Con la ruptura de la UCR, se reconfigura Diputados: pros y contras para Javier Milei
Se consolidó un bloque de 12 radicales que se encuentran en las antípodas del Gobierno.
Con la ruptura del bloque de la UCR que se produjo la semana pasada, se vienen cambios en Diputados. El nacimiento del bloque Democracia para Siempre no solo le complicará las negociaciones a Javier Milei, porque se verá frente a una Cámara más fragmentada todavía. Sino que, al mismo tiempo, se consolidó un bloque que reúne a 12 radicales ubicados en las antípodas del oficialismo –que ya no deberán coordinar acciones con correligionarios más cercanos a los libertarios— y que, para colmo, podrían actuar mancomunadamente con otros dos bloques que se alejan cada vez más de la zona “dialoguista”.
La escisión del bloque que conduce Rodrigo de Loredo fue la formalización de un quiebre que ya existía en los hechos. La convivencia de los 33 radicales era insostenible. De un lado, quedaron los “dialoguistas” y los “Pelucas” (aquellos que ayudaron a blindar los vetos de Milei). Del otro, los rebeldes, muy distanciados de las políticas libertarias, y alineados con Facundo Manes y Martín Lousteau. La presidencia quedó para el delfín del neurocientífico, Pablo Juliano.
Se espera que, a partir de ahora, estos 12 radicales comiencen a trabajar en tándem con dos bloques que no son oposición “per se”, pero que cada vez se alejan más del oficialismo. Ellos son la Coalición Cívica y Encuentro Federal (más conocido como “el bloque de Miguel Pichetto”).
Así, se consolida un espacio “de centro” que será clave para definir el quórum de cada sesión y el futuro de cualquier ley. De ahora en más, si los libertarios no negocian con estas tres bancadas, podría decirse que la ruptura radical se traducirá en 12 votos en contra garantizados. Los rebeldes ya no se verán “arrastrados” por sus correligionarios dialoguistas/Pelucas, que podrían haber neutralizado sus posturas.
Quizás, la esperanza de La Libertad Avanza al alimentar la interna radical fue que, con la ruptura, se lleva 21 votos para su molino. Pero más de un diputado que quedó de ese lado de la grieta avisó que no se viene una “peluquización” de la bancada. Es decir, que no serán aliados incondicionales del Gobierno.
En los próximos días, se vienen dos votaciones que serán clave para saber dónde ubicar a estos 21 radicales. Por un lado, el Presupuesto 2025 que, dicho sea de paso, ya recibió muchos cuestionamientos por parte de los gobernadores. Por otro, la ley que regula los DNU, herramienta con la que Milei viene sorteando su minoría parlamentaria y que la oposición busca restringir.
El futuro del neuquino Pablo Cervi
El diputado por Neuquén, Pablo Cervi, quedó ubicado bajo el ala de De Loredo. Él, junto con Luis Picat, José Tournier, Martín Arjol y Mariano Campero conforman el sector “Peluca” del radicalismo, por haber sido quienes facilitaron –junto con otros bloques—los blindajes de los vetos de Milei.
Pero la duda es qué pasará con el neuquino. Cada tanto reviven los rumores de que dará el salto al Senado, para reemplazar a Lucila Crexell, la elegida por el Gobierno para ser la representante ante la Unesco. En caso de que esta salida se concrete, el oficialismo no tendría mayores complicaciones: la banca que deja el diputado con Peluca quedaría para el amarillo Nicolás Montero, que responde a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
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