Di Luca sorteó la interpelación por la estafa con planes sociales, pero crecen versiones de su salida
La oposición no pudo traccionar el pedido para que dé explicaciones en la Legislatura de Neuquén. El Frente de Todos otra vez votó dividido y ayudó al MPN a trabar la iniciativa. Dudas sobre la continuidad del ministro al frente de Desarrollo Social.
El ministro de Desarrollo Social de Neuquén, Abel Di Luca, no tendrá que dar explicaciones frente a los diputados (ni la ciudadanía) por la millonaria estafa con planes sociales que se cometió en su cartera. Por segunda vez, el Movimiento Popular Neuquino y sus aliados recibieron ayuda de un Frente de Todos dividido para evitar un pedido de interpelación que proponía la oposición.
En medio de versiones que ayer lo daban más cerca de una renuncia que de continuar en el cargo, la Legislatura rechazó con 19 votos en contra y 15 a favor una moción de preferencia para tratar el proyecto, que unificó una iniciativa de Juntos por el Cambio con una de las diputadas kirchneristas Soledad Martínez y Lorena Parrilli.
Ya había ocurrido algo similar a fines del mes pasado, con un pedido de informes al ministerio que también naufragó por oposición de los mismos sectores.
A diferencia de esa vez, el Frente de Todos aportó ayer más votos a favor que en contra: solo rechazaron la interpelación Mariano Mansilla, Darío Peralta y Soledad Salaburu. Esta última se justificó con una extraña defensa de los movimientos sociales y la acusación contra “planeros VIP” que no terminó de explicar por qué Di Luca no debería rendir cuentas sobre los más de 120 millones de pesos de beneficiarios que se desviaron en su ministerio.
«No digo que el ministro es responsable, para esto quiero que venga, que me explique el mecanismo de acción, desde cuándo sucedió. Queremos saber dónde está el error que no pudo sintonizar ni pudo detectar esta gran defraudación que se expresa ya casi como una asociación ilícita», fundamentó ayer César Gass (Juntos por el Cambio), autor de uno de los proyectos.
Soledad Martínez (Frente de Todos) también pidió saber «cuál es la cadena de responsabilidades políticas» en el ministerio de Desarrollo Social y cuáles son los alcances de la política de asistencia a su cargo. «Todos entendemos por qué no habla Di Luca porque, cuando habla, todos pensamos que habría sido mejor que se calle», afirmó en referencia a la polémica entrevista que brindó la semana pasada a RÍO NEGRO.
La defensa del oficialismo
Esa misma nota utilizó María Fernanda Villone (MPN) para justificar que el ministro «ya ha dado la cara». «Consideramos en la persona del ministro un gran militante, un gran funcionario y que hace poquitos días estuvo con la prensa donde pudo manifestar lo que poco pudo decir porque esto está en un proceso de investigación», sostuvo.
Antes, el jefe de la bancada oficialista, Maximiliano Caparroz, había contestado a la oposición: «El Estado es querellante, no es que no se habla. El gobernador dio indicación de que el Estado sea querellante y se llegue hasta las últimas consecuencias».
El proyecto de interpelación no quedó descartado, sino que fue enviado a la comisión de Derechos Humanos y Peticiones que preside el propio Gass.
El acuerdo con Pereyra presiona un paso al costado
Las versiones sobre la salida del ministro Abel Di Luca de Desarrollo Social comenzaron a crecer esta semana, en particular luego de conocerse el acuerdo que firmaron Guillermo Pereyra con el gobernador Omar Gutiérrez para competir juntos en la interna partidaria del 13 de noviembre.
El líder petrolero fue quien había salido a reclamar la renuncia del funcionario cuando se destapó la millonaria estafa con planes sociales y, según pudo saber este diario, fue una inquietud que le transmitió al mandatario en la reunión que tuvieron el lunes a la noche para sellar la unidad.
Este diario consultó ayer al gobierno por una respuesta oficial y se encontró con una evasiva.
Di Luca asumió como ministro el 3 de diciembre del 2021, en reemplazo de Adriana Figueroa, como parte del relanzamiento de gobierno que hizo Gutiérrez tras perder las PASO en la búsqueda de un gabinete «más político». Cuando lo nombró, el mandatario había destacado de Di Luca que era un hombre con «amplio recorrido y militancia en el campo social» y «jerarquía dirigencial».
Cuando RÍO NEGRO le consultó al ministro si había ofrecido su renuncia tras la estafa, el funcionario no respondió de forma taxativa. Solo dijo estar al tanto de que «un día te dicen cuándo empezar y otro que se termina tu gestión».
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