El peronismo buscó mostrar unidad en Mendoza, pero afloraron las diferencias
En el plenario del PJ estuvieron el presidente de la Cámara de Diputados; dirigentes de La Cámpora, como Eduardo "Wado" De Pedro; del albertismo, como Gabriel Katopodis; y del justicialismo disidente, como Juan Manuel Urtubey. Juan Manzur, jefe de Gabinete, fue el gran ausente.
Con una disputa interna que escala en intensidad y que amenaza con salirse de control, el Partido Justicialista (PJ) de Mendoza, que conduce la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti, realizó un plenario que reunió a dirigentes del oficialismo y del peronismo disidente, así como también figuras sindicales y militantes con el objetivo de bajar la tensión en el Frente de Todos y mirar a las elecciones del 2023.
La senadora nacional y presidenta del PJ mendocino, Fernández Sagasti, organizó la cita para «tratar temas relacionados a soberanía política, independencia económica y justicia social», según se anunció. Aunque se buscó dar imagen de unidad, la diferencia de matices también estuvo reflejada en la cumbre. Y si bien se difundió como una convocatoria “amplia y diversa convocatoria”, el predominio del ala más cristinista del partido fue evidente.
El encuentro tuvo lugar en el Auditorio Ángel Bustelo y contó con la participación (tanto presencial como virtual) del ministro del Interior, Eduardo «Wado» De Pedro; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el líder de la CTA de los Argentinos, Hugo Yasky; el senador nacional Adolfo Rodríguez Saá; y el ex mandatario salteño Juan Manuel Urtubey; entre otros. Uno de los ausentes fue el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
«Es muy importante que tengamos la capacidad de debatir, pero entendiendo que ese debate debe ser con altura, debe ser puertas adentro, porque hoy tenemos también la responsabilidad de gobernar», advirtió Massa.
Con la misma idea de ponerle freno a la feroz interna que sacudió al oficialismo y al Gobierno en los últimos meses, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, subrayó que «no está permitido romper el Frente de Todos ni descuidar la unidad».
«El albertismo y el cristinismo son terminologías que imponen los medios de comunicación, pero nosotros somos peronistas en esencia y en acción. Nuestro compromiso es cumplir con cada ciudadano y resolverles problemas», añadió.
La senadora bonaerense Juliana Di Tullio fue la primera en marcar el tono del kichnerismo. “Cristina nos enseñó que no había que tenerle miedo a la pelea con el poder”. Además, exigió que “la independencia económica requiere que nuestros gobernantes tengan la valentía”, sin mencionar directamente al presidente Alberto Fernández.
En tanto, Wado De Pedro afirmó que «hay que pensar cuál es el rol del Estado para generar felicidad, debe ser moderno, inteligente y a la par de la innovación tecnológica, que dé soberanía e integración en el uso de datos». “El peronismo y el kirchnerismo son lo mismo: una fuerza política que gobierna hoy. Hay que dejar de personalizar, hay que volver a discutir ideas”, agregó de Pedro.
Por su lado, Kicillof sostuvo que «sin independencia económica, no hay justicia social y se pone en jaque la democracia».
Durante el encuentro, la militancia del Movimiento Evita se hizo presente en la puerta del lugar con una bandera en favor de la reelección presidencial que dejó en evidencia las tensiones internas.
Con la leyenda «Alberto conducción» y el pedido de «unidad», el Movimiento Evita dejó en claro su postura respecto de las turbulencias políticas que atraviesa el Frente de Todos, dado un fuerte respaldo al presidente Alberto Fernández.
Urtubey, un disidente
Por su parte, Urtubey indicó que «el peronismo que viene no puede entender al Estado como enemigo de la actividad privada; no puede entender la asistencia como obstáculo del desarrollo; no puede ser enemigo del sector agropecuario o del industrial: el peronismo que viene debe ser potenciador de la producción argentina y promotor de las actividades que generen trabajo digno y divisas legítimas».
«El peronismo está en la gente y pareciera que lo buscamos en otro lado. Eso es perder el rumbo. Perder el rumbo es un problema serio. Cuando no sabes adónde vas nadie quiere acompañarte. Cuando no sabemos adónde vamos hacemos las cosas mal», advirtió el ex gobernador de Salta.
Según indicaron fuentes de la organización, las conclusiones del encuentro se van a «sistematizar» para que luego «puedan ser debatidas en las sedes de los partidos departamentales de la provincia de Mendoza y sirvan para el debate nacional».
(Noticias Argentinas)
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