GNL en Río Negro: “Nace una nueva provincia”, dijo Alberto Weretilneck y habló de otras inversiones
En una entrevista con diario RÍO NEGRO, el gobernador mencionó la oportunidad para Sierra Grande y los desafíos que se vienen.
El gobernador Weretilneck estuvo en la zona de Punta Colorada semanas atrás junto a la intendenta Fernández, funcionarios y legisladores oficialistas. Gentileza
El gobierno de Río Negro esperó con ansiedad más de 15 horas hasta que YPF y Petronas en conjunto oficializaron la decisión de que la planta de gas natural licuado GNL estará emplazada en el puerto de Punta Colorada, un anuncio que el gobernador Alberto Weretilneck destacó como el puntapié para el nacimiento de “una nueva provincia”.
La petrolera de mayoría estatal YPF emitió ayer, poco antes de este mediodía, el comunicado oficial en forma conjunta con la firma malaya, por medio del cual informaron que el proyecto Argentina LNG, la megainversión para licuar el gas de Vaca Muerta, tendrá como sede Río Negro.
La decisión ya había trascendido la tarde del martes pero el gobierno provincial había mantenido cautela y decidió esperar la confirmación oficial. Las compañías señalaron que la definición se tomó en el directorio de YPF por unanimidad “luego de un extenso proceso de evaluación técnico económico que realizaron los equipos profesionales” que concluyeron que “la locación más ventajosa es la localidad de Sierra Grande”.
Lo que siguió fueron festejos del lado rionegrino y profusas críticas del bonaerense con el gobernador Axel Kicillof a la cabeza, quien atribuyó la decisión a un “capricho” por “cuestiones ideológicas y políticas”.
Weretilneck difundió un video en el que agradeció al presidente Javier Milei porque “su decisión ha sido un elemento estratégico de esta decisión y le dará a la Argentina un protagonismo central”; y al CEO de YPF, Horacio Marín, porque “fue quien abrió las puertas para que Río Negro pueda presentarse ante el análisis de esta decisión”.
Más tarde, en diálogo con diario RÍO NEGRO valoró el trabajo realizado desde Energía “por más de dos años” con YPF, esencialmente a partir del proyecto Vaca Muerta Sur (exportación de petróleo por Punta Colorada), y esa labor “de mucha gente” que “permitió tener el equipo técnico” y “el conocimiento”. Dijo que cuando surgió la posibilidad del proyecto de GNL “nos agarró preparados y competitivos”.
Weretilneck entendió que “nace una nueva Provincia” porque “se generará una actividad económica y de desarrollo en el Golfo (San Matías) que no se tenía”. Proyecta conjuntamente Vaca Muerta Sur y la planta de GNL con “serias posibilidades”-admitió- de cerrar un acuerdo con Pan American Energy (PAE) para que el buque licuefactor contratado se instale en las aguas de la costa rionegrina.
Narró que las mismas tareas de permisos, temas impositivos o cesiones de tierras efectuadas para las dos iniciativas que impulsó YPF, se cumplen actualmente con PAE.
Para darle “dimensión” a lo que se viene en Río Negro, el gobernador recurrió al caso de Bahía Blanca, que “hoy es lo que es porque hace 50 años construyó su industria petroquímica con el gas y petróleo neuquino y patagónico. Ahora, todo el proceso del gas y petróleo patagónico se resolverá en la Provincia. Así, estos tres proyectos (Vaca Muerta Sur, planta de GNL y el barco PAE) habilitan además series de posibilidades industriales”.
El mandatario manifestó que el “primer desafío” ya está y “será Vaca Muerta Sur, que alcanzará a todo el Golfo porque se evalúa que todos los insumos bajen por el puerto de San Antonio Este y eso le dará un dinamismo enorme. La obra ya significa de 2.000 a 2.500 personas trabajando en Sierra Grande”, aseguró.
Estimó la ejecución “a full” en esa localidad “entre abril y mayo próximo”, mientras agregó que la Provincia debe ocuparse de “todos los permisos” y, además, “prepararse y readaptar sus estructuras sanitarias, educativas y de la Policía porque Sierra Grande va a recibir de 2.000 a 2.500 personas”.
Planta de GNL: «La Provincia tendrá que acompañar ese proceso»
En relación al proyecto de GNL, el mandatario contó que YPF y Petronas “ahora avanzarán con el detalle de la obra, como cuál será la traza del gasoducto”, y “la Provincia tendrá que acompañar todo ese proceso”.
Consideró que la adhesión al Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI) fue importante, a pesar de que Río Negro ya tenía ventajas de antemano. “Fue la frutilla de la torta”, concluyó.
Esa herramienta -agregó- fue “determinante” por una operación de “estas características”, que exige contratos de venta de gas con otros países y una inversión de unos 30.000 millones de dólares que requiere buscar su financiamiento. El RIGI era “imprescindible” frente a “la historia argentina de incumplimientos” y el presente contexto.
En relación al plan rionegrino, Weretilneck ponderó que fue “muy fuerte” que la Provincia, más allá de sus condiciones naturales, ofrezca un “puerto de carácter privado”, que es una “diferencia muy fuerte” al de Bahía Blanca. Se plantea un “modelo gestión” centrado en la “eficiencia” y que permita ser “competitivo” en el mercado del GNL.
Planta de GNL: Sorpresa por los tiempos de una resolución ya tomada
La decisión estaba tomada, pero faltaba su anuncio. Weretilneck se sorprendió con los tiempos, pues creía que la comunicación se daría en el transcurso del mes que hoy se inicia.
“Será en agosto”, repitió el miércoles en Viedma ante periodistas mientras callaba su íntima creencia que esa oficialización sería en la primera quincena. Se sorprendió el martes en Buenos Aires que el directorio de YPF se reunía y saldría la resolución de la localización del Proyecto en Punta Colorada. Esa misma mañana, Weretilneck -acompañado por la secretaria de Energía, Andrea Confini- había viajado a Buenos Aires con una agenda bien distinta a la que se impuso cuando a la tarde supo del encuentro del directorio de la petrolera .
Finalmente, cerca de las 19, la decisión trascendió y el mandatario llamó a su gobierno al silencio. Reclamó prudencia y esperar la gacetilla de YPF.
“Por seriedad y respeto a las dos petroleras”, le aclaró a un colaborador ansioso.
Él mismo se mutó y apagó su celular entrada la noche. Antes atendió al mandamás de YPF, Horacio Marín, que le transmitió oficialmente la decisión adoptada, como también hizo con el mandatario bonaerense Axel Kicillof.
Retomó el celular pasada la medianoche para responder mensajes, mayormente de felicitaciones y, también, de inquietudes por lo que despunta.
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