trabajo si se ajusta al cumplimiento de las expectativas ya expresadas por el intendente Walter Cortés y su equipo, que aspiran a tener aprobados antes de fin de año el nuevo presupuesto y el paquete tributario.
A esos proyectos que ya ingresaron formalmente ayer al Deliberante, se agregará en pocos días la emergencia económica, cuyo texto todavía no está definido y está en plena gestación en el seno del gabinete.
El intendente tiene apenas un bloque de tres integrantes y necesita ocho votos para aprobar las ordenanzas fiscal y tarifaria y mayoría simple (un mínimo de seis) para lograr la sanción del presupuesto. Y el panorama no se le presenta fácil.
Desde los principales bloques de la oposicíón ya expresaron reparos. La concejal Natalia Almonacid (quien preside la bancada de Juntos Somos Río Negro, también de tres miembros) ya adelantó que no aceptará un trámite exprés y reclamará que no empiece el análisis del presupuesto en comisión antes de tener el dictamen de asesoría letrada. Ese requisito debería poner a trabajar contra reloj al nuevo responsable de esa área, Martín Contreras.
Almonacid también aclaró que la imposición del «módulo fiscal» para facilitar la actualización de tasas y gravámenes le parece un cambio digno de un estudio pormenorizado, y no está dispuesta a facilitar el voto sin conocer las «simulaciones» que permitan cuantificar el aumento real que recibirá cada contribuyente.
El resto de los concejales se reparten entre los bloques de Incluyendo Bariloche (dos bancas), Primero Río Negro, Nos Une Río Negro y Juntos por el Cambio (los tres unipersonales).
Costa Brutten: «no cuenten con nosotros para improvisar»
La señal más clara de que al oficialismo tendrá una compleja tarea para alcanzar los consensos la dio Leandro Costa Brutten, titular del bloque de Incluyendo. Aseguró que no conoce a fondo el proyecto de presupuesto y hasta ahora la información que recibió es «por la prensa».
Pero entendió que si la voluntad es realizar un retoque parcial al proyecto que había presentado la gestión anterior, con el objetivo de proponer en marzo otro presupuesto 2024 más ajustado al plan de gobierno de Cortés, es una salida «irresponsable».
Ese plan de presentar un proyecto provisorio para empezar a gestionar el 1 de enero con presupuesto aprobado y luego revisarlo a fondo fue adelantado a este medio por la secretaria de Hacienda, Carina Ondarçuhu.
Según los números que reelaboró la nueva gestión y que envió al Concejo ayer los ingresos corrientes para el año próximo que la gestión del exintendente Gennuso había calculado en 28.723 millones saltan a 31.350 millones de pesos. Por la tasa TISH la previsión original de 10.578 millones de pesos fue corregida a 11.732 millones. Y en la tasa de Servicios aplicaron una leve reducción: 7.035 millones en lugar de 7.355 millones.
Por coparticipación, el presupuesto 2024 de Cortés prevé ingresos por 20.615 millones de pesos, cuando la gestión saliente había presupuestado 17.833.
Costa Brutten cuestionó que el Ejecutivo no ingrese con un presupuesto propio y estudiado, que se maneje en «piloto automático» y aplique solo correcciones menores sobre el proyecto de Gennuso. «No cuenten con nosotros para improvisar», advirtió.
Falta una emergencia social y declarar en emergencia el transporte urbano, que funciona sin cumplir el contrato”.
Leandro Costa Brutten, titular del bloque Incluyendo Bariloche.
También dijo que el presupuesto y el esquema tributario que proponga Cortés deberá ajustarse a la declaración de Emergencia Económica y «las tres iniciativas deberán tratarse en conjunto». Costa Brutten también entendió que hará falta «una emergencia social y declarar en emergencia el transporte urbano, que está funcionando sin cumplir el contrato».
La primera disidencia en el Concejo
El nuevo presidente del Concejo es Gerardo del Río (del Partido PUL, que lidera Cortés) y ayer le tomó juramento a todos sus pares, antes de avanzar con una sesión extraordinaria en la que cumplieron con la formalidad de aprobar las designaciones del personal jerárquico y el nuevo organigrama del Deliberante.
Allí Almonacid dio la nota imprevista cuando votó en contra la propuesta de Del Río. La concejal no argumentó en la sesión pero -según explicó luego a este medio- se opuso porque el proyecto incluía un «incremento de puntos» para cada concejal, que ahora podrán contratar más asesores, o bien los mismos pero pagarles mejor. Tenían 80 puntos y en adelante la asignación pasó a ser de 120, que equivalen a unos 600 mil pesos mensuales.
Almonacid también discrepó con la eliminación del requisito de un título universitario en periodismo o en comunicación para la persona que ocupe la secretaría de Prensa del Deliberante.
Luego el nuevo Concejo también dio ingreso al organigrama del Ejecutivo (que también fue aprobado sobre tablas) y a los proyectos de presupuesto 2024 y de nueva ordenanza fiscal y tarifaria, presentados con la firma de Cortés, quien espera tenerlos aprobados antes de fin de año.
Los concejales tienen apenas tres semanas para evaluarlos en comisión y ya fijaron el llamado a audiencia pública -un requisito obligatorio para el presupuesto y para las tasas-, que se realizará el miércoles 27 a las 17.
Hasta 2027 el cuerpo legislativo quedará integrado con Del Rio y sus compañeros de bloque Mary Coronado y Tomás Hercigonja, además de Almonacid, Juan Pablo Ferrari y Silvio Barriga (JSRN), Costa Brutten y Julieta Wallace (Incluyendo Bariloche), Facundo Blanco Villalba (Primero Río Negro), Samanta Echenique (Juntos por el Cambio) y Roxana Ferreyra (Nos Une Río Negro).
Comentarios