El apuro de Weretilneck por el RIGI genera presiones a Kicillof por la planta de GNL
Río Negro ya adhirió al Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones con 35 votos a favor y el rechazo de los dos bloques de origen peronista. hay un plazo que había fijado YPF para obtener compromisos de los gobernadores.
El gobernador Alberto Weretilneck logró este viernes el aval de la mayoría de los legisladores para adherir al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Río Negro fue la primera provincia en hacerlo y eso tenía un fundamento: YPF había planteado un plazo hasta el lunes 15 de julio para Río Negro y Buenos Aires respondan a una serie de requisitos para definir dónde se instalará la planta para exportar GNL, una puja que involucra a las dos provincias.
El rionegrino cosechó el respaldo del bloque oficialista JSRN, UCR, CC-ARI, PRO, Primero Río Negro y libertarios. El rechazo fue de los peronistas de Vamos con Todos y PJ-Nuevo Encuentro que calificaron erróneo que la provincia sea la primera en adherir y calificaron que el mandatario “se arrodilla ante el poder central”.
Pero el objeto de adherir rápidamente al RIGI era, en parte, hacer los deberes para YPF porque en la nota que el presidente de la petrolera, Horacio Marín, envió semanas atrás a Weretilneck y al bonaerense Axel Kicillof interrogó acerca del plan de facilidades y garantías económicas que ofrecían las provincias para recibir la inversión para la construcción de la planta de licuefacción de gas, que se disputan el puerto de Punta Colorada y el de Bahía Blanca.
Weretilneck dio muestras del interés rionegrino de quedarse con esa inversión que tiene como principal socio a la empresa malaya Petronas y a YPF. El diputado de JSRN, Agustín Domingo, y la senadora Mónica Silva apoyaron el RIGI en la Ley Bases. Casualmente ayer la parlamentaria estuvo en la sesión en Viedma siguiendo, junto a la intendenta de Sierra Grande, Roxana Fernández, el debate por la adhesión al régimen nacional.
Río Negro hizo los deberes y por eso el torbellino está en la provincia de Buenos Aires con presiones desde la oposición para que Kicillof adhiera también al RIGI y demuestre interés en la puja por la planta de GNL. La demanda llega desde Bahía Blanca, tanto del sector empresario como político, y también del PRO que presentó un proyecto de ley provincial para ese impulso.
En el gobierno anterior había un proyecto con beneficios impositivos para proyectos de gas licuado, a medida de esta inversión que se gestionó durante la gestión de Alberto Fernández, pero nunca se aprobó esa ley que ahora Javier Milei amplió a todas las grandes inversiones.
El proyecto de la planta de GNL tiene una inversión estimada en 30.000 millones de dólares.
Weretilneck además del aval legislativo provincial, también cosechó apoyos de otros gobernadores patagónicos como el neuquino Rolando Figueroa que se expresó públicamente a favor de que lo que produce Vaca Muerta salga por el puerto rionegrino donde ya está en marcha el proyecto del oleoducto.
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