Destitución de Gloria Ruiz: el antecedente del diputado que terminó como vicegobernador

En 1993 la provincia se quedó sin vicegobernador y asumió en su reemplazo un diputado.

Mientras dure la suspensión de Gloria Ruiz, la diputada provincial Zulma Reina será la presidenta provisional de la Legislatura. Y si la actual vicegobernadora es finalmente destituida por «inhabilidad moral», esa función será permanente. El procedimiento es sencillo porque ya se aplicó a finales del siglo pasado.

Y en el primer gobierno constitucional de la provincia, el que fue de 1958 a 1962, lo que quedó acéfalo fue el cargo de gobernador y el mandato debió completarlo su vice.

Ángel Edelman quedó en la historia neuquina porque fue el primer gobernador de la provincia, que había sido creada un año antes. En 1958 se impuso en Neuquén, como en todo el país, la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI), con Arturo Frondizi como candidato a presidente, apuntado por el dedo Perón desde el exilio venezolano.

Rodeado de acusaciones y de sospechas de corrupción, Edelman se tomó primero una licencia por motivos de salud y más tarde renunció. Asumió provisionalmente la gobernación Alfredo Asmar, que era el vice.

Dos años duró ese interregno hasta que fue oficial el ejercicio permanente de la gobernación por parte de Asmar, que en 1962, como todos los gobernadores, sufrió la intervención federal debido a que los militares le advirtieron a Frondizi que no permitirían la asunción de los «neoperonismos», que era el peronismo transformado en partidos provinciales y que había ganado las elecciones en los principales distritos, incluido Neuquén, con el MPN y Felipe Sapag, pero esa es otra historia.


Felipe, Pipe, Elías, todos Sapag


Más cerca en el tiempo, en 1993, el que tuvo que renunciar fue el vicegobernador, que era Felipe Rodolfo Sapag, al que nadie conoce más que como Pipe. Es el hijo del que entonces transitaba su cuarto mandato como senador nacional, Elías Sapag.

Ese año murió el senador Sapag y su hijo Pipe fue designado por la Legislatura para completar el mandato (la Constitución Nacional no preveía la elección directa de los senadores, salvo en la ciudad de Buenos Aires). La vicegobernación quedó entonces acéfala.

Federico Brollo era el vicepresidente primero de la Legislatura, como hombre de confianza de Jorge Sobisch. Asumió la conducción de la cámara e hizo las veces de vicegobernador hasta el 9 de diciembre de 1995, cuando terminó el mandato constitucional.

Presidió las sesiones durante esos tres períodos legislativos sin perder el voto como diputado y con el doble botón en caso de empate.

Afortunadamente para Zulma Reina o para el que sea elegido como vicepresidente primero de la cámara (debe ser del mismo partido que el gobernador) ahora o en los períodos legislativos posteriores, no hay nada para inventar: el antecedente marca el camino.


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