Cómo es el mapa del aborto legal y seguro en Río Negro
El Observatorio de la Violencia contra las Mujeres emitió su primer documento estadístico, correspondiente a 2021. Recopila los abortos por zona geográfica de la provincia, médicos que realizan los procedimientos y tipo de práctica.
En Río Negro se realizaron 751 interrupciones de embarazos, entre prácticas voluntarias y con causales por ley, en 2021, según se desprende del primer informe del Observatorio de la Violencia contra las Mujeres que elaboró la provincia.
El informe incluye el registro de efectores, las prácticas de IVE (interrupción voluntaria del embarazo, hasta la semana 14 de gestación) e ILE (interrupción del embarazo con causal, entre la semana 14 y 22), y cuenta con datos oficiales recolectados por el Ministerio de Salud de la Provincia, de mayo a diciembre de 2021, ya que los datos previos son registros individuales que tenía cada efector.
Los datos de 2021 registran un aumento del 112% respecto del 2020 cuando, según información del Programa de Salud Sexual y Reproductiva, se realizaron 353 interrupciones legales del embarazo. Antes, en 2019 fueron 614 y en 2018, 432 interrupciones de embarazos.
La comparación de 2021 con años anteriores no debe ser lineal ya que a partir del 24 de enero de 2021 entró en vigencia en todo el país la interrupción voluntaria del embarazo legal, garantizando el derecho a decidir y acceder hasta la semana 14 del proceso gestacional, y a partir de la semana 15 solo se contempla en caso si el embarazo es resultado de una violación o si está en peligro la vida o la salud de la persona gestante.
Las tres causales de la ley anterior
Anteriormente, desde 2012 con la ley provincial 4796 que garantizaba la interrupción legal del embarazo, solo se establecían tres causales contempladas en el artículo 86 del Código Penal como el peligro para la vida o salud integral de la mujer; cuando el embarazo provenga de una violación o de un atentado al pudor de una mujer idiota o demente.
Del total de los abortos realizados en Río Negro el año pasado, la distribución geográfica evidencia que en la Zona Atlántica es donde más interrupciones de embarazos se realizaron, con 188 prácticas (25%); seguido por la Zona Andina con 175 (23,3%).
El informe oficial del Observatorio, divide el Alto Valle en Este, con Roca como ciudad cabecera, donde se practicaron 158 abortos (21%) y Oeste (epicentro en Cipolletti) con 143 interrupciones (19%). En el Valle Medio se registraron 71 (9,5%) y en la Zona Sur 12 (1,7%). Del registro oficial hay 3 casos que no se especificaron la zona de realización.
Respecto del tiempo de gestación, el 71% de los abortos se ejecutaron entre las semanas 6 y 9. También se da cuenta de que se intervino en 5 casos con más de 20 semanas de gestación y están estrictamente vinculados a una causal de peligro para la salud de la persona gestante.
Los procedimientos para la interrupción del embarazo
Para realizar la interrupción del embarazo se utilizan procedimientos farmacológicos (misoprostol y/o mifepristona) o instrumentales.
Según indica el Ministerio de Salud, “una de las formas seguras de interrumpir un embarazo es con el uso de medicamentos” y aclara que en Argentina se usa el misoprostol, que se puede utilizar de manera ambulatoria en el domicilio hasta las 12 semanas de gestación. Las dosis difieren según el estado avanzado del embarazo y puede ser suministradas por vía sublingual, oral, yugal o bucal o vaginal.
El registro oficial indica de los 751 casos, en 112 (15%) se tuvieron que realizar una segunda intervención farmacológica y hubo 3 casos que tuvieron una tercera intervención con medicamentos.
Según el Sistema de Registro de compras del Ministerio de Salud, en 2021 se adquirieron 4.667 cajas de misoprostol enviadas a diferentes áreas programa, con 4 tipos de formatos diferentes.
Los procedimientos instrumentales se realizan para la interrupción de embarazos con mayor tiempo de gestación y se aplicó en 89 casos.
Respecto a la demora hasta la realización de la práctica, el informe precisa que el 90% de los casos se realizó la práctica dentro de los 10 días. En los casos con mayor demora, se debió a “falta de camas por situación epidemiológica”.
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