El campus de la UNRN en Bariloche, a la espera de que Nación cumpla las promesas

Existen promesas del gobierno para destrabar los fondos "en el segundo semestre" y terminar la obra, a la que solo le falta un 5%. Hasta ahora no hubo novedades.

Luego de la parálisis que impuso el gobierno nacional sobre toda la obra pública, la Universidad Nacional de Río Negro había recibido como una gran noticia la confirmación de que uno de los primeros proyectos a reactivar sería el del campus en Bariloche, al que le faltan apenas detalles y terminaciones, y que podría ser estrenado el año próximo.

Pero aunque existió un compromiso verbal de Nación para el envío de los fondos necesarios “en el segundo semestre” hasta hoy no había novedad. Los tiempos corren y también los costos que le insume a la universidad un edificio inconcluso, que necesita “sereno y medidas de seguridad para evitar la vandalización”, según afirmó hoy el rector, Anselmo Torres.

La obra del campus de la UNRN en Bariloche podría estar lista en no más de cuatro meses, y así eximir a la universidad de un abultado gasto en alquileres. Torres dijo que el avance es del 95% y solo faltan los nexos de servicios, además de algunas obras externas de agua y cloacas, que debe ejecutar la provincia.

Señaló que en la subsecretaría de Políticas Universitarias de la Nación le aseguraron el mes pasado que existe decisión de reactivar seis o siete obras en el país y que la de Bariloche tiene prioridad. Aun así, el dinero todavía no fue transferido. Según Torres, hacen falta entre 200 y 300 millones de pesos. Para su preocupación, le dijeron que el visto bueno final no depende de los funcionarios de Educación sino de Economía.

Señaló que en otro momento la universidad hubiera ejecutado la obra faltante con ahorros propios, como hizo con los edificios de Viedma y Choele Choel. Pero hoy tiene problemas serios para cubrir sus gastos de funcionamiento y ya no maneja excedentes.

“Por ahora todo queda en las promesas, pero esperamos que se destrabe”, dijo el rector. Reconoció que la situación actual del futuro campus es “un problema” para la universidad porque están obligados a pagar seguros, contratar serenos y otros gastos que impidan el deterioro del edificio a medio terminar, sin la posibilidad de darle ningún uso.

Señaló que el gasto en alquileres de toda la UNRN es hoy de unos 17 ó 18 millones de pesos mensuales, de los cuales alrededor de la mitad corresponden a Bariloche. Y agregó que los ajustes trimestrales en esos contratos que permitió la desregulación de la ley ómnibus les complican toda previsión presupuestaria.


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