El radar de Conesa se activó: “Está en una zona complicada de la Ruta 251”
El intendente presentó la documentación y adhirió a las exigencias provinciales. Apela a que "aminoren la velocidad" en la zona de intersección de las rutas.
General Conesa tiene su radar operativo a la altura del kilómetro 118 de la Ruta 251. Archivo
El intendente de General Conesa, Héctor Leineker (Nos Une), fundamentó la decisión de adherir a la normativa provincial para la regulación de los radares en su municipio y ratificó la necesidad por encontrarse en un área compleja de alto riesgo de siniestralidad vial.
El radar de Conesa “está en una zona complicada de la Ruta 251, hemos tenido problemas y no hay forma de que la gente baje la velocidad. Esto es una alternativa para que aminoren la velocidad”, dijo Leineker a Diario RÍO NEGRO.
Indicó que el radar está situado en el kilómetro 118 de la Ruta 251, a metros del cruce con la Ruta 250, una zona de alto flujo vehicular. Del otro lado de la ruta hay emprendimientos comerciales que también hacen ágil el tránsito y el riesgo.
Por el ingreso a Conesa circulan las rutas 251, que se dirige hacia Río Colorado al norte y Las Grutas al sur; y la 250 que proviene del Valle Medio hacia Viedma.
En Conesa, el radar estaba desde antes de la legislación provincial pero no tenía la autorización de ninguna de las agencias viales, por eso ante la sanción de la Ley 5726, el intendente decidió paralizarlo a la espera de la reglamentación de la normativa para ponerse en regla.
Leineker afirmó que a criterio del municipio contaban con la “autonomía” para mantener sus radares porque están en el ejido municipal, pero “salió la ley provincial y no quisimos desconocerla y entrar en una discusión”.
Marcelino Di Gregorio, titular de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, señaló a este diario que Conesa avanzó más que los otros municipios en la presentación de la documentación y aunque ahora tiene la autorización provisoria hasta el 10 de mayo y cuentan con los 45 días hábiles para terminar de cumplir con las exigencias que son menores.
El intendente remarcó que el radar está perfectamente señalizado, calibrado por los técnicos del INTI y cuenta con un convenio con una empresa que los administra y envía las infracciones, cuyo valor está normado por una ordenanza municipal, con el precio de referencia del combustible.
“Sabemos que es una medida antipática, pero es la única forma de constatar la infracción y de hacer que bajen la velocidad”, afirmó y recordó que en esa zona, que atraviesa el área urbana, la máxima permitida es de 60 km/h.
El intendente de General Conesa, Héctor Leineker (Nos Une), fundamentó la decisión de adherir a la normativa provincial para la regulación de los radares en su municipio y ratificó la necesidad por encontrarse en un área compleja de alto riesgo de siniestralidad vial.
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