El número de concejales en Bariloche, un debate aún no saldado
El dato poblacional del Censo 2022 podría alterar la composición del Deliberante y sumar al menos 4 bancas con las próximas elecciones municipales.
Si no existe un acuerdo en el Concejo Deliberante y la normativa municipal permanece intocada, el municipio de Bariloche deberá aumentar el año próximo el número de concejales, que bien podría crecer de 11 a 15, según los datos que arroje el último censo nacional.
El oficialismo no quiere de ningún modo que el número se modifique, es consciente de ese “riesgo”, y apura la negociación política para fijar los 11 como techo, por lo menos en el corto y mediano plazo. El argumento es que las garantías de pluralidad y representatividad ya están aseguradas y que se lograría un importante ahorro de recursos públicos.
El problema es que hará falta un acuerdo amplio, porque el cambio sólo se puede hacer a través de una enmienda de la Carta Orgánica, aprobado por ordenanza con una mayoría especial de ocho votos y ratificado por un referéndum. El trámite llevaría varios meses y los plazos son estrechos.
El concejal Gerardo Ávila, principal impulsor del congelamiento cuantitativo, dijo que el número actual de concejales se mostró suficiente para atender los problemas de la ciudad. Según su estimación, el censo realizado en mayo pasado demostrará que la población de Bariloche creció entre un 20 y un 40% en la última década, aunque el Indec todavía no difundió dato alguno.
Dato
- 8
- votos se necesitan para aprobar una enmienda en la Carta Orgánica y un referéndum.
En 2010 la población oficial reconocida para la ciudad fue de 112.887 habitantes. El municipio tiene proyecciones propias, según las cuales hoy la ciudad alberga no menos de 145.000 mil personas.
Si el número llegara a conocerse antes de junio (cuando el municipio debe llamar formalmente a elecciones, programadas para el primer domingo de septiembre), de modo automático la composición del Concejo deberá crecer respecto de la composición actual, en 3 ó 4 bancas nuevas, por lo menos.
Consenso esquivo
Además del oficialismo, que presentó su primer proyecto en mayo pasado, la situación también fue advertida por el concejal Pablo Chamatrópulos (del partido Podemos), quien propuso fijar un parámetro nuevo de 1 concejal cada 15.000 habitantes y no cada 10.000, como establece la Carta Orgánica.
Ávila defendió su propio texto “reformulado”, que presentó hace dos semanas con las firmas de todo el bloque de JSRN, con el cual buscan establecer el actual diseño de 11 concejales casi como inmodificable y llevar el parámetro de crecimiento mucho más allá: una banca cada 30 mil habitantes. Es decir que el Concejo recién crecería en número si Bariloche duplica su población actual.
Por los tiempos en juego, si la ordenanza no se aprueba antes de fin de año sería muy difícil de instrumentar cualquier cambio. El Concejo recién volverá a sesionar en marzo (cuando la atención política estará enfocada en la elección provincial) y sería casi imposible organizar en ese contexto un referéndum obligatorio para validar la enmienda.
Ávila admitió que el escenario es poco favorable hasta hoy para avanzar con su iniciativa. La chance a mano sería llevar el proyecto “a la mesa” en la última sesión del año y forzar una votación por sí o por no.
El oficialismo tiene cinco votos y necesita tres más para sancionar la ordenanza. El concejal Chamatrópulos se mostró en desacuerdo, porque fijar el parámetro de 30.000 es “desacomodar mucho la base de cálculo”.
Dijo que es difícil avanzar antes de contar con los datos del censo. “Nadie sabe cuándo van a estar -señaló-. Según algunas versiones hay datos que se perdieron, el Indec tiene un barullo bárbaro”. Observó también que la composición cuantitativa del Concejo “no es un tema que ocupa a la opinión pública”.
El Frente de Todos tiene tres concejales y también es muy improbable que aporten sus votos para acompañar a JSRN. La presidenta de ese bloque, Julieta Wallace, dijo que sin conocer el resultado del censo prefieren no tocar nada. “No es lo mismo 130 mil habitantes que 160 mil -opinó-. Además, el problema no es solo la erogación de recursos que demandaría un Concejo más grande. Adelantarse es poco serio. Hoy no estaríamos acompañando. No es algo prioritario en la agenda de temas”.
Gerardo del Río, del bloque unipersonal PUL, tampoco arriesgó una opinión terminante pero se mostró poco inclinado por votar con JSRN. Quedaría solo el concejal de Bariloche por el Cambio Ariel Cárdenas. Pero su aporte igual sería insuficiente.
El referéndum como obstáculo en un año con múltiples elecciones
Otro factor de peso es la dificultad para insertar un referéndum obligatorio (con la campaña previa y todo lo que implica) en un año de agitado cronograma electoral. Además de la renovación de autoridades provinciales, las municipales, las PASO y las generales de Nación (todo en fechas independientes) se podría agregar el año próximo una segunda vuelta para presidente. Sumar una sexta cita a las urnas sería difícil de instrumentar y también podría generar rechazo y desinterés por parte de los votantes.
Un referéndum ratificatorio sólo es válido si vota el 50% más uno de los electores. En un principio JSRN intentó jugar la carta del referéndum adosado a la elección provincial, pero le llovieron críticas. En el “reformulado”, Ávila y sus colegas admitieron establecer una fecha independiente.
Once, el número ideal para el oficialismo
La Carta Orgánica modificada en 2007 debe ser ser revisada por completo a los 20 años. En ese texto se establece que el Concejo “está compuesto por un concejal cada 10.000 habitantes, con un mínimo de once miembros”, y que se debe ajustar el número “en el comicio inmediato siguiente, sobre la base del último censo”.
La reforma que impulsa el oficialismo propone la siguiente redacción para ese artículo: “el Concejo se integra por un máximo de 11 miembros; y tiene representación poblacional tomando al municipio de Bariloche como distrito único, con un concejal por cada 30.000 o fracción no menor a 10.000 habitantes”.
En los fundamentos señala que la actual composición “es más que suficiente” y se sostienen las “diferentes miradas”. Subraya que el sistema D´Hont con un piso del 3% se demostró favorable para las minorías.
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