El gobierno dijo que puso fin a las mantas oleofílicas porque «era un negocio» de una empresa
El gobierno de Rolando Figueroa anotó la medida en su política de eliminación de negocios que venían de las anteriores gestiones y que, entiende, no ayudan al desarrollo de la actividad en Vaca Muerta.
El gobierno provincial justificó la eliminación de la obligación del uso de mantas oleofílicas para contener derrames en los pozos petroleros en su política de eliminación de negocios creados para beneficio de una empresa.
También indicó que los siete focos de contaminación que había detectado la firma que impugnó la resolución de la secretaria de Ambiente Leticia Esteves corresponden a caminos de ripio que conducen a las locaciones y que en esos lugares no se instalan mantas oleofilicas.
La fuente indicó que la obligación de usar mantas fue «creada para beneficio de una empresa» en 2014 y que el gobernador Rolando Figueroa había prometido que asumió no para que todo siga igual decidió terminar con la obligación.
Sostuvo también que la resolución 159/2024, que deroga las normativas anteriores sobre el uso de mantas oleofílicas, establecidas en 2014, habilita el uso de otros mecanismos de contención de derrames que no se limitan con exclusividad a las mantas.
Una de las empresas afectadas y que efectuó el reclamo administrativo de la medida de Esteves había hecho un informe donde indicó que se habían producido varios episodios de derrame porque no se utilizaba el método de protección que fue impugnado por el gobierno.
En el mercado de las coberturas de suelo flexibles hay tres empresas, una que es de una subsidiaria de YPF y otras dos privadas. Una de estas respondía a sectores vinculados al sindicato petrolero cuando lo conducía el extinto Guillermo Pereyra, que, según pudo averiguar este diario, tiene una actividad reducida.
El actual titular del gremio, Marcelo Rucci, había cuestionado la eliminación de la obligación de usar mantas oleofílicas porque adujo que se volverían a usar otros métodos contaminantes como bandejas.
La declaración de Rucci fue previa a un encuentro que mantuvo con empresas petroleras y otro en el mismo sindicato pero a solas con el gobernador Figueroa quien le manifestó su apoyo a los reclamos de mayor seguridad en las locaciones y el desacuerdo con el comando antipiquetes que impulsó la ministra de Seguridad de Nación, Patricia Bullrich.
En el contexto de la Mesa Vaca Muerta donde participan las empresas operadoras y de servicios es que, la gestión de Figueroa obtuvo por un lado el apoyo para sus programas de becas Gregorio Alvarez y de capacitación Emplea Neuquén.
De acuerdo a lo que trascendió, en una de las primeras reuniones con operadoras el gobernador había recibido el reclamo de la eliminación de la obligación de usar mantas oleofílicas así como también la reducción en la cantidad de «ventanillas» que debían sortear en el Estado neuquino para trámites vinculados al sector.
La primera respuesta fue trasladar el área de Ambiente a la cartera de Energía que conduce Gustavo Medele.
El viernes, en la conferencia de prensa que brindó el gobernador hizo mención a la creación de un fondo denominado Vaca Muerta para hacer obras de infraestructura que estaría integrado por aportes de las petroleras y un 12% que, puntualizó, aportará la Provincia.
Cuando el entonces gobernador Jorge Sapag impuso la obligación de usar mantas, se vinculó a Real Work, la única que las fabricaba entonces, con la conducción del sindicato petrolero.
La fuente oficial, que justificó el fin de la obligación, recordó también que la acumulación de las mantas utilizadas se convirtió en un serio peligro para el ambiente en alusión al incendio en el depósito de la firma Indarsa en el Parque Industrial Neuquén el domingo 22 de diciembre.
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