Coparticipación, el debate que anticipan los municipios en Río Negro
Algunos intendentes ya hacen cálculos y reclaman un índice mayor a lo que reciben, después de conocerse los resultados poblacionales del Censo 2022.
Dina Huapi ya anticipó al Gobierno que quiere rediscutir la coparticipación. Foto: Archivo
La coparticipación a los municipios es el debate que se viene en Río Negro. Algunos intendentes ya anticiparon su pedido de rediscutir la distribución de los impuestos provinciales y el Gobierno tomó nota, pero por ahora no definió plazos para abrir esa puerta, que seguramente generará una pulseada entre los jefes comunales.
Fernández Oro y Dina Huapi son dos de los municipios que levantaron la mano porque pueden exhibir que con las cifras oficiales del Censo -aunque cuestionadas por la mayoría de los dirigentes- el crecimiento poblacional es exponencial en sus localidades, del 82,9% en la ciudad valletana y 53,4% en el municipio más joven de la provincia; y consecuentemente el reparto debe ser más beneficioso para ellos.
“Hay planteos de municipios y comisiones de fomento. Estamos analizando”, admitió el ministro de Gobierno, Trabajo, Modernización y Turismo, Federico Lutz. También Néstor Ayuelef, el director de Municipios y Comisiones de Fomento, toma nota de los eventuales pedidos. Pero, por ahora, no hay una hoja de ruta definida para empezar con las conversiones formales.
También se deberá tener en cuenta que la ley que crea a San Javier como comuna establece que debe ingresar en el régimen de coparticipación municipal.
La coparticipación de impuestos rionegrinos está regida por la Ley 1946 y mantiene un esquema de distribución según la cantidad de habitantes. Ese principio de reparto se basa en los datos oficiales de 2010 que otorgó a Bariloche, la ciudad más poblada, el 17,325 del total; Roca se queda con el 12,687; Cipolletti obtiene el 12,209 y Viedma el 8,986.
El orden de esas cuatro ciudades en términos poblacionales no varió, aunque sí la cifra, pero en las localidades que le siguen en orden descendiente hubo cambios y por ejemplo hoy Fernández Oro con 15.789 habitantes (según el Censo 2022) quedó atrasado con un índice el 1,199, un punto por debajo de localidades ahora menos habitadas como Choele Choel, que tiene 13.588 pobladores.
Fernández Oro pide una «mesa de diálogo» por la coparticipación
“Vamos a solicitar al gobernador una mesa de diálogo para tener una coparticipación adecuada a los datos del Indec”, confirmó Gustavo Amati (JSRN), intendente de Fernández Oro a RÍO NEGRO, más allá de su reclamo por una subestimación poblacional que elevará al Indec, según anticipó semanas atrás, en base a otras variables como los medidores de la electricidad, el padrón electoral y otros servicios que darían cuenta de una cantidad de habitantes superior.
Aun con ese reclamo pendiente, ya con los resultados del Censo las autoridades orenses quieren pedir un nuevo reparto de la coparticipación y ese planteo será trasladado la próxima semana al gobernador Alberto Weretilneck en persona, cuando visite la comuna por una actividad oficial.
Amati remarcó que Fernánez Oro “es la ciudad que más creció y la que más atrasada quedó con la coparticipación”. Señaló que hay ciudades con menos habitantes que tienen hasta un punto más en el reparto de los impuestos provinciales que “es importante” para las finanzas municipales.
El intendente estimó que como mínimo, la ciudad valletana debe obtener “el 80% más de lo que recibe” y afirmó que en números reales significa entre 90 y 120 millones de pesos, por eso valoró que “es bueno empezar a trabajarlo”.
Dina Huapi cree que debería recibir más coparticipación
En otro extremo de la provincia, el intendente de Dina Huapi, Hugo Cobarrubia (UCR), se reunió el jueves con el ministro Lutz y puso en agenda una redistribución de la coparticipación, según confirmó a diario RÍO NEGRO.
Dina Huapi fue la última ciudad que se municipalizó en 2009 y recibe un 0,717 de coparticipación de impuestos. Con el último censo su población llegó a 5.879 habitantes, con un crecimiento del 53,4%, por lo que debería recibir un índice superior a otras comunas que ahora la superan como Valcheta, Los Menucos o Chimpay, entre otras.
“Poblacionalmente hay una diferencia abismal, tenemos más población que Pilcaniyeu, Ñorquinco y Comallo juntos”, señaló Cobarrubia.
El intendente dijo que pidió a Lutz “comenzar a dialogar” este tema y espra llegar a un “consenso” con el Gobierno y el resto de los municipios. “Apertura al diálogo hay por parte del Gobierno a través del ministro Lutz”, valoró y aclaró que peleará por los intereses de los dinahuapenses en esta discusión y otras como la ampliación del ejido municipal, que también puso en carpeta en la charla con el ministro y que deberá negociar con Pilcaniyeu.
Fiscales, otro indicador que se rige por la población
En el ámbito judicial también los resultados del Censo 2022 deben ser analizados porque la Ley 4199 del Ministerio Público establece puntualmente en su artículo 23 que los fiscales de cada circunscripción están atados a la cantidad de habitantes.
La ley establece que en cada circunscripción judicial debe haber un agente fiscal por cada fracción no mayor de 20.000 habitantes y esa cantidad se puede incrementar en “aquellos lugares de mayor índice de conflictividad”.
En el organismo hacen cuentas y, por ahora, señalan que están dentro de los parámetros con un fiscal cada 18.500 habitantes. Hoy hay 42 fiscales en todo Río Negro, ocho por ciudad cabecera (Viedma, Roca, Bariloche y Cipolletti) y diez fiscalías descentralizadas (San Antonio Oeste, Villa Regina, Choele Choel (2), Río Colorado, Allen, Cinco Saltos, Catriel y El Bolsón (2).
Sin embargo, hay otro indicador que la ley ordena y está incompleto porque el mismo artículo 23 establece tres fiscales Jefe (exfiscales de Cámara) en cada circunscripción judicial y actualmente hay dos en cada una y solo un concurso en trámite para sumar un tercero en Roca, la jurisdicción más grande.
En el Poder Judicial no se vincula la necesidad de jueces en relación a la población y en general se tienen en cuenta para su creación las estadísticas de conflictividad, por eso en los últimos años los que más crecieron fueron los juzgados de Familia y surgieron por los indicadores de violencia de género.
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