Desde diciembre en Río Negro los salarios siguen detrás de la inflación

En la provincia el gobierno muestra alzas que superan el IPC pero algunos gremios estiman pérdidas de entre el 15% y el 20%. La situación también afecta a los trabajadores privados.

Después de los impactantes datos de inflación de diciembre último: 25,2% en el país y 33,51% en Río Negro; se registraron cinco meses de caída paulatina, con incrementos del 4,2% a nivel país y del 4,67% en la provincia, en mayo pasado.

Sin embargo, las subas salariales siguen corriendo desde atrás, aunque datos oficiales nacionales (ver aparte) dan casi un empate virtual entre inflación y salarios -para el primer trimestre del año- difícil de sostener con un repaso entre diferentes actores gremiales y datos de la vida cotidiana recogidos por los propios trabajadores.

Durante los seis meses de gestión que encabeza el presidente Javier Milei la inflación acumulada ronda el 100% y los salarios son los grandes perdedores.

En Río Negro, con las paritarias en plena discusión para el bimestre junio-julio, el Gobierno insiste con marcar alzas por encima del índice inflacionario y los gremios estatales se abroquelan en el rechazo por «insuficientes».

Para la administración de Alberto Weretlneck en el período comprendido entre diciembre de 2023 y mayo último los incrementos para los trabajadores alcanzados por la ley N° 1844 oscilan entre el 99% y 104%, entre un 91% y un 116% para los de la ley N° 1904, de hasta el 92% para los penitenciarios y entre el 83% y el 107% para el personal policial. Mientras que el alza sería de hasta el 156% en el caso de los docentes.

En ATE, UPCN, Unter, Sitrajur y Asspur hay lecturas diferentes. Se valora el mantenimiento de la discusión, pero los grandes cuestionamientos recaen sobre la aplicación de sumas fijas «no remunerativas» ni «bonificables» y Sitrajur, por ejemplo, estima que la pérdida salarial en los últimos meses alcanzó el 16%.

Similar es la situación para los estatales nacionales que cobraron con subas del 2% para abril y del 7% para mayo, con un acumulado del 9,1% para el bimestre.

Esa oferta, que cierra la paritaria anual (de junio 2023 a mayo 2024, según el convenio 214/06), fue aceptada por UPCN, por eso fue liquidada con los sueldos de mayo, pero rechazada por ATE porque estimó una «caída del salarial real de un 22,4%» en ese período.

Los municipales de Viedma están en plena negociación, que podría tener un nuevo acuerdo el martes. Después de una suba salarial del 25% en febrero pasado el municipio se plegó a las decisiones provinciales y comenzó con las ofertas de sumas fijas para marzo y abril y ahora va por el mismo camino.

Desde los gremios municipales piden que ningún agente cobre «un sueldo bruto inferior a 750.000 pesos».

Las Pymes y los trabajadores se adecúan porque la pelea es de los dos. Preservamos las fuentes de trabajo para que no se caigan del sistema».

Bruno Cabrera, secretario general de la Asociación de Empleados de Comercio.

En el ámbito privado «hay un estancamiento del nivel económico del trabajador y se pierde poder adquisitivo» dijo Bruno Cabrera, secretario general de la Asociación de Empleados de Comercio.

Explicó que la paritaria se cerró hasta mayo «pero no empezó la discusión de 2024» y sólo hay revisiones bimestrales».

Dijo que en la actualidad el sueldo básico inicial para maestranza o vendedor es de 760.000 pesos y recordó que en la zona «se abona un 12% más según lo acordado a partir de 2006». Así y todo, muchos trabajadores buscan otra entrada de dinero para «poder solventarse».

Además de la complicación salarial el sector sufrió la pérdida de 30 puesto laborales, sobre todo en los negocios de grandes superficies.

«Las Pymes no despiden porque tiene gente con mucha antigüedad y no lo podrían solventar» por eso, dijo, «aguantan y el trabajador se adecúa, porque la pelea es de los dos».

Cabrera señaló que desde el gremio se busca «preservar las fuentes laborales» para que nadie «se caiga del sistema» y agregó que se «regularizando la informalidad» a partir de «un trabajo conjunto» con la Cámara de Comercio y el sector de los minimercados.

Distinta es la situación, por ejemplo, de los bancarios; que abandonaron las negociaciones colectivas a mediano plazo y desde enero se acuerdan subas mensuales porcentuales que luego se ajustan por la inflación mediante la «cláusula gatillo».

Esa mecánica les permite el reaseguro de equiparar las subas salariales con el índice inflacionario mensual.


Para el Indec inflación y salarios casi a la par en el primer trimestre


De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) los índices de Precios al Consumidor y de Salarios registran casi una paridad en el primer trimestre del año.

Los datos oficiales de la evolución salarial solo están completos hasta marzo pasado e indican que en ese mes la suba promedio fue del 10,3% con una variación interanual del 200,8% y del 45,5% para los tres primeros meses de 2024.

La evolución salarial promedio se explica con una suba del 11% en el sector público, del 10% en el privado registrado y del 9,7% entre los trabajadores no registrados o informales.

En ese mismo mes la inflación fue del 11% con una suba entre abril de 2023 y marzo de 2024 del 287,9% y del 51,6% para el primer trimestre de este año. De acuerdo a esos datos oficiales la diferencia se establece en 6 puntos porcentuales.


En seis meses se duplicó el costo de vida


El primer semestre de gestión del gobierno de La Libertad Avanza cerró con una inflación acumulada de casi el 100%, la interanual trepó al 287,9% y si se toma el primer trimestre de 2024 es del 51,6%, según indicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

En Río Negro esos guarismo son del 128,45% en los últimos seis meses, del 300,72% entre junio de 2023 y mayo de 2024, y del 49,23% en el primer trimestre de este año, de acuerdo a los datos de la Dirección de Estadística y Censos.

En base al relevamiento rionegrino es posible reconstruir el camino de los precios de los distintos productos a partir de diciembre de 2023 y alimentos, servicios, combustibles, transporte, elementos de limpieza y medicamentos registraron alzas muy por encima de la medición.

Entre los alimentos el kilo de queso fresco subió el 201,75%, el paquete de arroz el 198,58%, el kilo de queso para rallar el 176,11%, el café el 175,55% y el aceite el 175%.

También se disparó el litro de leche con una suba del 160%, la harina de trigo 158,6%, las lentejas 136,66%, el kilo de pan 136,25%, la manteca 130,07% y los fideos 124,54%, casi en el mismo nivel que la inflación.

Por debajo del índice acumulado quedaron la yerba con el 100,43%; el pollo 104,81%; la docena de huevos 94,87%, el asado 81,87%, la nalga 81,56%, la indumentaria de mujer 80% y de hombre 63,03%, y el azúcar 22,47%.

Entre los servicios, la electricidad aumentó un 200,42% y el gas 330,83%; el combustible subió un 181,51% y el transporte público el 250%.

Entre los productos de limpieza se destacan el jabón, en pan, con el 205,08% y la lavandina 176,34; en tanto que los analgésicos y antifebriles subieron el 150,47%.

En esparcimiento se repitió la metodología con el 100% en cine y el 109,19% en la TV por cable.


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