Consulta previa: el gobierno amplió la escucha y se reunió con comunidades opositoras en Neuquén
El ministro Sandro Badilla citió a las comunidades que no se sienten representadas por la Confederación Mapuche. Hicieron entrega de una propuesta y reclamaron que llega poca información sobre el protocolo que se está debatiendo.
El gobierno provincial de Neuquén amplió la convocatoria para debatir el protocolo de consulta libre, previa e informada y se reunió con las comunidades opositoras a la Confederación Mapuche, quienes entregaron su propia iniciativa al ministro de Turismo, Sandro Badilla.
El funcionario recibió la semana pasada a las comunidades Painefilu, Linares, Curruhinca, Vera, Lonko Purran, Gelay Ko, Paynemil, Cafulcura y Zuñiga, quienes venían reclamando ser escuchadas sin la intermediación de los consejos zonales. Se trata de sectores que no se sienten representados por las autoridades políticas de la Confederación y que incluso cuestionan la legitimidad de quienes conducen la organización.
Según informaron tras el encuentro con Badilla, le presentaron una propuesta de protocolo «para contribuir al debate y construcción de esta importante herramienta, que marcará un hito en la relación del Estado con las comunidades mapuches».
También le plantearon su preocupación respecto de «la poca o nula información con la que cuentan muchas de las 53 comunidades del territorio neuquino» y aseguraron que el funcionario se comprometió a «garantizar la circulación de la convocatoria e información» a todos los involucrados.
«Celebramos que todas las voces indígenas sean escuchadas y tenidas en cuenta, y apelamos a continuar por el camino del diálogo, en la participación plena, como sujetos de derecho en primera persona, fundamentalmente entre todos los que piensan y trabajan diferente, con el objetivo de construir consensos que permitan garantizar la pluralidad, el ejercicio del derecho en el marco de la convivencia armónica en nuestra querida provincia de Neuquén», concluyeron.
Uno de los planteos de estas comunidades es que la consulta previa, cuando algún proyecto u obra pueda colisionar con intereses o territorios de las comunidades, se haga directamente con ellas y no con las autoridades de primer o segundo grado como son los consejos zonales.
El gobierno afirmó que no tiene plazos para finalizar el protocolo y, según revelaron integrantes de la Confederación Mapuche el mes pasado, ya hay un segundo borrador de la propuesta que está siendo debatido. En el primero, el Ejecutivo le daba estatus de resolución de la Secretaría de Desarrollo Territorial, a la que nombraba como autoridad de aplicación.
Las comunidades también están reclamando que tenga mayor rango, sea como decreto o ley.
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