Mapuches pidieron al papa Francisco que interceda ante «la cacería inhumana» en Villa Mascardi
A través de una carta, le pidieron que “rompa el silencio" y que interceda ante el presidente Alberto Fernández y la gobernadora Arabela Carreras para que accedan al camino del diálogo.
El coordinador del Parlamento Mapuche, Orlando Carriqueo, y el presidente del Consejo de Desarrollo de Comunidades Indígenas (Codeci), Nehuen Loncoman, pidieron al papa Francisco que interceda en el conflicto de Villa Mascardi, tras el operativo dispuesto por la justicia federal para desalojar a la comunidad Lafken Winkul Mapu.
Se refirieron al último viaje de Francisco a Canadá, donde pidió perdón a los pueblos originarios por tantos años de violencias. “Hoy le pedimos que vuelva a romper el silencio, que interceda ante el gobierno argentino y el gobierno rionegrino para que accedan al camino del diálogo, del reconocimiento y de la aplicación del derecho indígena”, le solicitaron en la carta.
Manifestaron que “la Conquista del Desierto marcó un antes y un después para Wallmapu -el territorio ancestral- y la violencia desatada desde aquel tiempo llega hasta nuestros días”. Más allá del reconocimiento de los derechos indígenas en la última reforma constitucional, plantearon, “la violencia en los conflictos territoriales refleja que esos derechos proclamados siguen siendo atropellados y vulnerados a una escala que pone en riesgo la vida, la cultura y la cosmovisión de nuestro pueblo”.
Pusieron como ejemplo “un centenar de conflictos territoriales que atraviesan la provincia de Río Negro con proyectos extractivos, desalojos, criminalización y racismo. Hoy el más visible es el que atraviesa la Lof Lafken Winkul Mapu, donde en el 2017 la Prefectura Naval Argentina asesinó por la espalda a Rafael Nahuel”.
Acusaron que “el estado nos niega, nos violenta, nos criminaliza, nos silencia y avanza sacrificando nuestros territorios habitados, empujándonos hacia la exclusión y el exterminio”. A la vez, calificaron como “irracional” el operativo del comando unificado de las fuerzas de seguridad desde el 4 de octubre al día de hoy. “Es otra prueba de que el genocidio perpetrado a fines del siglo XIX, se actualiza y se reedita una y otra vez. Se violaron sistemáticamente leyes, convenios, tratados internacionales, derechos a la defensa en procesos judiciales que nos amparan como pueblo, fue vulnerado el rewe (sitio sagrado) de la machi Betiana Colhuan Nahuel, la única machi que se ha levantado después de cien años en Puelmapu (Argentina)”, dijeron.
Respecto al operativo en Villa Mascardi, se refirieron a una persecución y detención “en una cacería inhumana con perros y armas de guerra dentro del territorio”. “La represión se impone con una cantidad exagerada e innecesaria de fuerzas de seguridad, tropas de elite con armas de guerra y perros, un helicóptero, drones, tanquetas. No podemos seguir perdiendo a nuestros peñi (hermanos) y lamgen (hermanas) en manos del Estado”.
Los dos dirigentes mapuches insistieron en la necesidad del diálogo “para afrontar los conflictos territoriales” y resaltaron que “es una obligación mayor del Estado después de habernos sometido a un genocidio iniciado en la Campaña del Desierto cuya continuidad de despojo territorial, violencia institucional y racismo llega hasta nuestros días”.
Por último, le pidieron a Francisco que “pueda convencer al presidente Alberto Fernández y a la gobernadora Arabela Carreras a aceptar el camino del diálogo. Pero fundamentalmente que acepten que el diálogo debe implicar la reparación de un genocidio y que esa reparación incluye entre sus demandas centrales tierras aptas y suficientes y respeto a nuestra espiritualidad”.
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