Comarsa empezó a retirar su montaña de lodos con petróleo de la meseta de Neuquén
El plan de retiro de los residuos petroleros acopiados tiene plazo de 24 meses. Se envían con camiones a una planta en Añelo. La Defensoría está preocupada por la remediación comprometida
En la sede de la Compañía de Saneamiento y Recuperación de Materiales (Comarsa), a la vera de la nueva Ruta 22, en Neuquén, no se observa un gran movimiento de camiones, retroexcavadoras ni orugas y operarios. Sin embargo, el material contaminante que sobresale en la meseta como una gran montaña, incluso por sobre el cerramiento del lugar, se está trasladando hacia Añelo.
Oficialmente se indicó que la orden del gobierno provincial de retirar el material comenzó a ser ejecutada en diciembre. Y en una recorrida por el lugar, se conoció ayer que, de Comarsa, salen los camiones cargados con residuos petroleros a primera hora de la mañana.
Obreros de las inmediaciones al lugar aseguraron que desde el 20 de diciembre que los camiones azules que “van tapados” con el material hacia Añelo no trabajan en el lugar.
En Comarsa, durante 2024, se vieron a simple vista palas cargadoras y camiones trabajando sobre las montañas de residuos de petróleo acopiado en el lugar. Pero no había extracción ni traslado, solo movimientos de tierra.
Esa era la información existente, luego corroborada por inspecciones judiciales.
Es que la empresa no tiene capacidad de tratamiento en ese predio del Parque Industrial de la capital, después de que acopió tierra contaminada con hidrocarburos producto de la actividad en Vaca Muerta hasta superar y desbordar su capacidad operativa.
Mientras esto se debate en una causa penal que aún no llega a juicio, la empresa comenzó a mover el contaminante el 9 de diciembre, por intimación de la secretaría de Ambiente de la provincia. La resolución salió a mediados de octubre, como informó Diario RÍO NEGRO. La empresa planteó trabajos de extracción y retiro del material con 12 camiones batea.
“En diciembre comenzaron los trabajos”, anunció el gobernador Rolando Figueroa en el informe de gestión que presentó en Casa de Gobierno hace unos diez días. El mandatario lo anotó como parte de los logros del primer año de su administración y en contraposición con la inacción de la cartera de Ambiente de la gestión pasada, antes de que él asumiera el Ejecutivo.
“Comarsa desde hace diez días se está mudando de donde habían juntado todo, en silencio, ya sacamos más de 100 camiones. En silencio, sin hacer circo ni alharaca”, insistió.
Desde la secretaría de Ambiente, a cargo de Leticia Esteves, se informó a este diario que, desde el 9 de diciembre hasta el 6 de enero, del lugar salieron 170 camiones.
En el lugar aseguran que los vehículos, tipo batea o semi, están saliendo de lunes a viernes hacia Añelo. Los albañiles que se ocupan de otras tareas en la zona aseguraron que no vio la salida de nuevos camiones desde el 20 de diciembre.
El transporte y la disposición final la lleva a cabo la misma empresa. El depósito del material contaminante sería la planta tratadora Indarsa, en el predio que tiene en Añelo.
Según las estimaciones de la fiscalía de Delitos Ambientales de Neuquén, para retirar la mole de tierra con contaminantes se necesitarían unos 10.000 camiones. Si se mantuviera el ritmo de 170 por mes, el operativo duraría cinco años. Los informes cifraron en unos 300.000 metros cúbicos el material contaminado con residuos de hidrocarburos provenientes de la producción en Vaca Muerta.
Para la fiscalía, el valor final se conocerá cuando se levante todo el material, porque esa estimación se hizo cuando Comarsa aún no había avanzado por fuera del terreno que le fue asignado.
“¿Hemos recibido la cuestión ambiental en óptimas condiciones? No, no es así. Ahora ¿cómo comenzás a arreglar esto? Comenzamos a exigir más a las operadoras: sustentabilidad social de la mano de empleo neuquino, en segundo lugar infraestructura que tienen que invertir y, finalmente la formación, con las becas”, explicó Figueroa.
Agregó que la sustentabilidad social debe ir de la mano con la sustentabilidad ambiental. Y dijo que de la secretaría de Ambiente se retiró al personal sospechado de estar coludido con las empresas.
El plan de traslado de Comarsa en las cercanías del Distrito 6, entre Casimiro Gómez y la Autovía Norte, tenía un plazo de dos años de trabajos, según se presentó en julio. En octubre, con la intimación de Ambiente, se insistió con ese plan.
Es la tercera advertencia, primera durante el gobierno de Figueroa, para que dejen libre de contaminantes la meseta.
La Defensoría del Pueblo pide una remediación
El defensor del Pueblo de Neuquén, Gustavo Pereyra, aseguró ayer que no fue comunicado del inicio de los trabajos de traslado del material contaminante. Desde septiembre hay una actuación de oficio del organismo municipal y ni el gobierno provincial ni la empresa notificaron de este inicio de tareas, sostuvo Pereyra.
“Pedimos un informe respecto a la remediación y un plan de trabajos al que se había comprometido la empresa”, agregó y lamentó no haber sido notificado de la novedad.
El interés de la Defensoría del Pueblo está vinculado a la cercanía que tiene el depósito de residuos petroleros con las nuevas urbanizaciones.
El tanque de provisión de agua del Distrito 6 está a menos de 50 metros del cerramiento de la empresa Comarsa, en la parte posterior.
La firma tratadora sobrepasó los límites previstos para el depósito de residuos especiales por un exceso de acopio de residuos de YPF, principalmente, a la cual le cobró, y hasta afectó la diagramación de lotes cuando ocupó lo que sería una eventual calle pública a la vera de los nuevos lotes con servicio.
Cuando hubo una orden judicial para cerrar el lugar la calle pública municipal quedó dentro del predio de Comarsa. “Había un cronograma que queremos saber si quedó vigente, porque se incluían unos trabajos de remediación”, insistió Pereyra.
Con posterioridad a la entrega de los 367 lotes con servicio se anunció la puesta en marcha de una nueva etapa de 414 terrenos en el mismo sector.
Aunque el olor a petróleo es insoportable en las inmediaciones, el Instituto Municipal de Urbanismo y Hábitat (IMUH) dijo que las mediciones de contaminantes por tierra y aire son menores a los máximos permitidos de concentración de hidrocarburos.
Una causa que aún no llega a juicio
La causa judicial por la actividad de Comarsa en el Parque Industrial de Neuquén, sector Oeste, llegó hasta las imputaciones y una caución millonaria en el último trimestre del 2024. La investigación sigue en marcha y todavía no llegó a la etapa de elevación a juicio.
La fiscalía de Delitos Ambientales imputó a tres directivos de Comarsa por defraudación y contaminación ambiental. Se les acusa de haber recibido materiales por encima de su capacidad de procesamiento, dejarlos sin curar y poner en riesgo la salud de la población.
La intimación de Ambiente, para que se efectúe el traslado de la montaña de residuos petroleros, fue comunicada a la fiscalía debido a que el lugar es parte de la prueba de la causa. “Es el mismo plan, varias veces incumplido, no hay un nuevo programa”, se indicó.
Mientras la causa llega a juicio, el Tribunal Superior de Justicia confirmó y reinstauró embargos por 7 millones de dólares sobre los bienes de la empresa dedicada a la recuperación de residuos peligrosos.
La maniobra investigada comenzó en 2014, cuando en las inmediaciones residían familias en 7 de Mayo, El Nido, Loteo Social y Cuenca XV. En septiembre se entregaron 367 lotes con servicio más cerca de Comarsa.
En la sede de la Compañía de Saneamiento y Recuperación de Materiales (Comarsa), a la vera de la nueva Ruta 22, en Neuquén, no se observa un gran movimiento de camiones, retroexcavadoras ni orugas y operarios. Sin embargo, el material contaminante que sobresale en la meseta como una gran montaña, incluso por sobre el cerramiento del lugar, se está trasladando hacia Añelo.
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