Elecciones 2025: duras negociaciones entre Javier Milei y Mauricio Macri prometen final abierto
La Navidad anticipó el febril año electoral que compartirán, sea como socios o como competidores, La Libertad Avanza y el PRO. Los socios políticos (junto a la mayoría de la UCR y a sectores provinciales) que apuntalaron las políticas de Casa Rosada, terminan el 2024 cruzando mensajes que anticipan duras negociaciones electorales sin cerrar.
El presidente Javier Milei ya avisó que su objetivo para 2025 es plebiscitar la gestión en las elecciones intermedias, (asumiendo el riesgo que supone una derrota con dos años más para gobernar). Milei también esbozó el marco en el que espera disputar su desafío. Lo explicó en una reciente entrevista al aludir a eventuales negociaciones con el PRO sobre las listas y candidatos, y si imagina un acuerdo “nacional” o por “distritos”.
“No hago ese cálculo. Me niego rotundamente. Eso es hacerle trampa al electorado. O vamos juntos en todo o vamos separados. Trampas al electorado, no. Los que estamos del lado de las ideas de la libertad, nos ponemos de este lado”, marcó la cancha Milei.
Mauricio Macri le contestó de inmediato: “esa fue siempre mi posición: Poner todas las ideas sobre la mesa, cumplir con la palabra como nosotros hicimos este año, ser absolutamente transparentes con el electorado y, ante todo, cuidar la República”. Los mensajes navideños reflejan que nada está cerrado y las desconfianzas no ceden.
Objetivo 2025: los distritos que desvelan a La Libertad Avanza y al PRO
Los escenarios electorales en la provincia de Buenos Aires y CABA desvelan por estos días a los operadores del PRO y de LLA. Son dos distritos de gran importancia política y simbólica, con impacto nacional. La provincia es gobernada por el kirchnerismo y aquí podría acunarse la próxima candidatura presidencial del peronismo (Cristina Kirchner, Axel Kicillof, por qué no Massa de nuevo). Se renuevan 35 lugares en Diputados, 14 del peronismo, 7 el PRO y 2 LLA. El oficialismo buscará la reelección de José Luis Espert y Carolina Píparo; el macrismo quiere lo mismo para Diego Santilli y María Eugenia Vidal. ¿Podrá una lista agruparlos a todos? ¿Bajo qué nomenclatura competirían en ese caso?
CABA es el territorio madre del PRO, partido que gobierna ininterrumpidamente desde 2007. Por sobre las 13 bancas que se renuevan, se destacan las tres senadurías porteñas en juego: el radical opositor Martín Lousteau; Guadalupe Tagliaferri, del PRO (pero ligada a Rodríguez Larreta), y el camporista Mariano Recalde. Son tres votos que este año mayormente fueron adversos al oficialismo. En el entorno del asesor presidencial, Santiago Caputo, entienden que si LLA y el PRO mueven bien las piezas, se pueden quedar con las tres bancas, aunque reconocen que no será sencillo negociar.
Las primeras especulaciones ponen sobre la mesa candidaturas pesadas que van desde el regreso a la arena electoral de Macri (quien en un principio no está convencido de volver al Congreso), hasta el oficialismo con Patricia Bullrich y con el vocero presidencial Manuel Adorni.
Hoy el oficialismo -lo dijo Milei- le abre los brazos al PRO, pero a la vez le envía mensajes sobre quién tendrá la palabra final en las eventuales negociaciones. En Casa Rosada aseguran contar con el apoyo del votante del PRO, sin importar lo que diga la dirigencia. En paralelo, no ceden las fugas (silenciosas pero continuas) de dirigentes macristas hacia LLA, lo que alienta los recelos en el PRO. Milei acaba de reconocerle ese mérito al jefe del bloque macrista, Cristian Ritondo, y lo defendió contra las denuncias por el sorprendente aumento patrimonial del diputado.
La fortaleza de la que se jacta LLA en las negociaciones con el PRO tiene su razón justamente en la renovación parlamentaria: en diputados, el oficialismo renueva solo el 20 por ciento de sus bancas, mientras que el PRO y la UCR arriesgan más del 60 por ciento. El peso legislativo del PRO tuvo hasta ahora un papel clave en la sociedad con el gobierno.
Aunque reconocen la importancia del PRO en el apoyo legislativo al gobierno, en el entorno de Milei están convencidos de contar con el apoyo del “electorado macrista” más allá de lo que decidan los dirigentes. Ven allí una debilidad de Macri para negociar condiciones. En el entorno del ex presidente, que viajó al sur para pasar las fiestas, dicen está que convencido de que la marca electoral “PRO” sigue vigente y que el gobierno nacional necesita socios fuertes para garantizar la gobernabilidad.
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