El acueducto Mari Menuco-Neuquén, en terapia intensiva: sin mantenimiento podría colapsar en verano
Se requiere una millonaria inversión para evitar que colapse durante el verano cuando aumenta exponencialmente el consumo de agua en la ciudades de Neuquén, Plottier y Centenario.
El acueducto que provee agua desde el lago Mari Menuco a la ciudad de Neuquén y a Centenario y Plottier está en terapia intensiva. Requiere un mantenimiento para evitar que llegue a colapsar durante el verano cuando se incrementa la utilización del servicio.
La gestión de Rolando Figueroa se encontró con el problema de la ausencia de inversiones en las instalaciones que administra el Ente Provincial de Agua y Saneamiento, EPAS. Este sistema de aprovisionamiento registró hace dos años una inversión financiada por el Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento, (Enohsa) para hacer un talud de piedra y evitar que el oleaje del lago dañara la bocatoma. Fue una inversión después de diez años de habilitado el complejo.
¿De dónde va a salir la plata para arreglar el acueducto Mari Menuco?, preguntó Diario RÍO NEGRO al gobernador Rolando Figueroa. “Estamos obteniendo una parte de financiamiento por parte de la CAF, un organismo del que somos la única provincia que está recibiendo asistencia. ¿Por qué? Porque tenemos las garantías para poner, porque hemos trabajado en la transición”, respondió.
Se trata del CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, antiguamente como Corporación Andina de Fomento.
Este tipo de gestiones están en manos de la Unidad Ejecutora Provincial de Proyectos con Financiamiento Externo que conduce la diputada nacional (Unión por la Patria) Tanya Bertoldi.
Figueroa contó que en el organismo multilateral se presentaron los proyectos y abundó que Neuquén tiene eco allí “porque hemos entablado una relación y hemos marcado la seriedad con la cual estamos trabajando en la administración de nuestros recursos”.
Además de destinar fondos del presupuesto provincial, comprometido seriamente con el pago de sueldos a la administración pública, la obtención de préstamos internacionales es la única salida que puede buscar Neuquén ante el cierre del grifo a nivel nacional.
El plan para reparar el acueducto requiere una inversión de US$50 millones. Con esos fondos se realizarán las tareas “para mejorar la provisión de agua, de Centenario pero principalmente de la capital neuquina. Pero esto lo podemos hacer, imagínense otra provincia, ¿cómo haría esto?”, se preguntó el gobernador.
La pregunta retórica es porque había evaluado que gran parte de la pobreza que tiene Neuquén, un 50%, se debe a que existe una migración de otras provincias y de otros países atraídos por la promesa de empleo en Vaca Muerta que, al fracasar, engrosan los índices negativos.
En relación con la obra en el acueducto dijo que sólo será para garantizar el servicio de agua por una equis cantidad de años y que “inmediatamente seguimos creciendo, repito, cuatro veces lo que crece en el país, entonces es un desafío estar siempre trabajando para ir buscando mejoras que inmediatamente se van amortizando y ya tenemos que trabajar para otra mejoría en los servicios”.
El acueducto Mari Menuco-Neuquén nació como un megaproyecto financiado con la emisión de títulos provinciales en dólares los Tidepro por US$250 millones. Se inició ésta y otras obras en 2006 y en 2008 los fondos se habían terminado, las obras no estaban finalizadas y la inflación hizo lo suyo.
La gestión que sucedió a la de Jorge Sobisch, la de Jorge Sapag, hizo una reingeniería de las obras y priorizó la provisión del servicio de agua con aportes provinciales.
El complejo es una suerte de río subterráneo (el caño tiene 1.850 mm) que recorre 40 km desde la orilla del lago Mari Menuco, por gravedad, a una planta potabilizadora ubicada al norte de la ciudad de Neuquén. En el Parque Industrial hay un reservorio de 10.000 m3 y una estación de bombeo con 3 bombas de 1.800 m3/h, que alimentan 3 reservorios existentes, mediante una tubería de 5 kilómetros, que suman una capacidad de reserva de 13.000 m3. Esta obra, es la denominada Nexos que además conducen el agua hacia Plottier y Centenario.
Este mecanismo de provisión de agua cambió la histórica concepción del manejo del agua potable de los bombeos directos desde el río, a la conducción por gravedad, con el consecuente ahorro energético. Claro está que requiere mantenimiento y la totalidad del presupuesto que desde 2015 se destinó al organismo provincial, el EPAS, sirvió para pagar sueldos y contratos de obras de reparación en el precario sistema de distribución y recolección de agua potable y servidas.
El 29 de noviembre del año pasado, el Concejo Deliberante de Neuquén aprobó la incorporación en la factura de la CALF, la deuda que tiene con Cammesa y también un convenio con el EPAS. Lo de Cammesa dura 8 años, mientras que no tiene plazo la normativa que autoriza también a que CALF cobre, dentro de la boleta de luz, una cifra por el agua domiciliaria para remitir al EPAS. Este financiamiento para el ente aún no se comenzó a cobrar.
Acueducto Mari Menuco: el megaproyecto
El acueducto Mari Menuco-Neuquén tenía un presupuesto original de 195 millones de pesos, unos US$ 65 millones. Estaba proyectada sin los nexos de unión a la red de agua potable de las ciudades de Centenario y Neuquén, que debieron presupuestarse aparte.
El Nexo I, que abastece al oeste de la capital, se finalizó en marzo de 2010. Los Nexos II y V se construyeron para suministrar a la red de las áreas centro y este de la capital.
Además el Nexo I, que conecta el acueducto con el ramal Plottier, se gestión, y la conexión para Centenario se requirieron aportes del organismo nacional que también financió el talud para evitar que el oleaje del lago dañara las bocatomas.
Como la primera parte de conducto se iba a realizar a cielo abierto se había imaginado incentivar a privados para que hicieran allí, a orillas del lago, un vergel productivo.
De todas formas la atracción para los dueños de las tierras se basó, justamente, en las costas del espejo artificial de agua clara para villas de segunda residencia.
En su momento se había calculado que se podía hacer un segundo Alto Valle porque se pretendía regar con sistemas eficientes unas 40 mil hectáreas.
Diez años más tarde, la matriz productiva de la provincia tuvo una bisagra, cuando en 2013, se aprobó el acuerdo Chevron YPF que fue el puntapié para el desarrollo de la formación Vaca Muerta.
En 2022, se registró la última inversión de relevancia en el sistema de conducción de agua potable, más precisamente en la toma de agua del canal Mari Menuco.
La inversión fue millonaria y financiada por el gobierno nacional, a través de un convenio marco firmado por la Provincia con el Gobierno nacional.
Se trata de la construcción de un terraplén de protección del canal de aducción, compuertas y sistemas de toma de agua cruda del lago Mari Menuco.
Este terraplén se construyó con piedra bocha de distintos tamaños, con una altura de 2,60 metros sobre el nivel del lago y una longitud de 180 metros. Su finalidad fue oficiar de rompeolas evitando la erosión de la costa, el taponamiento del canal de aducción, la turbidez del agua y protegiendo el sistema de compuertas.
Las autoridades de la anterior gestión provincial evaluaron que la obra que tenía un alto impacto en el sistema de abastecimiento de agua potable en Neuquén capital, que está abastecida en un 75 por ciento desde este acueducto.
La zona este de Neuquén todavía se abastece de agua desde el río Limay desde el que hay un ducto que lleva el líquido hacia una cisterna ubicada en la zona del Balcón del Valle.
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