Chubut: tierras a favor de una agrupación de Juan Grabois, entre vetos y traiciones

Es un predio ubicado en un lugar estratégico de Trelew. La aprobación complica al intendente y concejales.

El intendente Gerardo Merino es el principal aliado de Ignacio Torres.

La cesión de un importante predio de miles de metros cuadrados en un sector estratégico de la ciudad de Trelew a una organización dependiente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), que a nivel nacional lidera el dirigente social Juan Grabois, puede convertirse en una verdadera piedra en el zapato no solo para el intendente Gerardo Merino sino también rozar al gobernador de la provincia Ignacio Torres. El jefe comunal es su principal aliado político.

Es que apenas asumió el 10 de diciembre del año pasado, Merino vetó la ordenanza que había sido aprobada por el anterior Concejo Deliberante tras el acuerdo de dicha organización con el intendente saliente Adrián Maderna, de estrecha relación tanto con Grabois como con los integrantes locales de su agrupación.

Las críticas de entonces hicieron que el nuevo intendente vetara el otorgamiento de las tierras. Tenía un buen motivo: la cesión de las tierras, cuyo objetivo era construir un paseo popular de venta ambulante y un salón de usos múltiples, habían sido otorgadas por el jefe comunal saliente pocos días antes de dejar su cargo.

Pero ahora, es el propio Merino el que vuelve a enviar un proyecto con la iniciativa. Con algunos cambios: menos cantidad de tierras y una concesión con menos años. Pero el lugar no cambia.

El intendente Gerardo Merino inicialmente vetó el proyecto que ahora envió, aunque con modificaciones. (Foto: gentileza)

Merino dijo en su momento que “había que volver a rediscutir el lugar del emplazamiento de las obras”, porque el que había sido cedido a la organización se encuentra en inmediaciones de la Laguna Chiquichano, un sector estratégico y reserva natural de la ciudad. Pero ahora, cambió de opinión.

Y otra cuestión importante: la organización MTE iba a construir las obras con fondos del gobierno nacional que por entonces estaba a cargo del expresidente Alberto Fernández. Y sobre el cual Grabois, que visitó Trelew para sellar el acuerdo, tenía una importante influencia. El otorgamiento del predio se realizó mediante la sanción de una ordenanza sancionada el 7 de diciembre de 2023. Es decir, tres días antes del cambio de autoridades.

El nuevo envío provocó reacciones contrarias. La Cámara de Industria y Comercio del Este del Chubut (CICECH) fue la primera en pronunciarse. En una carta abierta dijo que “la entrega de esas tierras perjudica el desarrollo económico formal de la ciudad y pone en riesgo el orden urbano”. Los representantes de los comerciantes pidieron coherencia política a los concejales que rechazaron el proyecto original. Y hablaron de “traición a sus votantes”, en lo que representa la primera y dura respuesta que recibieron las autoridades.

Ahora, el intendente Merino está en una situación incómoda ya que deberá explicar su brusco cambio de posición. El domingo, Trelew celebrará su 138 aniversario. Habrá que ver qué clima tendrán los festejos.


Reclamo universitario: una sede que cambió la toma por ir a las aulas


“Fachos, fachos, fachos”. Era el grito que representantes de las agrupaciones de izquierda (MST y PTS) les gritaban a alumnos de las carreras de Abogacía, Ciencias Económicas e Ingeniería que votaron por volver a las aulas y a clases y dejar de lado la toma que horas antes había sido propiciada por las mencionadas agrupaciones políticas.

Al momento de la votación, se impuso mayoritariamente la voluntad de volver a las aulas lo que motivó una virulenta reacción verbal de quienes estaban a favor de continuar con la toma. Ocurrió el lunes por la tarde en la sede Trelew de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco.

Había algunas razones para que la votación saliera de esta manera. Una de ellas, eran varios los alumnos perjudicados porque el mismo lunes tenían que rendir exámenes finales de sus carreras. Y en algunos casos, podían recibirse. No lo concretaron porque las mesas de exámenes fueron reprogramadas.

Y otro dato: los alumnos de la carrera de Ingeniería anunciaron que pedirán al Consejo Superior que realice una auditoría. Según algunos voceros de los alumnos, en las asambleas se vieron a “personas extrañas” que lejos estaban de ser estudiantes universitarios. Por ejemplo, alumnos de la escuela 805 (Instituto de Formación Docente) y otro “alumno” que no va a la facultad desde 2018.


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